Capítulo 2: El Clan 'Dragón Aire'. La Familia Chelon. Señor Chelon.
Cuando me encontré en la cumbre de la montaña me asombré al ver la otra ciudad. Esta cubría la parte superior de la montaña en su totalidad. Honestamente creo que tengo que acostumbrarme a esto de las ciudades hermosas apareciendo prácticamente de la nada.
Esta ciudad era mucho más grande que la anterior. De hecho la otra ciudad podría decirse que era una pequeña aldea comparada a esta. Las casas parecían enormes edificios desafiando las alturas y casi todo estaba decorad con una figura de un dragón con alas como cuchillas y cuerpo aerodinámico.
¿Es que acaso a las personas de aquí no les da vértigo? Quiero decir, estamos en una montaña y además las casas son como edificios.
No había puesto ni siquiera mis dos pies en la ciudad cuando unos guardias me tomaron por los brazos. Todo pasó tan rápido que me dejó confundida; pero mientas me arrastraban al interior de un edificio pude ver celdas. Eso me dio varias ideas de mi citación y ninguna me gustaba.
Finalmente me arrojaron al suelo y escuche el sonido de un cerrojo. Me levanté del suelo adolorida pasándome la mano por el hombro sobre el que había caído. Me limpié las lágrimas y me concentré en analizar mis alrededores.
Me habían encerrado en una habitación con poca iluminación, con nada más que una mesa y una silla a cada lado de esta. Me senté en una de ellas y agradecí a quien quiera que las hubiera puesto allí.
'¿Acaso no saben cómo recibir las visitas?' Pensé con rabia. '¿Stella, en qué situación me abras metido ahora?'
Tiempo después de que empezara a pensar culpables, un hombre extraño entro en la habitación. El hombre se sentó en la otra silla enfrente de mí y empezó a hacer preguntas.
"¿Quién eres?"
Su tono no me gustó y lo miré con furia.
"¡No estás en poción de mirarme de esa manera, rata!" Dijo el hombre antes de golpear la mesa con fuerza.
Di un brinco en la silla por la acción tan repentina. Me mordí la lengua tragándome un repertorio de palabras coloridas. Para mi desgracia, tenía razón. "Soy Tina."
'No soy una rata, tú rata.'
"¿Cómo te escabulliste en nuestra ciudad?"
"Por las escaleras," dije antes de que pudiera detener mis palabras.
"Renacuajo impertinente-" el hombre se levanto de la silla de golpe haciéndola caer. Caminó hacia mi lado y apoyó la mano en la mesa amenazante. "Muy bien, intentémoslo una vez más. Antes de que todo se empiece a poner doloroso: ¿Qué estás haciendo aquí?"
Yo me encogí en mi lugar haciendo mi mejor esfuerzo para desapareces y tragué el nudo que se me hizo en la garganta. "Vengo a hablar con el jefe de la familia Chelon." Al escuchar esto la posición de aquel hombre se volvió defensiva.
"¿Por qué querría usted hablar con Lord Chelon?" Dijo cursando las manos sobre su pecho y hinchándolo hacia afuera.
"Me envía Stella," dije mientras imitaba su posición, pero a diferencia de él yo no lo hacía para intimidar, lo hacía para esconder mis temblorosas manos.
"¿Stella?"
"Usted sabe, Stella, la reina dragón..." El fantasma loco.
"Te refieres a Stella Cristwut la Última Reigon de Esmelir?" Una sonrisa maliciosa asomó en la boca de aquel hombre. "¿Estas enterada de que Stella Cristwut falleció hace cientos de años?"
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La Princesa Dragón
FantasyTina es una muchacha como otra cualquiera pero cuando sus padres adoptivos se mudan a su país de origen infestado de leyendas de dragones su vida cambia. Ahora, enredada en un nuevo mundo gracias al misterioso fantasma de la última reina dragón, Tin...