Yo no solía ser así [Magcon Boys]

Capítulo 62

La mirada confundida aunque divertida de Hayes se dirigió a mi teléfono, el cual acababa de lanzar sobre la cama y tenía la cara de Matt en la pantalla, que no paraba de hablar preguntando qué estaba pasando. Entonces la mirada divertida de Hayes se posó en mí y algo debió hacer clic en su cerebro al ver mi cara de desesperación mientras me aseguraba de que su sudadera cubría todo mi cuerpo.

-No he visto nada - dijo con voz chillona dándose la vuelta.

-¡Creí que estabas dando una vuelta!

-Yo venía a por una camiseta porque no quiero ir semidesnudo por el hotel. - respondió de espaldas.

No le respondí, me limité a coger mi teléfono de encima de la cama, una toalla y correr a encerrarme al baño otra vez. Miré la pantalla, Matt había colgado.

Mierda.

Llamé de nuevo pero no me lo cogió. Joder. Después de llamarlo dos veces más dejé mi teléfono sobre el lavabo, al lado de mi neceser, me quité la sudadera de Hayes todavía con el corazón a cien y me metí en la bañera.

Después de pasarme un buen rato dentro del agua y arrugarme más que una pasa, salí de la bañera. Todavía estaba avergonzada, soy imbécil.

Me sequé con la toalla y me puse el pijama, deseando que Hayes no estuviera en la habitación y no tuviera que abochornarme delante de él.

Doblé mi ropa y la sudadera de Hayes, y salí del baño sigilosamente con las ropas en la mano. Pero soy conocida como doña-mala-suerte. Hayes estaba tendido en su cama, con su móvil entre las manos. Cuando aparecí en su ángulo de visión levantó la vista del móvil y me dedicó una rara sonrisa.

-Toma tu sudadera. - murmuré abochornada lanzándole la prenda y él la cogió en el aire y la lanzó sobre su maleta, todavía llena de ropa.

Traté de hacer como si nada, dejé la ropa "sucia" dentro de mi maleta y luego dejé a la maleta debajo de mi cama. Mi pijama era de verano, por experiencia sabía que en mayo ya hacía mucho calor en España, sobre todo en Madrid. Constaba de una camiseta de manga corta blanca con un dibujo de un unicornio, y unos pantalones cortos azules.

-Es raro verte sin sudaderas. - mencionó Hayes mirándome desde la cama y yo lo fulminé por la mirada. - ¡No lo decía por eso! Pero ya que has sacado el tema...

-Hayes, no. - le advertí frunciendo el ceño mientras me sentaba en mi cama.

-¿Por qué? ¿Estabais teniendo una de esas...

-HAYES - lo interrumpí y él rio.

Miré mi móvil, Matt me había mandado un mensaje.

"¿Ahora tratas de llamarme después de haber estado ocultándome información? Déjame y disfruta de tu compañero de habitación mientras llevas su sudadera, Sara"

Oh si, genial.

-No me mal intérpretes, no soy un morboso y tú lo sabes, pero no es normal entrar a la habitación y encontrarte haciendo una video llamada con tu novio medio-desnuda. - dijo Hayes con su mirada fija en mí y levanté la vista de mi móvil.

-No le había dicho que compartíamos habitación. - murmuré mirando mi móvil otra vez. - Se ha enfadado conmigo.

***

Noté el colchón hundirse y arrugué la nariz sin abrir los ojos.

-Buenos días - noté el aliento mentolado de Hayes golpear mi cara y abrí un ojo, encontrándomelo tumbado a mi lado mirándome fijamente.