Capítulo I

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¿Alguna vez han escuchado el típico "el amor todo lo puede"?

Por supuesto que lo han escuchado, todo el mundo lo ha escuchado. Muchos creen fervientemente en estas palabras, en lo personal, creía en estas palabras.

Siempre supe que por él podría hacerlo todo, que si él quisiera un hada, un estrella, e inclusive un unicornio, yo sería capaz de conseguirlo, sólo por él, porque el amor todo lo puede, a veces el amor es tan grande que te consume y vuelve a esa persona especial el objeto por el cual tu vida se rige, es enfermizo, inclusive muchos aseguran que es egoísta, pero también es el amor más puro.

Pero... ¿qué haces cuando el destino, el karma, un dios o alguna fuerza extraña no te quieren cerca de esa persona, si se empeñara en alejarlo de ti, si simplemente quiere arrebatarlo de tus manos?

Si la vida o el karma son injustos y solo se empeñan en quitarte lo único que te importa en la vida.

Al parecer la vida no me quiere junto a la persona que más amo en el jodido universo, al parecer no cree justo que yo sea feliz, al parecer la vida es injusta

¡Debe ser eso!

Esta más que claro ya que si no fuera así no estaría aquí, viendo cómo van bajando el ataúd de la persona que más he amado en la vida, a la única que seré capaz de amar, bajando hacia un oscuro y húmedo hueco en la tierra, a donde ahora y para siempre pertenecerá.

Ya no podré volver a tenerlo entre mis brazos, a escuchar su risa, a ver sus ojos brillar de alegría cuando me veía entrar por la puerta de nuestro hogar ¿Y todo porque? Simple, porque la vida es injusta, porque seguramente alguien de allá arriba, o de allá abajo, envidiaba lo que nosotros teníamos. Era tan puro y hermoso que "eso" no creyó justo que el mundo fuera testigo de un amor como el nuestro.

Ahora, mientras muchos comienzan a arrojar rosas, tanto blancas como rojas, a tu ataúd es cuando la cruda realidad se cierra sobre mí, ahora veo con terror mi futuro, un futuro sin ti.

Había permanecido en calma durante toda la ceremonia y sin que nadie se lo esperara suelto un grito e intento arrojarme al mismo hoyo donde tu yacerás, pero desafortunadamente, mis amigos, nuestros amigos y familia me detienen, me piden que me calme, que todo estará bien.
¡Claro! Ellos no han perdido la razón de sus vidas, pero yo... ¿Qué se supone que haré ahora? Si mi único motivo para levantarme era verte despertar a mi lado, si la única razón que tenía en la vida y por la cual luchaba contra lo que fuera se ha ido.

Mi llanto se ha apagado, y solamente dejo correr libres mis lágrimas. Lo daría todo por volver a estrecharte entre mis brazos, si tuviera tan solo otra oportunidad, una mísera oportunidad para que todo fuera diferente, para poder salvarte.
Alguna vez escuche que una canción que decía "quiero que seas feliz, aunque no sea conmigo" y en estos momentos es lo que más quisiera, saber que todavía estas en este mundo, que fueras feliz sin importar que fuera conmigo o con alguien más, no me importaría, solo sería feliz con el simple hecho de saber que estas por algún lugar, viviendo, pero eso ya no puede ser, ya no estás aquí.

Las ceremonia ha terminado, todos los reunidos ahí, tus familiares, los míos y nuestros amigos, solo la gente más apegada a nosotros, todos ellos me dan su pésame, me dicen que todo estará bien ¡insisten en decirme palabras sin sentido! ¡¡DEJEN DE DECIRME ESO!!

Soy completamente consiente de que nada, NADA estará bien.
Como quisiera ser yo el que estuviera debajo de esta lapida, como hubiera querido ser yo el que aquella noche no llevará el cinturón de seguridad, ¡¡COMO DESEARÍA SER YO Y NO TÚ!!
De nuevo los sollozos incontrolables me atacan, no puedo más, caigo de rodillas sobre el lugar donde ahora tú descansas y me aferro a la lápida que tiene grabado tu nombre:

"Gerard Arthur Way
Amado esposo, hermano y amigo
Jamás te olvidaremos"

Diablos! ¡¡COMO DUELE!! Si tan solo pudiera cambiarlo todo, ¿Por qué tuvimos que ir a aquella reunión? ¿Por qué aquel maldito idiota del otro auto iba ebrio y a exceso de velocidad? ¿Por qué te arrebataron de mi lado? ¿Por qué no fui yo? Hay muchas dudas en mi cabeza que no me dejan, ¿Por qué yo salí prácticamente ileso del accidente?

Tan solo quiero otra oportunidad, quiero que este dolor pare, quiero que estés a mi lado por un segundo más, no quiero dejarte ir.

De repente todo se torna muy extraño, de repente todo carece de color o sensación, todo comienza a dar vueltas y a tornarse oscuro, no sé exactamente qué está pasando, tal vez la muerte se ha apiadado de mí y me llevará contigo, solo tal vez....

¿Señales Del Futuro? | FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora