Lo Siento... (AceLu)

Ese día, en el que llegaste a esa casa donde imaginaba siempre estar solo por la estúpida "maldición" que la gente ha hecho sobre mí (aunque no sepan quien soy yo en realidad).

Llegaste con una sonrisa de oreja a oreja, con una cicatriz debajo de tu ojo izquierdo y un sombrero de paja.
Estabas mirando todo, como si quisieras aprenderte el lugar.
No me acuerdo el por qué, pero recuerdo haberte escupido en la cara. Al principio me caías mal, bastante mal como para escupirte.
Pediste que me disculpara contigo y yo no lo hize, ignorandote y siguiendo mi camino hacia mi guarida secreta junto con él.

Varios días estuviste siguiendome como un hijo inseguro y tímido a su madre, que trataba de escabullirse para que no le encontrara.
Me rodeaba la guarida para perderte de vista, pero siempre lograbas encontrarme.

Hasta esa vez, que Sabo y yo hablábamos de nuestros sueños y esperanzas de irnos a la mar y convertirnos en unos grandes piratas reconocidos y temidos por todos los mares. Estabas gritando, que querías ser el futuro Rey de los piratas.

Ah... Recuerdos son recuerdos. ¿Verdad Luffy?
De adolescentes, en vez de ser hermanos fuimos novios. ¿Sabes? Al recordar esto una gran sonrisa se colorea en mi rostro; mostrando lo feliz que estaba, y estoy ahora. A pesar de lo que estamos viviendo en estos momemtos.

Nuestro primer beso... ¿Lo recuerdas?

"- Moo~ Ace... Yo no se besar -decías tan sonrojado hasta las orejas- y no quiero que te burles de mí.

- Vamos amor... Tenemos algo de novios, ¿Recuerdas? Ahora quiero besar esos labios tan deliciosos que tienes...

Me acerqué a ti, pero tus manos me lo impidieron.

- A-ace... No sé besar...

- Amor... Dejame enseñarte.

Cerré tus labios y me acerqué a ti uniéndolos con los mios en un beso tan excitante y tierno a la vez.
Tenías los ojos muy abiertos, y tu rostro se había convertido en rojizo carmesí..."

Ese beso nunca lo olvidaré pequeño... ¡Nunca!
Aquella vez en que nos despedimos de la mejor manera que hubiera podido hacerlo. ¡Y tú lo iniciaste!

"Llegué a nuestra pequeña habitación que compartíamos los dos. Mi pequeño y yo.
Abrí la puerta y me encontré con una gran sorpresa.