La Llegada a Madrid

217 5 0
                                    

-¡Ya llegamos!- exclamó Alberto exausto.
-¡Que bien!- exclamó Mario muy contento.
-Genial, pero venga, vamos a ir sacando las maletas del coche.- dijo Eva.

Entre los tres cogen todas las maletas del coche, que está aparcado justo en frente del piso donde van a vivir. Eva es la que va delante, subiendo las escaleras, con unas cuantas maletas en una mano y las llaves de su nueva casa en otra.
Por fin llegan a la segunda planta para poder soltar las maletas e imaginarse como será por dentro su hogar.
Eva coge la llave y la coloca en la cerradura, entusiasmada por entrar de una vez, y ... cuando entran ven para empezar, un gran salón y a la izquierda un pasillo algo estrecho que lleva a dos habitaciones y al cuarto de baño; después a la derecha del salón se encuentra con la cocina/comedor que es a lo primero que Eva se dirige lanzada. Todo está muy bien amueblado y la casa viene hasta con una televisión en color.
Mario va corriendo ha su nuevo dormitorio, donde deja todos sus juguetes y vuelve al salón para poder encender la televisión y verla por primera vez en color.
Alberto soltó las maletas en la entrada y fue caminando lentamente, impresionado, hacia el salón y... rompió a llorar de emoción; porque por fin tenían un futuro en Madrid, sobre todo, ellos pensaban en el de su hijo.
Después de unas horas desembalando cajas y ordenando la ropa en los armarios la familia entera se quedó rendida de cansancio. Se quedaron dormidos y no se despertaron hasta el amanecer.

Ya al día siguiente se acostumbraron a los cambios en sus vidas. Alberto iría a su nuevo puesto de trabajo, Eva empezaría a conocer el barrio y a sus vecinas, y también a buscar un trabajo como costurera, y Mario iría por primera vez a la escuela.

La Creación de Super Mario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora