Un último adiós. #2

(2t) Capítulo 37: Perdón.

Después de aquel rato entre besos y abrazos la cosa fue a más, que os voy a decir yo que no sepáis, pues una reconciliación muy esperada y deseada durante toda la noche. A la mañana siguiente me desperté y Héctor estaba durmiendo tranquilamente a mi lado, como echaba de menos despertarme y tenerlo a mi lado, con sus brazos rodeándome y su respiración tan cerca de mi.

Se le veía tan a gusto que no quería despertarlo, pero no pude evitar darle un beso en la cara, me encantaba cuando dormía. Nada más darle el beso se despertó.

-Solo te he dado un beso y ya te has despertado.

-Estaba despierto desde que me estabas tocando el pelo-Dijo riéndose.

-Y porque no habrías los ojos?-Dije riendo yo también.

-Como echaba de menos despertarme contigo-Dijo pegándome a él.

-Tenemos que ir a por Pau...-Dije abrazándome a él.

En ese momento llamaron al timbre, me puse el pijama y baje a abrir.

-Ana?

-Tia por fin te encuentro! Me he enterado de lo que ha pasado en la empresa de Héctor y me he asustado mucho, como está él?

-Vaya Ana, creía que me odiabas...-Dijo Héctor con una sonrisa.

-Héctor!-Se tiró a abrazarlo.

-Estoy bien Ana, no te preocupes. La que lo pasó realmente mal fue Patri.

-Pero tú no te habías quedado en casa?

-No, al final fui...-Dije con los ojos llorosos.

-Que te pasó?

-Alex y Pablo querían matarme...-Ahira lloré.

-Que?!?!

En ese momento Héctor apretó su mandíbula en sigo de enfado. Yo le agarre la mano para que se tranquilizara.

-Ya te prometí que lo van a pagar, y pienso hacer que paguen por todo.

-Héctor déjalos, no merece la pena...

-No merece la pena que casi matan a la madre de mi hija? A mi novia? Para mí si merece la pena y mucho, tanto que si te llegan a hacer algo no lo soportaría.

Yo simplemente lo abracé y le di un beso. Héctor era lo mejor que tenía.

-Pero...vosotros volvéis a estar juntos?-Dijo Ana mirándonos.

-Tu qué crees?-Dijo Héctor dándome un beso.

-Me alegro por los dos, a ver si de una vez decidís quedaros juntos y no hacer más tonterías.

-Y tú cómo vas con mi hermano?-le preguntó Héctor.

Ana agacho la cabeza.

-Estoy con el...

-Lo sabía.-Dijo Héctor.

-Como lo sabías?

-Sabía que querías a mi hermano, así que se lo dije.

-Serás...Héctor, perdón por todo, fui una idiota.

-No te preocupes Ana, perdóname a mí también, fui otro idiota completamente.

-Entonces, amigos?

-Claro!

Los dos se abrazaron, por fin estaban otra vez de amigos, por fin se acabó esta absurda guerra.

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