Yo no solía ser así [Magcon Boys]

Capítulo 33

Estuve llorando toda la tarde, como Fangirl que no puede conocer a su ídolo (aka escritora)

Me di una ducha para deshacerme de las trenzas y de la sangre en mi cara cuando la luz volvió. Luego me di cuenta de que mi nariz parecía la de Rudolf pero en morado y eso no molaba.

-Sara, ya está la cena - escuché a mi madre (la traidora) desde el piso de abajo, pero la ignoré - ¡Sara!

Me metí en mi cama y traté de olvidar que me estaba muriendo de hambre, porque me negaba a cenar con los gilipollas de mis padres.

-Sara - susurró mi madre llamando a la puerta - Ya está la cena, baja.

-No tengo hambre. - dije

-Tienes que comer algo - dijo mi padre esta vez desde el otro lado de la puerta

-No tengo hambre - repetí

-¿Puedes abrirnos al menos?- preguntó mi madre

-No.

-Pues hablamos desde fuera - dijo mi padre. - Para mi también es duro pedirte que no veas a Matt, sus padres son amigos nuestros y ya sabes que...

-No es duro para ti, tú me lo prohíbes y ya está y la que me tengo que joder soy yo.

-Lo hacemos por tu bien - dijo mi madre

-No. Privarme de ver a mis amigos no es hacerme ningún bien.

-¿Así es como lo ves tú? ¿Qué te privamos de ver a tus amigos? No bonita, eso no es lo que hacemos - habló mi padre - Te protegemos.

-No hay porque protegerme de ellos, no me hacen nada malo - dije abriendo la puerta y sentándome sobre mi cama.

-Pues yo creo que si - dijo mi padre mirándome la nariz

-Que yo sea una torpe y me golpee contra cosas no significa que ellos sean malos conmigo.

-Cielo, ¿nos disculpas un momento? - le dijo mi madre a mi padre y él asintió y se fue.

Ella se levantó y cerró la puerta para después sentarse en la cama a mi lado.

-Te voy a hablar sobre lo que realmente le preocupa a tu padre.

-Y a ti - terminé su frase y ella sonrió

-Cielo, verás - empezó a hablar cogiéndome una mano entre las suyas - Matthew es un chico encantador y simpático y educado y...

-¿Pero? - la corté para que fuese al grano

-Es mayor para ti. Ya me entiendes. Los chicos de esas edades buscan cosas que tú, a tus catorce años, no puedes ofrecerles.

Tenía que estar de coña...

-MAMÁ - me quejé avergonzada por sus comentarios.

-Y ya sé que ahora es todo muy bonito pero lo chicos mayores buscan más cosas que ir cogidos de la mano y darse algún que otro beso.

-MAMÁ, PARA. - dije roja como un tomate - Matt y yo solo somos amigo, hermanos o como quieras llamarnos, no tenéis que preocuparos por esas cosas. Si todo este rollo de no dejarme ir con mis amigos es por eso, he de decir que ellos tienen novias, Matt tiene novia - mentí y mi madre abrió los ojos como platos.

-¿Matthew? Cuenta - me dijo cambiando radicalmente de eso

-Se llama Megan - mentí y noté rabia apoderarse de mí al pensar en ella - Y no estamos hablando de eso.

-De acuerdo... Sara, se que Matthew no te va a hacer ningún daño, pero esto no depende solo de mí, sino de tú padre y él cree que no es adecuado para ti.