There Are No Shortcuts (Español)

Capítulo 4

Al parar de llorar salí del cubículo y me miré en el espejo. Mis ojos estaban hinchados de tanto llorar, me veía fatal. Me calmé para salir e ir con Summer. Realmente necesitaba que alguien estuviera conmigo para apoyarme.

Salí del baño y me dirigí al estacionamiento. Me subí a mi auto y me fuí directamente con Summer.

Al llegar a casa de Summer me estacioné enfrente del jradín de Summer. Antes de bajar del auto respiré profundamente y me bajé para dirigirme a la puerta principal. Toqué el timbre y esperé 2 minutos para que Summer abriera la puerta.

Summer abrió la puerta y me miró con tristeza. Le bajó una lágrima por la mejilla y extendió sus brazos hacía mí.

- Ya no puedo más- dije sollozando y me lancé a sus brazos.- No me dejes, por favor, no me dejes.

- Estoy aquí nena. No te voy a dejar.- murmuró con la voz entrecortada.

Yo rompí en lágrimas y la abracé como nunca lo había hecho. Me costaba tanto aceptar que todo esto me había pasado.

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Me encontraba dentro de la casa de Summer. Estábamos en su cuarto platicando sobre todo lo que había pasado. Estabamos sentadas en la orilla de su cama tomando una taza de café cada una.

- No debería de haber ido a buscarlo en París- dije arrepentida.- Tal vez no le hubiera disparado el tipo y seguiría aquí, conmigo.

- O tal vez le hubiera disparado y habría muerto- la voltee a ver con enojo.- Lo siento, esque ya sabes que odio que te heches la culpa. No la tuviste tú, ni él ni nadie más que ese maldito con la pistola. Deja de culparte a ti misma Aria. Me duele verte así.

- Lo siento. Pero no puedo evitar pensar que pude hacer algo para salvarlo...- dije con la voz ahogada.

- Lo sé, pero no había nada que tú pudieras hacer.

Nos callamos por un momento. Ella sentía la pérdida también, él era su mejor amigo desde que tenían 8 años. Tal vez a ella si la recordaba, pero existía la posibilidad de que no.

- Te recordara, yo lo sé- le dije acariciandole la espalda. Sabía que a ella le dolía mucho. Ella se volvió un poco mas fría desde que el estuvo en coma y lo iba a ver casi todos los días. Para ella él era como su hermano.

- Es lo que más deseo- dijo mirando hacia su taza de café.

Nos quedamos platicando un rato intentando hacernos sentir mejor, lo cual al menos para mí no funciono. Después de un rato, Summer se quedó dormida. Le puse una cobija encima, le escribí una nota que le dejé en su mesita de noche y me dirigí hacia mi auto.

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Me estacioné en el lugar de siempre, afuera de mi casa. Salí del auto, bajé las escaleras y paré para buscar mis llaves para entrar a la casa. Las encontré, metí la llave en el cerrojo y antes de girar la llave paré. No quería entrar. Había un bar enfrente de mi casa. Mas bien la casa de Patrick.

Subí las escaleras y me dirigí hacia el bar. Al entrar al bar todo estaba lleno de humo, alcohol y hombres. Me dio un poco de miedo al ver a todos con tatuajes y algunos con navajas pero realmente no quería regresar a esa casa. Me senté en un banco que estaba enfrente de la barra, sentí todas las miradas sobre mi.

- ¡Dejen de mirarme! Por favor, hoy no ha sido mi día. De hecho el peor día de mi vida. Así que no estoy de humor- exclamé volteando a ver a todos los hombres que estaban a mi vista.

- Lo lamentamos, no acostumbramos a ver chicas aquí- dijo alguien saliendo de una puerta.- En especial chicas tan hermosas como tú.

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Heeey chic@s!

Espero que les guste este nuevo capítulo. Perdón por hacerlos tan cortos, esque pierdo a veces la inspiración muy rápido y prefiero acabar bien el capítulo y corto a hacer un capítulo largo y malo.

Voten y comenten, ayuda muchísimo! Incluso si no votan o comentan que se tomen el tiempo de leer esta novela significa mucho para mí.

Bueno lectores y lectoras me despido. Feliz Navidad a todos, que sus deseos se hagan realidad y que tengan amor hoy y siempre. Beshitos y abrazhitos a tod@s.

Bye bye!

|Ana Lau|