No quiero chatear, quiero verte. (Pausada)

Cepillo de Acero y Vinchuca

 Es viernes a las seis de la mañana, Alex y Hugo se despiertan en sus respectivas casas para ir otro día al instituto, aunque es el último de la semana por suerte.

Alex se pone la ropa que llevaba ayer, desayuna rápido, hoy se ha despertado más tarde de lo normal y tiene que darse prisa. Des de que su madre le ha quitado el móvil, suele llegar tarde a todos los lados. 

Se dirige al baño donde se peina con las manos, se enjuaga la boca, se pone desodorante y sale pitando para el garaje, coje la bici y se va.

Cuando llega Hugo le está esperando en la puerta, son y 56 le da tiempo a atar la bici y subir a la clase antes de que toque el timbre que indica que empiezan las clases.

- Que raro, hoy has llegado un minuto antes... -dice Hugo echándose a reír al ver lo estresado que está su amigo – cualquiera diría que no estás acostumbrado a llegar tarde... – sigue riendo.

- Que hoy a primera hora tenemos a la Cepillo de Acero, bueno no creo que sepas quien es, se me ocurrió la semana pasada. La Cepillo de Acero es Doris, la de mates, esa que tiene los pelos que si se te acerca mucho a la cara te saca un ojo – se queda callado para ver la reacción de su amigo y al instante al ver la cara de pasmarote que se le ha quedado a Hugo se hecha a reír – luego soy yo el de las caras raras, pero su amigo ni se inmuta – Tierra llamado a Hugo, ¿qué pasa tío?

- Gírate disimulando, y mira a la nueva – Alex obedece a su amigo.

- Dios santo – se ríe – que fea – echa una carcajada.

*riiiiiiiiiing*

- Mierda, corre. – Alex coge a Hugo por el brazo y suben las escaleras corriendo.

- Ya no hay remedio, hemos llegado tarde, tenemos un retardo fijo y más con Doris. – dice Hugo sentándose cabizbajo en el suelo.

- Cepillo de Acero.

- ¿Qué? – pregunta Hugo levantando la cabeza.

- Pues eso, Cepillo de Acero. Veo que no me estabas escuchando – dice imitando la voz de la profesora de matemáticas.

- Que tonto eres illo.- ríe Hugo.

Los dos amigos se quedan toda la hora fuera de clase riéndose de las caras que hacia la profesora del interior del aula, al acabar la clase entran y se sientan.

- Física, madre mía vaya horario, ahora toca con el Vinchuca – dice Alex.

- ¿con el quién? ¿Vinchuca? Que imbécil eres jajaja – dice Hugo al ver que el Vinchuca es el profesor de física, bajito y con sus gafas de culo de botella.