Sin Fronteras...

Capitulo 3

(Los sueños se hacen realidad...)

Abrió rápidamente la puerta trasera de su coche y metió su mochila y, mientras cerraba la puerta, abrió la delantera para sentarse junto a su padre y volver a su nuevo hogar.

Padre: "¿Qué tal tu primer día, cariño?"
Vanesa: "Sin palabras..." Una sonrisa tonta se formó en la cara de nuestra protagonista.
Padre: "Uy. ¿Cómo sin palabras? Explícame.
Vanesa: "Un día bastante bueno la verdad.
Padre: "Vane, no me ocultes nada 'capuyita'." Dijo en tono burlón.

Vanesa sin querer contestar a su padre por la vergüenza, giró su cabeza hacia la ventana del coche y se puso a tararear una de sus canciones favoritas del querido Abraham.

Padre: "Esto me huele muy mal. A ti te gusta ese tal Abraham más que un amigo, y lo sabes..."
Vanesa:"¿¡Quéé?! ¡¡No!!" Se sonrojó.
Padre: "Ayy, que pavo me llevas, Vane." Nuestra protagonista echó una risa tonta, una de esas risas en las que la gente cuando dicen cosas realmente buenas, tienen razón...
Al caer la tarde, Vane quiso ponerse al día y hacer los deberes para poder así tener el resto de la tarde tranquila y entre cuadernos, apuntes y bolígrafos apareció aquel pequeño papel el que tenia escrito el número del ídolo y al verlo, nuestra madrileña lo rodeó con sus manos y sus mejillas se calentaron rápidamente. "¿Debería hablarle?" Pensó. Su mente enamoradiza revolucionó y sin pensarlo lo apuntó en su móvil y escribió un WhatsApp de saludo.
Él no tardó en contestar...

Mensaje (A): "Oliis bonita!"
Mensaje (V): "Ktal tu tarde? ;)"
Mensaje (A): "Genial. Me alegro muxo d q me hayas hablado♡
Mensaje (V): *--*
Mensaje (A): "Tenemos q kedar bn pronto e.e!
Mensaje (V): "Cuando kieras!!! <3

La conversación se alargó más de lo previsto hasta que...

Mensaje (A): Bueno bonita t tngo q djar q voy a duxarme si kieres a la noxe hablamos, y q d verdad, me ha encantado conocerte y poder haber podido saber un pokito más de ti respetandome y aguantandome en el insti. T tngo muxo aprecio amiga! Y eso q t conozco d 2 dias. Tkk!!♡♡

Piel de gallina, nervios a tope y sin ninguna palabra para poder contestar a tal mensaje. El amor no duele hasta un punto...
Las horas se hacían eternas, cada segundo miles de años y cada suspiro algo imesperado. "VANESA, TIENES VISITA." Oyó gritar a sus padres. Su cabeza asomó un poco desde la puerta de su dormitorio y vio al hermoso chico del que estaba perdidamente enamorada en el centro de su salón junto con sus padres. Se escondió, se sentó en el suelo bruscamente y no pudo aguantar echar alguna lágrima. Llamaron a su puerta. "¿Se puede?" Se escuchaba. Vane no pudo contestar, pero el chico entró sin pensarlo dos veces. Se sentó junto a ella. "¿Estás bien?" Dijo él. "Tranquilo... Sí, lo estoy..." contestó ella. "No te esperabas que llegara, eh.." burló. "La verdad es que no." Añadió ella mostrando un poco de su pequeña sonrisa. Sonrieron mirándose fijamente pero nuestra protagonista no pudo aguantar la risa y echó una carcajada con sus mejillas sonrosadas. Abraham alzó una ceja y una mirada desafiante se encajó por parte de él en la cara de Vanesa. Ella hizo lo mismo, Abraham se acercó a ella, ella también se acercó un poco hacia él, la agarró de la cintura, se miraron fijamente y Vane acercó su labios poco a poco para notar sus labios en un dulce beso pero... "¡No! ¿Qué narices intento?" Gritó ella.

Abraham: "¿El qué intentas?"
Vanesa: " Nada. Te iba a besar... Me dejarías de hablar..."
Abraham: "¿¿Qué?? Nunca te dejaría de hablar. -agarró sus manos- Te conozco de apenas nada y ¿sabes? Desde que te conocí ya estaba decidido con lo que sentía por ti y por lo que seríamos tú y yo.
Vanesa: "Amigos ¿no?"
Abraham: "Estás equivocada... -cogió su cara suavemente- Esto." Los labios del ídolo de nuestra protagonista se pegaron en los suyos y ella, a punto de ponerse a gritar, aguantó y rodeó los hombros de aquel maravilloso chico como si fuese un hermoso cuento de hadas.