Capítulo 8

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Dalton

Aria entró a la cocina en donde me había dejado y noté que se sonrojó un poco al verme. Se veía tan tierna sonrojada.

«Dalton deja de verla así.» Dijo mi mente.

«¿Verla cómo? Sólo veo que ahora está vestida» Me dije a mí mismo.

«Engáñate a ti mismo si quieres, yo ya sé todo.»

«¡CÁLLATE! NO ESTÁS AYUDANDO EN NINGÚN SENTIDO. Es muy pronto, no quiero nada después de...»

«Entonces aceptas que estás sin...»

- ¿Pasa algo Dalton?- preguntó Aria levantando una ceja.

Sonreí un poco.

- No, sólo estaba perdido...

- En tus pensamientos. Sí, pude notarlo.

Yo sólo asentí un poco con la cabeza mirando hacia el suelo.

- Entonces... Aria, ¿quiéres saber qué pasó anoche, cierto?

- Sí, definitivamente sí.

- Está bien, ¿desde dónde quiéres qué te cuente?

- Desde que me salvaras de casi ser atropellada. Realmente agradezco que me hayas salvado.

- Todo por la hermosa nena.

¿Nena? ¡¿Es en serio?! Bien hecho cerebro, hechaste todo a perder.

«Oh entonces si quieres alg...» dijo mi mente.

«¡Que no!» me dije a mí mismo.

Ella sonrió nerviosa. Demonios, es la sonrisa más linda que he visto...

- Okay, entonces después de...

- Espera, espera, espera...- me interrumpió.- Necesito que me aclares esto... Tu y yo, ¿tuvimos... Ya sabes, lo que las personas hacen borrachas y... Eso, lo hicimos?

Sonreí pícaro, aunque en realidad no sé por qué lo hice. Ella tragó saliva fuertemente y comenzó a llorar. Oh no, ¿ahora qué hice?

- Perdón no te quise hacer llorar.

- Es que, no puedo creer que lo hice, ¿cómo pude...

- ¿De qué hablas?

- Tuvimos sexo- dijo intentando no ahogarse con las palabras.

- ¿Qué? No, no lo tuvimos.

- Pero tu sonreiste de una manera...

- Lo sé, eso fue involuntariamente.

- Oh, entonces estoy mejor, creí que sí lo tuvimos- dijo limpiándose las lágrimas.

Me toque el pecho ofendido. ¿Acaso no le gustaría hacerlo conmigo?

- O sea que si lo hubieras hecho conmigo, ¿hubiera sido lo peor del mundo?

- No pero... Ósea... Yo...- noté que se sonrojó mucho e intento ocultarlo con su larga cabellera. Dios, ¿cómo logra verse tan linda así?

«Cállate Dalton, no sabes lo que dices.» Me dije a mí mismo.

- No me hubiera gustado hacerlo y no recordarlo.

Sentí un escalofrio, me estremecí y de un momento a otro me puse nervioso. ¿Qué rayos me estaba pasando? Tenía que calmarme.

- Bueno entonces te cuento qué pasó.

- Sí, por favor.

- Bueno, después de salvarte de casi chocar te traje aquí, aunque hubieron problemas para eso... Pues digamos que tiraste las llaves en una alcantarilla que se estaba arreglando y de la nada te metiste a la alcantarilla y comenzaste a gritar... "¡Hey soy una rata de alcantarilla! Aléjate o te muerdo" y cuando me acerqué para sacarte de ahí me mordiste y dijiste... "Felicidades iniciado, eres de osadia." Y yo no entendí mucho de lo que dijiste después. Bueno hubo una parte que sí escuché- recordé y sonreí ampliamente por alguna razón.- Te cargué porque no querías salir de la alcantarilla con todo y que ya habíamos encontrado las llaves y en ese momento recargaste tu cabeza contra mi pecho y por alguna razón me miraste... Diferente creo y me dijiste... "Dalton, prométeme que no me dejarás sola jamás." Y sonreíste pero de la nada tu cara se tornó triste y soltaste algunas lágrimas y dijiste... "No puedo hacer esto sin ti Patrick, por favor no me dejes. Necesito que recuerdes..." no entendí por qué lo dijiste pero al momento después de eso te quedaste dormida y te llavé hasta tu casa y te dejé en tu cama y cuando me iba a ir me suplicaste que me quedara, entonces eso hice y después pasó lo de hoy que estabas completamente desnuda y yo no podía dejar de ver....- me di cuenta de lo que dije y pude notar que estaba perpleja por algo que había dicho.- Y no debería de haber dicho eso, bueno me voy a ahorcar por la vergüenza, adiós mundo cruel.

Ella sólo me mostró su mano como signo de que parara de hablar, entonces eso hice. Vi como su barba comenzó a temblar y una lágrima comenzó a caer por su mejilla, yo por insinto (creo) le sequé rápidamente esa lágrima pasando mi pulgar sobre su mejilla. Nos miramos a los ojos sin decir ni una palabra cuando de la nada más lágrimas comenzaron a caer a sus mejillas.

Ella sufría, eso lo notaba, pero claro está que yo no sabía porque.

De un movimiento a otro sin darme cuenta me econtraba abrazándola y oliendo su pelo húmedo con aroma a cereza, un exquisito aroma debo decir. Sentía como respiraba costosamente y como mojaba mi camisa con sus lágrimas.

Ese fue el momento en donde me di cuenta de que debía protegerla.

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WHAT THE DAMN HELL?! Sorry (not sorry) pero amo esa frase, ultimamente recuerdo con demasiado amor how I met your mother.

Espero que les este gustando mucho mucho a tod@s l@s personas que molestan a este mundo desde hace muucho tiempo.

Comenten, diganle a quien sea y voten por favorcito corazoncito de aguacatito con limoncito acidito deliciosito riquitoo!

Los quiero un montononón.

Chaito!

|Ana Lau|

There Are No Shortcuts (Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora