Mi primer día en la calle fue difícil. Me sentía muy solo hasta que encontre un gato en la calle el cual adopté como mascota. Lo llamé: Monoleón.
Mi rutina se habia destruido por completo, ahora tenía mas tiempo y razones por las cual llorar. El lado bueno era que me ahorraba el transporte, ya que vivía en el callejón del frente de mi negocio de mermeladas. Los ubico: ese callejón lujoso con bordes de oro, bueno, ese no, el callejón pobre del lado. Al parecer el callejón lujoso también pertenecía a la bien hija de perra de Juana Higaldo.
Aguanté aproximádamente 7 horas antes de hartarme de una vida de miseria y empezé, junto a Monoleón, a planear mi venganza.
Juana Higaldo iba a lamentar el día en el que me hechó de mi propia casa.
Solo tenía un incomveniente: ¡Tenía que pensar el plan!
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Framale
РазноеEsta no es cualquier historia. Es la historia de un chico. Ya se que estan pensando: "ehh, ai mushas istoryas de chicozz, disliquee". Pero esta es diferente. Y claro porque si fuera igual a otra me demandarían por copyright.