Capitulo 17

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Narra Ruth

Ha pasado una semana.

Lo del bebe, lo voy superando pero no del todo.

Daniel y yo estamos muy bien, me conto lo de la amenaza aunque tengo miedo porque segun el no podia contarmelo.

Jesus y yo no nos hablamos, bueno, yo no le hablo. Puede que tubiera razon pero me afectaron sus palabras y todos los dias pasan por mi mente torturandome.

Estoy a punto de ir a casa de Daniel ya que tenia que ir a buscar cosa a mi casa y he decidido quedarme un rato.

Me calzo las Vans y salgo de casa para entrar en la de al lado. Menuda caminata acabo de pegarme.

Llamo al timbre y por suerte o por desgracia abre Jesus.

-Hola -me saluda

No contesto, estoy cabizbaja.

-Pasa -susurra

Me adentro en la casa y veo a Daniel y a Esther en el jardin.

-Hola chicos, ¿que tal? -pregunto

-Hola princesa -me besa Daniel

Por si no lo he mencionado volvemos a estar juntos.

-¿Has hablado con Jesus? -susurran al unisono

-No

-Es tu mejor amigo Ruth, tienes que hablar con el -me dice Daniel
-Supongo que si -dudo

Me adentro en su casa y voy a su habitacion.

Toco a la puerta.

-Dejadme en paz, por favor -dice con la voz temblorosa

-Jesus, soy Ruth -insisto

Veo como se abre la puerta y veo a Jesus sin camiseta y los ojos rojos.

Me lanzo a sus brazos sin pensarmelo.

-Siento no haberte dirijido la palabra -pido disculpas

-No debes pedir disculpas, no debi decirte eso, solo que -lo interrumpo

-Tienes razon, fue mi culpa -me separo de el

-No, no fue tu culpa, no tenias hambre, tenias un cumulo de cosas y yo no lo tenia en cuenta, lo siento de verdad

-Venga vamos a la piscina con ellos -le cojo la mano y tiro de el

Llegamos a la piscina y vemos a Esther encima de los hombros de Daniel e intentando bajarse.

-¡Daniel bajame!

-¡No! -se rie

Nos metemos en la piscina con ellos y sin darme cuenta estoy encima de Jesus.

-¡Jesus bajame!

-¡No! -igual que Daniel

-Venga la que antes caiga pierde -propone Daniel

Y antes de que pueda protestar, Esther ya me ha metido un empujon que hace que pierda el equilibrio.

La empujo yo tambien.

Y asi durante varios minutos, nuestras risas inundan el jardin.

Esther me empuja y caigo para atras haciendo que Jesus y yo perdamos en el juego al que no encuentro sentido.

-¡Si hemos ganado! -grita Esther

-¡Vamos! -chocan sus manos

-Y ahora queridisimo cuñado, ¡bajame de una maldita vez! -vueve a gritar

-Esta bien, esta bien -se rie

Daniel se acerca a mi.

-¿Me das un besito? -pone morritos

Le doy un pico.

-Te quiero -me coje de la cintura y seguidamente besa mis labios lentamente.

LO SIENTO MUCHO, PERO LO DE LA MARATON NO VA A PODER SER. YA VERE QUE HAGO CON LA NOVELA, SI LA TERMINO EN UNOS CAPITULOS O YA VERE PORQUE NO TENGO TIEMPO PARA ESCRIBIR I EN BREVES ESTARE EN EL INSTI.

OSS QUIERROO.

The Boy -Daniel Oviedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora