Elena, una chica muy impuntual, hoy llega diez minutos antes a la esquina donde queda cada mañana con su novio David par air al instituto. Nadie podría pensar que una chica de quince años y un chico de dieciséis durasen tanto tiempo, pero se equivocaban, Elena y David llevan tres años soportándose el uno al otro, cosa que les encanta. Se conocieron el diecisiete de febrero de dos mil doce en un campus que realizó la escuela. David, que llevaba mucho tiempo fijándose en Elena, pensó que sería la mejor oportunidad para hablar con ella y tener una relación cordial, aunque lo que le hachaba hacia atrás era lo que pensaban sus amigos de él; Elena era un año más pequeña que él, pero su abuela siempre le decía que el amor no tiene edad. No era una diferencia de edad muy bestial, pero sus amigos no creían posible esa relación. Al cabo de un año hablando y quedando, se estableció algo más que una relación de amigos, ya podían decir que eran novios, ambos estaban muy ilusionados porque eran la primera pareja que tenían. Y así fue pasando el tiempo hasta día de hoy, tres años después, siguen compartiendo su vida y no dudan de que dejen de hacerlo.
Son las siete y media es muy oscuro todavía y parece que David no aparece por ningún lado. Cuando ella decide empezar a andar alguien por detrás se acerca sigilosamente y le tapa los ojos con las manos. Elena se pega tal susto que piensa que le va a dar un paro cardíaco y acto seguido pregunta quién es.
- El monstruo del cocoroco - dice David quitándole las manos de los ojos y dándole un dulce beso en los labios - buenos días, princesa.
- Buenos días, monstruo del cocoroco, casi me da un vuelco al corazón- dice poniéndose las manos en el pecho y echándose a reír.
- Tengo una sorpresa para ti - dice entregándole un ramo de flores con un sobre enganchado.
- Eres el mejor, enserio - dice cogiendo el ramo de flores.
- Espero que te guste... - dice acercándose a ella para ver su expresión de la cara.
- "Como sé que esta semana santa no haces nada y hace mucho tiempo querías ir a Cádiz... - a medida que va leyendo la carta se le va esbozando una sonrisa inmensa en la cara - ...como tengo familiares allí y tenía pensado ir a pasar las vacaciones... - Elena no acaba la carta y se hecha a brazos de su novio, al cual le empieza a dar besos por toda la cara - ¡¡te quiero, te quiero, te quiero, te quiero y te quiero!!
- lo sé, y yo te quiero a ti. - dice acercándose a la sonrisa que tiene delante - mentira, yo te amo - Elena cierra los ojos esperando a que David se acerque y le bese, pero eso no ocurre - Elena que haces ahí de pie con cara de pez? Quieres llegar tarde al insti? Son y cincuenta y no estamos muy cerca de él. - dice arrancando a correr mientras ríe.
- David Alexander Mateo!! Como te pille te mato!! Esperameee - dice poniéndose roja y persiguiéndole.
Una vez en el instituto, antes de que cada uno se marche a su clase, se dan un largo beso precioso. Hacen tan buena pareja que mucha gente les tiene envidia.
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No quiero chatear, quiero verte. (Pausada)
RomanceSe conocen por Facebook, se hacen muy amigos: forman un grupo. Dos chicas, dos chicos; esto no puede acabar en una simple amistad, o sí. Alex, Hugo, María y Elena unos jóvenes de quince años normal y corriente, pero como no, hablan con gente descono...