Descubierto [Zorobin]

Puedes besar a la novia

Dedicado a soulpoisoned

[Narra Sanji]

Un par de retoques y la tarta nupcial estaría lista. Tal vez está mal que lo diga yo, pero me estaba quedando realmente bonita. Puse un par de figuritas en lo más alto que simbolizaban a mi querida Robin-chwan y al Marimo. En un primer momento pensé en hundir bastante más la figura masculina para hacer notar que él es un poco más bajito que su maravillosa prometida, pero qué demonios, era un día especial para ellos, así que (por esta vez) pondría de mi parte. Eso sí, el "mini Zoro" seguía siendo más bajo, tenía que ser realista.

Admiré mi propio trabajo y empujé la mesa con ruedas donde había comenzado a construir el pastel hasta el salón donde tendría lugar el banquete. Por supuesto, ya estaba repleto de comida, pero aún quedaban platos que habría que preparar en el momento. Por desgracia de eso se encargaría gente contratada por Nami, ya que parece ser que no puedo ser cocinero e invitado a la vez.

Volví al Sunny para vestirme apropiadamente y aún me cuesta creer que encontrase al novio y el resto de hombres de la tripulación todavía durmiendo. De Luffy era de esperar, pero realmente no pensaba que Mr. Cabeza de Alga fuese tan estúpido como para quedarse dormido el día de su boda.

-¡¿Se puede saber qué estáis haciendo?!- Grité para hacerles despertar. Funcionó con unos cuantos, pero no con el capitán y el novio.- ¡¡Marimo!!- Le grité, ahora al oído para despertarle de una vez.

-¡¿Qué demonios te pasa, Cejas Pervertidas!?- Gritaba esta vez el del pelo hecho a base de algas marinas. Con el revuelo ya no quedaba nadie dormido, era todo un logro.

-Sí, ¿qué te pasa Sanji?- Murmuraba el adormilado capitán.- ¿Ya está listo el desayuno?

-El desayuno lleva listo cosa de tres horas.- Refunfuñé yo mientras me aproximaba lentamente al que se tenía que casar.- A ver Marimo, pon tu única neurona apuntando hacia aquí e intenta recordar, ¿qué día es hoy?

Se puso pálido.

[Narra Zoro]

-¡¡La boda!!- Grité mientras me ponía en pie a toda prisa.- ¡¿Qué hora es?!- Pregunté a nadie en particular mientras me vestía lo más rápido que podía teniendo en cuenta que tenía que quedar decente. Por suerte había dejado mi traje preparado el día anterior.

-Las ocho y media.- Dijo el doctor, aún adormilado mientras sujetaba entre sus patitas el despertador.

-Ah bueno.- Suspiré, ya más calmado. La boda era a las 10 y el barco estaba muy cerca del lugar donde sería la ceremonia, así que aún tenía tiempo.

-¿No vas a darme las gracias, Marimo?- Me preguntó Sanji en tono de burla, buscando pelea.

-No sé por qué debería hacerlo, mi despertador iba a sonar justo ahora.- Dije con indiferencia, fingiendo desconectar una alarma que debí apagar una hora antes sin darme cuenta.

Sanji iba a contestarme algo que apuesto que me haría perder los nervios, pero Brook se metió en medio para evitar peleas innecesarias.

-De todas formas es mejor que nos vistamos ya, no vaya a ser que acabemos por llegar tarde, ¡yohohoho!- Dijo mientras me empujaba de nuevo hacia el resto de mi ropa.

-¿Eh? ¿Entonces no desayunamos?- Dijo el capitán, a medio camino de la decepción y la tristeza.

-Ya comerás después en el SUPER banquete.- Le respondió Franky mientras se apretaba la nariz, acto que hacía cambiar su peinado. Eligió para la ocasión un tupé estilo Elvis Presley que según él impresionaría a todos los invitados.