- ❝Embarazada de mi mejor amigo ღ

Capítulo 14.

Kaeri:

A la mañana siguiente mi ruidoso despertador sonó a las 6:30 am. Me senté recostando mi espalda en la cabecera de la cama y tomé mi celular para apagar la alarma.

Me quedé sentada ahí por un buen tiempo. Hoy no hiba a ir a la escuela, ni hoy ni por dos semanas más.

Por fin me levanté de la cama y fui directo al baño a tomar una ducha, cosa que ayer no había echo por no verle la cara a Mingyu.

Después de una relajante ducha salí y me fui a mi habitación a vestirme. Me puse lo más cómodo que tenía y me hice una cola alta luego de terminar de secar mi cabello.

No había visto a Mingyu en todo el rato. ¿ Se habrá ido ya ? , no lo creo, aún son las 7:15 y sus clases comienzan a las ocho.

Quería salir y comprobar si el aún estaba en casa, pero no lo hice por orgullo.

La puerta de su habitación sonó indicándome que se había abierto. Di un suspiro de alivio. Puede ser que esté molesta con el, pero aún así lo sigo queriendo y no me dejaré de preocupar por el.

Sé como es Mingyu. El es orgulloso en todo, pero aún así es muy buena persona. Y yo lo quiero demasiado. Tanto que creo que mi amor por el va más allá de la amistad.

Pero el nunca me va a ver como más que su amiga, y madre de su hijo.

Sin darle más vuelta al asunto, me asome en el marco de la puerta que daba vista al pasillo. Podía escuchar el sonido que provenía de la licuadora, Mingyu se estaba preparando un batido.

No puedo estar así con Mingyu... osea, vivimos juntos, quiera o no me topare con el.

Salí de mi habitación y fui hacia la cocina. Me paré en el marco de la puerta.

Mingyu desenchufó la licuadora y levantó la jarra, sacó dos vasos y sirvió. Tomó uno de los vasos y se dio media vuelta para encontrarse conmigo.

Nos quedamos mirando por un buen rato, no de cólera, si no de confusión o arrepentimiento tal vez.

- Hola - susurré -

- Hola - susurró el - Te..Te hice un batido..de fresa - habló tomando el vaso con batido de fresa que me había preparado -

- Gracias - dije levantando un poco la voz para que me escuchara -

El asintió con la cabeza sin quitar su profunda mirada de mí. Las ganas de tirarme a sus brazos aparecieron inmediatamente.

Me acerqué a tomar el vaso pasando por el lado de Mingyu. Lo tomé y me di media vuelta. El seguía mirándome.

No había dado ningún sorbo de mi batido de fresa.

- Lo siento - habló, sorprendiendome -

Trage seco y levanté la mirada de mi batido.

Yo también le debía unas disculpas. después de todo.

- Yo también , lo siento - las lágrimas amenazaban por salir -L-Lo siento mucho - dije con la voz entrecortada -

- Ven aquí - dijo una vez dejó su vaso en la mesa y extendió sus brazos -

Me acerqué a el y enrede mis brazos alrededor de su torzo y hundí mi cabeza en su hombro. El me abrazó con una mano por la cintura haciendo que me estremeciera por el contacto entre nosotros y la otra mano la puso en mi cabello.

Cerré los ojos por un momento. Como había estrañado esto.

Malditas Hormonas de embarazada.

- Lo siento - volvió a hablar Mingyu, sacandome de mis pensamientos sucios -