Un último adiós. #2

(2t) Capítulo 12: Escapada.

-Está bien, pero empiezas mañana.

Terminamos de beber el café y me levanté para irme de nuevo a la cafetería.

-Un placer hacer tratos con usted señorita Luján.

-Hasta mañana, señor Rodríguez.

Ahora era cuando comenzaba la batalla contra mí misma.

-Narra Héctor-
Hoy me he despertado más contento que de costumbre.

Por fin volvería a ver a Patri cada día, eso era lo mejor para mí. Creo que era la primera vez en mucho tiempo que llegaba temprano a mi oficina.

Mientras que Patri llegaba, hice papeleos y despedí a Amanda, la secretaria, y hable con Vane para devolverle el trabajo.

Fui a mi despacho y me senté a cerrar unos negocios con otra empresa. Entonces llegó ella.

Patri parecía algo nerviosa, y no me extrañaba, si alguien me mirase a mí como yo la miraba a ella, estaría igual.

-Narra Patri-

Apenas podía respirar, él me observaba como un depredador observa a su presa. Una presa que estaba deseando ser cazada.

Me repetí en esos segundo que la presa no debía ser cazada, sino que debía huir muy muy lejos.

-Buenos días señor Rodríguez.

Él se levantó al instante y vino hacia mí.

-Me alegra que hayas aceptado el trabajo Patri.

-Sonreí-Gracias Héctor.

Me dirigí a mi mesa y me senté y encendí el ordenador.

-Que quiere que haga?

-Quiero que seas mi mano derecha, me acompañaras a todas mis reuniones. En media hora tenemos la primera, así que prepárate preciosa.

Me sonrojé al instante, no quería me llamase así, quería que me tratase como a una empleada más.

Una vez que fue la hora de la reunión, él me dijo que debíamos ir a la sala de reuniones.
Entramos ya estaba cinco empleados allí sentados, todos hombres.

Al acabar Héctor me obligó a acompañarlo a una cafetería.
Pidió un café para los dos y un pastel de chocolate para cada uno.

-Crees que el nuevo proyecto tiene futuro?

-Tengo la confianza de que sí, ellos tienen un argumento bastante razonado.

-Vamos a realizar una escapada al campo un par de días.-Dijo cambiando de tema-Todos los empleados iran.

-Escapada?

-Vamos, será divertido.

-Está bien, pero quítate la idea de compartir tienda de campaña conmigo.

-Si tú lo dices...

-Héctor...-Me quejé.

-Yo solo digo que serás tú la que acabe pidiéndome que duerma contigo.

-Cuando es?-Dije ignorando sus últimas palabras.

-Este fin de semana.