The Boy -Daniel Oviedo

Capitulo 21

1 mes mas tarde

Narra Ruth

Llevo un mes aqui encerrada.

Casi no como, ni bebo.

Raül abusa de mi seguidamente y tengo miedo a estar preñada.

Llevo vomitando todo el dia.

-Hola cariño mio -entra Raül

Tira de mi y me lleva a la habitacion donde me acaba violando siempre.

-Raül para -sollozo

-¡Callate! -me mira furioso.

-Raül por favor -una lagrima resbala por mi mejilla- Creo...creo que estoy embarazada.

El, para de manosearme y dirije su mirada hacia mi.

-¿¡Como?! -grita.

Me pega una bofetada.

-Dejame en paz, dejame salir de aqui -lloro.

-Estando embarazada de mi, vas a quedarte aqui hasta que yo te lo diga -dice furioso y se levanta.

Narra Daniel

Hoy, como todos los dias viene el psicologo.

Estoy ingresado en el hospital desde hace tres semanas.

Si, he caido en depresion.

Estoy en una habitacion donde solo esta mi cama, el aparato que controla mis pulsaciones y una silla en la que normalmente se sienta Jesus, que casi todas las noches se queda conmigo.

El psicologo se situa a mi lado y como todos los dias, me pregunta.

-¿Como estas?

Y yo con la mirada a un punto fijo de la pared asiento.

-Daniel, no mejoras -se quita las gafas.

El es el psicologo Mathew Robertts, un psicologo caro y bueno que lleva tres semanas intentando hacerme bajar de la nube de horror en la que dice que estoy.

-¿Hechas de menos a Ruth? -me pregunta.

Pero no recibe ningun tipo de señal por mi parte.

-Sus besos, sus carizias, su aroma -quiere hacerme llorar o demostrar algun tipo de emocion pero nunca lo consigue ni yo tampoco.

Y asi seguiamos. El atormentandome con preguntas y yo sin responder.

-Mañana te llevare a una terapia de grupo con personas con problemas diferentes a ti -me dice

Espera mi respuesta pero no la obtiene.

-Muy bien, hasta mañana

Sale de la habitacion, dejandome solo sumerjido en mis penas.

Al poco tiempo entra Jesus con Esther.

-Hola Daniel -me saludan

Ella con un beso en la mejilla y el con una palmada en la cara, leve.

-No has avanzado dice Mathew -me dice preocupado Jesus.

Y de repente un silencio se forma en la sala.

-Hazlo por ella Daniel -me coje de la mano Esther y enlaza nuestras manos.

Ella es como una hermana para mi y Jesus tiene suerte de tenerla.

-Intenta llorar o sonreir. Intenta comerte el mundo. No estas solo Daniel -acaricia mi mano.

Pero nada. Nadie consigue nada.

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