Cap 7: El Segundo Mes.

2.2K 200 144
                                    

Buenas y tetricas noches mis bellas almas y encantadoras ladies, después de poco mas de un año atrapada en el infierno y demás asuntos estoy de regreso para continuar con nuestra hermosa historia, sin mas espero que la disfruten.

Cap 7: El Segundo Mes.

El azabache veía atento a su esposo mientras este dormía... incluso una sonrisa sutil se dibujo en sus labios, levanto la mano para acariciarle la mejilla un poco receloso, pero muy enternecido a la vez. Viro la cabeza hacia la ventana para darse cuenta de que ya era de noche... Busco un reloj... el cual marcaba las 8pm.

Sebastián se debatía si en despertarlo, o simplemente volverse a recostar. Aunque no quisiera, estaba un tanto resentido por el mal trato dado por el menor hacia él, pero, instantes después solo sonrió irónico y le beso la frente, no valía la pena molestarse, todo era parte del proceso por el cual estaba pasando Ciel.

Pero al final, unos minutos después de que se despertó, se estaba levantando de la cama, pero a la mitad de eso... una mano le jalo de la camisa... Era Ciel... Quien lo veía con cierto tinte de melancolía y culpabilidad...

Sebastián... ¿Podemos hablar?... Pregunto con cierto arrepentimiento y unas marcada culpabilidad en su voz mientras tenía la cabeza hacia abajo y su brazo alzado deteniendo al mayor por la camisa.

Sin duda los tintes en la voz del menor confundieron y sorprendieron al mayor, el cual bajo la mano de Ciel que lo retenía, se acomodo de nuevo en la cama y lo abrazo fuertemente. –Tranquilo Ciel... Dime que pasa... ¿Qué te tiene así de triste?

El azulino se aferro a su esposo y comenzó a llorar desconsoladamente como si de un niño pequeño y perdido se tratara. Ante esto, El azabache no hizo más que abrazarlo fuertemente y apegarlo a su pecho al par que le acariciaba la espalda para consolarlo, le dolía verlo llorar tan amargamente. –Ciel... Dime por favor que es lo que tienes, me preocupas demasiado... incluso me estas asustando... ¿Pasa algo malo?... Por favor te lo ruego dime que es lo que te afijé...

Pese a que el azabache cuestionaba una y otra vez a su esposo, este no recibía respuesta alguna más que el amargo llanto de su esposo. No pudo más y termino llorando junto con el abrazado fuertemente. No necesitaron decir nada en ese momento. Podían entender a la perfección lo que el otro trataba de decir... Ciel estaba tan arrepentido y dolido consigo mismo por cómo había tratado a Sebastián y el Azabache perdonaba a su esposo.

Después de esa noche de amargo llanto en la cual pasaron en vela, y al día siguiente durmieron todo el día, los días fueron pasando uno a uno de una forma muy rápida, casi ni los habían sentido... Claro que el azulino siguió teniendo sus cambios de humor pero hizo un gran esfuerzo por controlarse, hasta que pudo hacerlo, y fue una suerte ya que no duraron unos días más, si no más de tres semanas...

Hoy podíamos encontrar a la pareja de esposos sentados en el jardín disfrutando de un tranquilo desayuno, En compañía de Adrián y Grell, quienes habían estado fuera de Londres unos meses por asuntos de la sede, además estaban viendo a sus ahijados correr y jugar con la hija de Bard y Mei Rin.

Bien, entonces... ¿Cómo han estado estos meses de nuestra ausencia?... ¿Sebastián, como está tu madre?... Y veo que su problema de no tener hijos ya no es problema... ¿Ya saben que será?... – Cuestiono el platinado con gran interés a sus anfitriones y nietos.

Pues veras Adrián... han sido meses muy caóticos a decir verdad... Ciel no me dejara mentir en absoluto.... Mi madre está muy bien, de hecho se está quedando con nosotros, pero en este momento tuvo que salir ya que mi padre le necesita en el infierno para unos asuntos. – El azabache volteo a ver a su esposo y sonrió ampliamente.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un Sueño, Un Deseo, Una EternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora