Un Sueño, Un Deseo, Una Eternidad

Cap 5: Algunos Meses Después.

Bueno a petición de muchas de ustedes, he aqui el 5to capitulo, la verdad no es que no quiera actualizar, es que simplemente no puedo por mi agenda y problemillas de salud, de hecho ahorita son las 4:30 am del Viernes 19 de febrero del 2016 y me ire sin dormir a la U... je je Bueno en fin, ahora a terminar mi tarea~ besitos infernales... 

P.D: Creo que se me salio lo cursi aqui xD

Cap 5: Algunos Meses Después.

Una vez que los diez días pasaron y con ellos también transcurrieron un par de meses... La mansión casi no tenia soledad, ni un momento de tranquilidad por decirlo así, ya que ahora que Sebastián se había reconciliado con su madre y conocido a sus hermanos él estaba feliz y por lo tanto los visitaran seguido... Y claro también iban ese par de shinigamis junto con sus gemelos Andrew y Lilly... Los cuales adoraban a Ciel... Era su padrino y ehnm sobrino por así decirlo, ya que recordemos que Adrián es el abuelo de Ciel... Pero ¿Que ha pasado ahora con el par de demonios...? Bueno hoy los encontramos en su mansión... disfrutando de un inusual momento de tranquilidad, hoy no han tenido visita, además de que Bard y Mei Rin han salido de compras con su hija Elena...

El par de demonios se encontraba en su habitación, y a como era costumbre a puerta cerrada bajo llave... Sebastián llevaba más de una hora observando y analizando a Ciel, ciertamente se estaba volviendo loco, había estado notando a Ciel raro, muy raro... hasta distante... De un momento el azabache cayo en frustración y se animo a hablarle a su esposo.

—Ciel... Ciel... ¿Me estás escuchando?... Oh por Lucifer... Estas demasiado distraído... ¿Estás bien.... Sucede algo?... - Pregunto el demoniaco mayor hacia su esposo, el cual estaba algo distraído de su lectura habitual.

—Ah... Sebastián... Lo lamento, estaba perdido en mis pensamientos... En qué bueno... Ya han pasado unos meses después de esos 10 días... Y pues tu... y yo... aún no lo intentamos... ¿No sé bien ni que pesar, no me digas que crees que no haya funcionado o sí?... Pienso que a lo mejor te rendiste... y prefieres no intentarlo más... ¿No sería todo más sencillo si yo hubiera sido una mujer?... - hablaba el demonio azulino con un aire melancólico y triste... ultimadamente tenía un comportamiento muy melancólico, el cual preocupaba a sobremanera al pelinegro.

—... — El rostro de Sebastián se volvió un completo poema, no daba crédito a lo que estaba escuchando por parte de Ciel... Esto a su vez dejo sin habla por completo al ojirojo que con algo de dificultad salió de su asombro. Le costaba lidiar o mejor dicho entender la prolongada tristeza de Ciel, después de todo era un demonio, algunos sentimientos se le complicaban al Azabache... pero sobre todo no entendía el porqué estaba tan inseguro...

—Ciel... Amor... No digas esas cosas... Primero, no necesitas ser mujer para concebir un bebé, hay esta Grell de ejemplo... Ahora... Segundo... No me he rendido sólo estoy esperando a que te sientas bien, recuerda que después de esos 10 días te enfermaste durante un par de meses y quedaste algo débil por el cambio, y ni menciones de si fueras mujer... Eso no entra, si te soy honesto eso es una tontería... Ya que no busco que sea sencillo o tener un hijo porque si... Te he dicho si quiero un bebé que sea la representación de nuestro amor pero si no se puede al final de todo esto, está bien, te tengo a ti... y soy feliz... Ahora se buen demonio y deja de pensar tales tonterías... No ves acaso lo tan preocupado me tienes, has estado muy distante... Y eso me hace mal... - Dijo el demonio mayor de forma honesta y amorosa... Pero cierto tinte de tristeza y dolor.

—Sebastián...Tu, demonio cursi... Gracias, pero también lo lamento por hacerte sentir a así... es que yo , ciertamente he estado triste... hemos hecho y aguantado de todo... por un deseo que al no conseguirlo me está volviendo loco, es una frustración muy fuerte, además sabes que aun no se lidiar con las cosas cuando me frustro... Realmente lo lamento amor, y a decir verdad estoy cansado... en fin dejemos de pensar en ello... mejor ven, ¿sí?... - Dijo el azulino ya de mejor humor quién dejó de lado su libro en la mesita de noche y extendió una mano al mayor.