Depende De Ti || Yayo Gutiérrez/Rubén Doblas ||

FINAL

FINAL.

"Otra Historia".

Bien, wattpad borró GRAN parte que llevaba... ¡Debo escribirlo de nuevo! Que puta emoción.

Tú: Marly, adelantate con Danny, yo voy por Gus.

Marlene: ¿Segura?

Tú: Claro, ya vayanse.

Marlene: Nos vemos amiga, ten cuidado. - Besó mi mejilla y se fue.

Daniel: ¿Estarás bien mamá?

Tú: Si amor, yo le prometí a tu tío Rubén que los protegería siempre a ustedes.

Daniel: ¿En serio?

Tú: Cuidate amor, yo hice todo lo que pude.

Daniel: No mamá, esto no es una despedida.

Tú: No, no lo es, pero prometeme que vais a ser feliz lejos de tu padre.

Daniel: ... Mami... - Hizo un puchero.

Tú: Te quiero, hijo. - Besó su mejilla y lo abrazó rápidamente para que luego éste se fuera. - ¡Gustavo!

Gustavo: No me voy a ir, yo quiero ver a papá, hace una semana que no lo veo.

Tú: Hijo, tú no entiendes, tu padre esta muy cabreado, no sabe lo que esta haciendo, por eso debemos irnos, ¿ok?

Eduardo: ¿A dónde amor? - Dijo con una cínica sonrisa burlona. - Hola campeón.

Tú: Gustavo, amor... Ve a tu habitación. - Di unos pasos hacia atrás, Eduardo irradiaba todo su odio.

Eduardo: Deja al niño, princesa. - Trato de acercarse a mí.

Tú: No. - Sentencio. - ¿A qué vienes?

Eduardo: A buscarte... ¿Acaso no puedo?

Tú: Desde que estamos divorciados... No. No te creo.

Eduardo: Muy bien, me cachaste, he venido a por Gustavo.

Tú: ¿Porqué?

Eduardo: Porque me la harás más fácil ahora que el marica de Rubén regresó.

Tú: No puedes llevarte a mi hijo.

Eduardo: ¡También es mi hijo! - Explotó. - ¿Sabes cuánto me costó tenerte contenta durante el tiempo que estuvimos casados? ¿Sabes lo duro que fue contarte todo de mí? ¡CONTESTA QUE NO ERES MUDA! - Me dio una bofetada.

Tú: Eduardo, enfrente de Gustavo no, te lo suplico. - Lloré.

Eduardo: Largate Gustavo. - Ordenó. - ¿No oyes? ¡A chingar a tu madre a otro lado! - Se acercó peligrosamente a él, me le abalancé.

Tú: A él no me lo tocas. - Me aventó hacia la pared con fuerza.

Gustavo: ¡Mamá! - Quiso acercarse, pero Eduardo lo echó de la casa.

Eduardo: Tú y yo nos vamos a divertir... Como en los viejos tiempos amor, ¿lo recuerdas?

[...]

Guillermo: ¿Dónde esta mi hermana?

Marlene: Me pidió adelantarme.

Guillermo: No, no, no... ¡Ella no pudo hacer eso!

Marlene: ¿Ah?

Guillermo: Ella quiere proteger a los chicos, era la única que mantenía en control a Yayo. - Estaba frustrado. - Préstame tu auto, quédate con el mío hasta que regrese.

Marlene: Yo me quedo con Danny y los demás.

Guillermo: No le digas nada.

[...]

Los golpes no cesaban día a día. Ni en cuenta de lo que llevo acá, pero sé que estas especies de cartas a mis hijos las van a leer alguna vez.

"Hasta Que La Muerte Los Separe"
Palabras que no les tomaba sentido el día de mis sueños. Efectivamente, me había casado con Yayo Gutiérrez.
¿En qué te habías metido ___________?

Les dejo estos escritos por... Si no estoy.
Mis amores, Kathia, Gustavo & Daniel. Los voy a amar siempre. Nunca me olviden.
Eduardo, sólo dependía de ti... Tanto amor, tanto cariño que te ofrecí, te regale todo lo que podía.

[...]

Narraba mis hijos todo mi matrimonio, lo duro que fue, las cosas que tuve que pasar.

[...]

Eduardo, yo aún quise intentarlo, lo pensé muchísimas veces, imaginaba tomar tu mano y escapar lejos, ¿sabes algo? Nunca lo sabrás, mi orgullo esta en primer lugar. Tus lágrimas van a ser en vano, serán la tumba de todo el amor que formamos, es imposible que lo olvides jamás, era tan grande... Y lo dejaste apagar.
Yo ya no quiero estar ahí junto a ti, piensa o llora por mí, no voy a estar para verte así, te lo advertí.
Te ibas a arrepentir algún día Yayo, yo me encuentro en un lugar donde no te veré ni me verás, vais a sufrir, estoy muy segura de ello.
Ya déjame ser feliz...

Atentamente, _____________.

P.D. Si ves a tu padre, dile que quisiera que fuese a conocer a Kathia, que te vaya a visitar mientras sigas en prisión, que no te juzgue por lo que ocurrió. Recuerda que todo depende de ti.

[...]

Daniel, mi hijo mayor, uno de mis grandes orgullos, cuida a tu hermana y a tu hermano, perdona a Rubén, él te quiere tanto como yo.
Deseo que encuentres a una chica guapa, te cases y tengas hijos, a los cuales les puedas contar tu historia de amor, la que no pude tener el tiempo que quería.
Te amo pequeñuelo.

Mami ____________.

[...]

Gustavo, aprende a perdonar amor, yo te quise cuidar, no viste lo que otros, no sufriste, que significa lo bien que hice mi papel de madre.
Vive contento cielo, eres el chiquiado de la familia, cuida a tu hermanita.

Mamá ____________.

P.D. Y si llegas a extrañarme, sólo mira la luna o las estrellas, que ambos las miramos cuando anochece, así de cerca estoy de ti.

[...]

Eduardo: ¿Qué haces? - Entró en la habitación, mierda, hoy estaba temprano en su viejo apartamento, donde según él, lo había "vendido".

Tú: Yayo... - Supliqué, esperando el primer golpe. - Por favor.

Eduardo: Traje comida, prepara algo rápido, estaremos juntos después. - No me movía. - ¡Chinga, hazme de tragar! - Me golpeó, sólo me sobaba la mejilla.

[...]

Ya había tratado de huir, pero el muy cabrón siempre llegaba o se levantaba antes de obtener mi logro desbloqueado.
Lo volví a intentar después de que se quedó dormido, creo que tengo una herida en algún sitio dentro de mí, pero no importa, debo salir a como dé lugar.

[...]

- Ayuda, por favor. - Nadie me escuchaba, me tachaban de loca, estas pintas que llevo no son fiables, tengo un pantalón desgarrado y una de las enormes sudaderas de Eduardo. - Por favor. - Caí al suelo, no sabía dónde estaba, la fecha que era, ni siquiera reconocía las calles. - Ayuda... - Mi respiración era agitada, logré acomodarme en una esquina de la calle, la gente miraba y pues sólo esperaba un milagro.

- Aguanté lo que pude, Rubén. - Me desmayé a causa de la hemorragia, o al menos fue lo que escuché del enfermero en el hospital.
Caí dormida nuevamente, a lo mejor era mi final.

- Debes despertar... Yo te necesito. - Oía a lo lejos, pero esa luz resplandeciente se miraba muy llamativa, había una puerta de madera de por medio.
Un pequeño letrero se sobreponía en la puerta ya mencionada que originaba la luz.

Tres palabras:
- Depende De Ti. -