Oscuro como el blanco.

Demasiadas preguntas.

Todo estaba oscuro, el sentimiento de claustrofobia crecía gradualmente.
Mi corazón volvía a intentar escapar,
una nueva sensación me invadió no puede determinar que estaba experimentando...
Gire mi cabeza y pude ver de nuevo una silueta, poco a poco se iba aclarando era de piel morena, pelo negro, un hombre, me pedía ayuda
Su voz era grave, un adolescente...
Sus ojos negros me traspasaban,  sentí todo el dolor que había experimentado.
El joven estaba atado seguramente lo habían secuestrado.
Trate de correr hacia el, pero cada paso pesaba más que el anterior, me sentía exhausta pero conseguí llegar al sitio donde se encontraba al muchacho
Trate de soltarlo, la cuerda era muy dura y mi esfuerzo fue en vano.
(Conversación)

Joven: ¡Sálvame por favor!!
Dile a mi familia que la quiero también que ..no conseguirán que diga  nada, aunque me torturen..
Calle 610.

Yo:Dime tu nombre.

Joven: ¡Joder, ya vienen corre!!

Corrí sintiendo la muerte detrás mía...

Me desperté sudando, había podido hablar con él, debía ayudarlo, me sentía con la obligación de liberarlo.
Toda la conversación seguía resonando en mi cabeza:
Tortura, Calle 610, Sálvame
¿Cómo iban a torturadlo?
Tendría más o menos mi edad..
Ya sé que significaban aquellos números, pero sigo sin saber quién los escribió.
Debía alistarme para la Universidad, debía contarle mi sueño a Daft necesitaba su ayuda.
Me duche, volví a ponerme mi chaqueta de cuero, unos vaqueros y mis amadas zapatillas..
El día parecía transcurrir igual que ayer, no había personas trajeadas, hacía frío, cuando llegue a la cafetería vi a Datf mirando el suelo,
¿Cómo podía ser guapo tan solo con mirar el suelo?
Cuando me escuchó llegar, empezó a caminar hacia mi, todo estaba igual que ayer.
La camarera tuvo más cuidado a la hora de servir el café solo lo tiro una vez ...
Espere a que él hubiera terminado de desayunar, para contarle mi sueño.
Al contarle todos los detalles de mi noche, se quedo dubitativo mirando al piso durante un mili segundo pensé que se reiría, pero cuando volvió su cara hacía mi, aprecié una expresión que jamás había observado en el
¿Seriedad?, tal vez , ¿Preocupación?, no lo sé.

Me dijo con voz ronca

-Haley, yo sé dónde queda esa calle...

Mi corazón se aceleró, debía saber más sobre aquel pobre muchacho, era mi obligación, tenía que rescatarlo.
Yo insistí en que Daft me llevara y poder rescatarlo , pero él se negó obligándome ir a la Universidad, ambos sabíamos que no podríamos concéntranos en nada más, teníamos muchas dudas.
¿Cómo aquel adolescente llego allá ?
¿Quién lo esta torturando?
¿Por qué?
Y la pregunta que más resonaba en mi mente.
¿Por qué me escogió a mi para salvarlo?
Las clases transcurrían, de forma monótona, yo solo asentía fingiendo escuchar a los maestros, las horas parecerían eternas no había momento en el que acabaran.
Sentía claustrofobia.