Capítulo 4: Y si es un pervertido?

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Después de un día más aburrido de clases, fui a casa a cambiarme de ropa, para luego encontrarme con mis amigas en una librería que se encontraba cerca de casa.

Me puse mi vaquero, una camisa con tiras justa, mis converses y solté mi pelo. Tome mi teléfono y baje las escaleras.

-Enano levántate, nos vamos a la librería.-digo al ver a mi hermano haciendo los deberes.

El me mira y luego niega.

-No se porque papá me deja contigo.-dice levantándose y tomando un libro.-Es una verdadera desgracia.

-Silencio. Que te dejare solo aquí.-amenazó abriendo la puerta de casa.

-Seria mucho mejor.-murmura pasando a mi lado y saliendo de la casa.

Lo ignoro, por su propio bien.

Lo tomo de la mano y el se suelta.

-Mejor no... corro riesgo de morir.-dice y lo miro entrecerrando los ojos.

Paciencia Jazz, es tu hermanito y debe vivir aun.

-Bien.-digo y le empujo con "delicadeza" y casi cae.

Sonrio y caminamos juntos hasta la librería.

Cuando llegamos al lugar, veo a mis amigas y me acerco a ella.

Pero había un error, solo estaban; Ellen, Nur, Lia y Arnold.

-Y los demás?-pregunto ni bien llego.

-Siempre tan educada.-dice Lia.-Hola Jazz, como te va? A nosotros muy bien.

Las miro mal, mientras mi hermanito ríe.

-No pudieron venir.-me responde Arnold.

Y le sonrió, porque el si era un buen amigo.

-Mejor empecemos revelando las fotos.-digo y mis amigos asienten.

-Por qué no le hacemos una fiesta sorpresa ?-pregunta Arnold.

-Porque somos pobres.-responde Ellen y yo asiento.

-Exactamente.-digo.

-Tu callate, que tienes dinero a doquier, pero eres miserable.-me dice Nur y me ofendo.

-No te hagas.-me dice Arnold.-Que en tu cumpleaños hiciste que  paguemos  tu cena, mientras que tenias dinero para pagar el de todos nosotros.

Y era cierto, no era tan imbécil tampoco, ellos deberían pagar su propia comida y la mía,  porque era la cumpleañera.

Aunque fui yo la que invite...

Sólo sonreí y me dirigí al lugar en donde vamos a imprimir las fotos.

-Mejor la seguimos, antes que haga mierda.-dice Ellen y escucho sus pasos atrás de mi.

Finjo no oír eso y miro a mi hermano.

-Te comprare un dulce si te alejas de mi hasta que salgamos del local.-le susurro y el me sonríe, para luego marcharse.-No le comprare nada ...

-Eres cruel.-dice Lía y sonrió.

Lo se...

***

-Enviando fotos...-dije y luego sonreí orgullosa.

-Aún no recibí nada señorita.-dice la chica que nos estaba atendiendo.

Mire mi telefono y vi que las fotos estaban enviando.

-Pero aquí dice que te estoy enviando las fotos.-digo tomando mi telefono y le muestro.

-Tenía que ser idiota.-dice Arnold golpeandose la frente.

La chica mira mi telefono y luego su computadora, me mira sería.

-Ese no es nuestro usuario.-responde y abro mi ojos al par.

-¿¡QUE!?-preguntamos al unísono.

La chica nos mira raro, principalmente  a mi.

-Estas enviando las fotos a un desconocido.-dice y tomó mi telefono en un acto de desespero.

-Cancela!-exclama Ellen.

-Rápido!-le sigue Nur.

-Nadie merece.-murmura Arnold en el momento que canceló la operación

-HAS ENVIANDO 45 FOTOS NUESTRA A UN DESCONOCIDO!-me grita Ellen y sonrió, restandole importancia.

-No... tal vez no sea tan malo como parece.

Me miran mal.

-¡Y SI ES UN PERVERTIDO!-gritan todos al mismo tiempo.

-Sería lamentable....-respondo y ellos se quedan serios.

Sabían que ya no tenía solución.

Todos lo sabían.

***

-Espero que se quede sin aire por culpa de su saliva.-digo mirando a Sam y a Ellen con sus respectivos novios.

-Eso siquiera es posible?-pregunta Arnold y lo miro con  obviedad.

-Es claro! A mi ya me paso.-respondo y el sólo me mira por unos largos segundos, para luego negar.

-Ya deja de ser amargada, que todos sabemos que necesitas un novio y urgente.-dice Leah y la miro.

-ATADA JAMÁS!-grito y alzó los brazos.-Eso a para idiotas.

-Cierto.-concuerda conmigo Lia  y chocamos los puños.

Leah se toma de la frente y niega, mientras Arnold ríe.

-Pero tener a alguien a tu lado también es algo muy lindo.-dice Arnold y Leah asiente dándole la razón.

-Callate solteron!-la espeto  para levantarme de mi silla.-Necesito helado.

-Comprame uno!-me pide Leah  cuando empiezo a caminar.

-NO.-le grito y escucho como me insulta, sólo sonrió.-Un petit gatauuu  porfavor ...-le digo, fingiendo ser francesa, a  la chica y ella me mira sería.

-Un que ?-me pregunta.

-Peti gato.-vuelvo a decir y sigue mirándome sería.

-Un Petit Gâteau?-dice con una elegancia que yo no tenía.

-Sólo domelo.-le digo sería fulminandola con la mirada.-Perra.-susurro  cuando ya estaba lejos.

-Rubia!-dice alguien golpeando la mesa fuertemente.

Doy un salto en mi lugar y llevo mi mano a mi pecho "asustada".

-Pero que rostro más horrible.-digo.-Me has asustado  de verdad.

El rueda los ojos.

-Es enserio ?-me pregunta Jull.-No te alegra verme ?

-Para nada.-digo mirando al frente.

Lo estaba evitando, claramente que no le quería ver, ni pintado.

Debería hacer algo rápido, ya no lo quería ver.

-Por que no pasamos un tiempo juntos?

La vida me odia.

Mierda.

La nueva es rubia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora