Cristales.

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Desperté en un lugar desconocido, me he sorprendido.
Me sentía chiquita en este lugar.
Una cueva de cristal negro y puro.
Empecé a caminar y me di cuenta que no llevaba zapatos.
Observe el cristal negro, liso y de pliegues distintos.
En el me podía reflejar, mis ojos, mi cara, mi cabello todo en mi era distinto.
Así es como siempre he querido ser.
Toque el cristal, casi llore al tocarlo, es lo mas cálido, suave que mi piel ha tocado.

Debajo de mis pies corría agua. Baje aprobarla, sabia a lágrimas.
Peces extraños y exóticos nadaban en ella con suma libertad.

Me detuve a la mitad de la cueva.
Lentamente cerré mis ojos, levante la cara con cuidado.
Respire profundo, tanto que mi cuerpo se lleno del silencio de la cueva. Deje escapar el aire por la boca sonando casi como un gemido de placer de estar en esta paz.

Estire los brazos como alas, los bati suavemente en el aire palpandolo.

Por un momento escuche, el suave caer de una cascada.
Caminando con seguridad, entre rocas de cristal negro, me adentre al final de la cueva.

Una cascada de lágrimas de cristal.
Cada lágrima llena de un recuerdo triste. Recuerdos mios.

Con curiosidad me aserque a la cascada, no sabia si debía hacerlo o no, pero entre mis manos tome un cristal.
Lo observe en su interior se veía una mota pequeña dorada.
Con un dedo toque el centro de la lágrima de cristal, y esta al instante se derritió entre mis manos.
Vi mi recuerdo. Me dolió tanto. Tuve que saciar mi dolor con lágrimas.

Ahora mis lágrimas del presente forman una nueva cascada del pasado.

-Ariel.

*A* Una Letra Indispensable (#ROAWARDS2016) (#WarriorsAwards2016) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora