Yo no solía ser así [Magcon Boys]

Capítulo 43

Miré a mí alrededor intentando encontrar una cara conocida entre toda aquella gente, pero nada. Me decidí por ir al jardín, donde iba Madison. Intenté abrirme paso entre la gente, y después de recibir pisotones y codazos llegué a la puerta de cristal del jardín. Y si, remarco DE CRISTAL TRANSPARENTE, cosa de la cual no era consciente cuando fui a cruzar y me estampé contra el cristal, otra prueba de que tengo dos pies izquierdos. Caí al suelo y algunos imbéciles empezaron a reírse de mí, no los culpo, yo también lo haría. Me froté la frente mientras me levantaba del suelo y salí al jardín de manera correcta, sin llevarme una hostia contra el cristal.

En el jardín no había tanta gente, algunas personas estaban bailando, otras charlando, otras bañándose en el jacuzzi que hay al lado de la piscina... Busqué a Madison o alguno de los chicos con la mirada hasta que di con ellos, y me quedé de piedra.

Gilinsky estaba sentado en una silla con Madison sobre su regazo, también estaban Johnson, Cam, Nash, Shawn y, lo que de verdad me dejó de piedra: Matt, bebiendo, rodeando por los hombros a una morena. También había alguna otra chica por alrededor pero no presté mucha atención.

Estaban charlando animadamente, esa chica tendría mi edad, o a lo mejor la de Madison. Una larga melena castaña, mucho más bonita que la mía caía por su espalda en forma de ondas. Era alta y delgada, no tanto como Madison pero igualmente, mucho mejor que yo. No pude fijarme mucho en su cara ya que alguien me tapó los ojos por la espalda.

-¿Piensas venir con nosotros o prefieres observarnos como si fuéramos bichos de laboratorio?

-Hayes. - lo llamé apartando sus manos de mis ojos y dando la vuelta para quedar cara a cara.

-¿Por qué no vienes allí?

Fui a contestarle, pero me pareció más interesante quitarle el vaso rojo que llevaba en la mano y bebérmelo de un trago, intentando disipar la depresión que se me empezaba a formar al ver a Matthew con una chica.

-Wow, alguien tiene ganas de fiesta - rio sorprendido - ¿Estas bien?

No pude contestarle, pues el ardor que me produjo la bebida me lo impidió y me puse a toser.

-¿Tienes otra? - dije mirando el vaso de vodka vacío que sujetaba en la mano.

-No sé si deberías...

-Debería. - le corté frunciendo el ceño.

-Vale... Ve con los demás, ahora te lo traigo.

Miré en dirección a los chicos, Matt le estaba susurrando algo al oído a la chica mientras reía. Iba a derrumbarme. Miré a Hayes otra vez, este me miraba confuso.

-¿Sabes qué? No hace falta. - le dije caminando yo misma hacía la mesa donde habían varias botellas y cogí una medio vacía.

Repasé mis posibilidades de escapar si le tiraba la botella a esa chica a la cabeza, pero me lo replanteé y lo único que hice fue tragarme lo que quedaba en la botella mientras Hayes me miraba realmente sorprendido.

-¿Sara?

Ignoré el ardor en mi pecho y cogí a Hayes de la mano, empezando a caminar hacia el grupo de amigos. En mi cuerpo se acababa de instalar un valor que no tenía al entrar.

-Hooooooola. - arrastré la palabra al llegar al círculo y todos se volvieron hacia mi.

-¿Dónde te habías metido? - me preguntó Madison

-Es que verás - le expliqué - Dos borrachos bailando Paquito El Chocolatero se han cruzado en mi camino y luego me he reventado la frente contra la puerta de cristal. Deberíais señalizarla o alguien se abrirá la cabeza.

Johnson empezó a descojonarse, al igual que los demás y yo los miré desconcertada.

-No veo la gracia, es algo muy serio. Si me llego a abrir la cabeza os hubiera demandado por no poner pegatinas. - sonreí y miré en dirección a Matt, que me miraba con el ceño fruncido, y con el brazo sobre los hombros de esa chica con una cara muy familiar. - Hola - le dije a la chica y ella me sonrió.

-Sara, ¿estás bien? - me susurró Hayes.

-Estoy prufectamente, gracias por... OYE - le grité a Matt, que ya me había cogido por el brazo y arrastrado fuera del grupo.

Cuando estuvimos en un rincón apartado me soltó el brazo y se cruzó de brazos frente a mi.

-¿Haces esto para cabrearme? - preguntó frunciendo el ceño - Apareces en una fiesta y finges estar borracha para cabrearme, ¿verdad?

-Yo solo...

-Mierda - me cortó - Hueles a Vodka, no finges estar borracha, estas borracha. ¿Cómo se te ocurre?

Me rasqué la nuca.

-Tú también estabas bebiendo, don perfecto

-Sara, yo tengo 18 años y tú 14, por no hablar de que no toleras el alcohol. - me riñó - No puedes aparecer en mi casa sin avisarme y...

-Sabía que no me querías aquí - lo corté - Ya no me quieres, ¿verdad? Prefieres a la princesita esa.

Él parecía confundido y algo enfadado.

-La princesita es la hermana de Shawn, con la cual he tenido una bonita relación de amistad desde que conocí a Shawn hace cuatro años. - me explicó - Y te sigo queriendo porque es imposible para mí no quererte. ¿Me dejas continuar? Como estaba diciendo, no puedes aparecer en mi casa sin avisarme, pillarte un pedo y pretender que no me enfade.

-No estoy borracha, solo me he bebido una vaso de algo y unos cuantos tragos de vodka.

-Eso en proporción a tu cuerpo es una barbaridad

-¿Me estas llamando enana? - pregunté ofendida y él sonrió involuntariamente.

-Sí, te estoy llamando enana, eres una enana borracha muy insoportable - me retó

-QUE NO ESTOY BORRACHA - le grité y algunas personas se dieron la vuelta así que bajé mi tono - Ni tampoco soy enana, no me llames enana o me enfadaré contigo...

-Aunque suene mal decirlo, me encantas todavía más cuando estas borracha, estas muy graciosa y tus mofletes están rojísimos. - me sonrió y yo lo miré confundida ante su repentino cambio de humor - Ya te has tomado todo lo que has querido, así que no sirve de nada que esté enfadado contigo.

-No me gusta el alcohol, esta asqueroso

-¿Y entonces por qué te lo bebes?

-Porque estabas muy feliz hablando con esa chica - dije sin pensar y empecé a caminar en dirección a los chicos esperando que no me hubiera escuchado.

Pero todos sabemos que Matt lo escucha todo. Me cogió del brazo antes de que pudiera huir y me dio la vuelta para que lo volviera a mirar.

-¿Estabas celosa? - me preguntó sorprendido y yo negué con la cabeza - ¡ESTABAS CELOSA DE AALIYAH! Sara, tiene 12 años, no soy un pederasta.

-Yo tengo 14 - le recordé

-Casi 15. Y no me lo recuerdes.

-¿Es un obstáculo para ti que yo tenga 15 años? - pregunté frunciendo el ceño.

-No... El obstáculo es que tú no me quieras, a no ser que hayas cambiado de opinión. - tragué saliva - ¿Bailamos?

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Los capítulos siguientes tienen mucho amor pero no son interesantes, so...

El siguiente lo acabo de reescribir y no pasa nada interesante... Bueno, si pero no, ya lo vereis que la semana que viene alomejor hago maratón... Decidme si quereis o algo, y si quereis, ¿de cuantos capítulos? El Q&A de sara y matt lo harán pronto, junto a algunos chicos so si quereis hacerles preguntas para que salgan decidmelo en los comentarios; decirme la pregunta y el @ de quien lo pregunta supuestamente.

Gracias por leer y por los 20k, sois amor, enserio gracias gracias gracias, de verdad.

NO VEMOS MUUUUY PRONTITO