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Está jugando baloncesto, como de costumbre. Yo estoy sentado en la banca, observándolo. Las chicas le gritan cada que anota y él les sonríe con una dulzura bien fingida. Lo he visto sonreír tantas veces que ya sé cuando miente o cuando no; como la otra vez que lo encontré en una tienda de discos y encontró uno, que, supongo yo, le fascina, sonrió de verdad, así como cuando a un niño le dan un dulce. O como la otra vez que entre a la biblioteca y él leía, esa sonrisa que llevaba en el rostro mientras cambiaba la página no se compara con las de ahora.
Por andar fantaseando no me he dado cuenta de que el balón viene hacia mí e impacta contra mi cabeza.
—Auch —me quejo y pongo la mano en donde el balón me ha pegado.
Mikaela ríe mientras se acerca a mí. Y olvidé esa parte, le gusta reírse de las desgracias de los demás, incluso de las suyas, pero más gracia le causan las del mundo y esa si es una risa de verdad.
—Lo siento —dice. Se acuclilla y me mira.
Está tan cerca de mí y lo puedo ver mejor. Sus ojos azules, su piel lechosa, sus largas pestañas y sus labios tan finos, el flequillo que le tapa parte del ojo... Él es realmente guapo.
—¿Estás bien? —pregunta.
—¿Eh? Sí —respondo y él sonríe forzado, odio ese tipo de sonrisas suyas.
Muerdo mi labio para controlarme y no abalanzarme sobre él para besarlo.
—Lo siento —dice mientras se levanta y toma el balón.
—No te preocupes —respondo y le sonrío. Él ríe y luego se va.
—Amigo, estás muy rojo —dice Yoichi mientras se sienta a mi lado y yo suelto un suspiro, luego vuelvo a concentrarme en su juego.
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Querido Y. H. 【MikaYuu】 #AwardsNoSeraph
FanfictionLogró que su tiempo comenzara a avanzar, pero él suyo se detuvo con su partida. ❥ Segundo libro de "Querido Mikaela" ...