Habrás escuchado mil veces en tu vida esa frase de "Juzga el mensaje, no al profeta".
No obstante, creo que en mi caso, es totalmente imposible que entendáis el mensaje, sin que entendáis al profeta (es decir, a mí).
Así que antes de comenzar a explicar mi opinión sobre diversos aspectos de la vida, creo que es de suma importancia hacer un breve resumen de qué ha sido mi vida, y cómo la he llevado.
Quiero que entiendas, querido lector, que no estoy intentando victimizarme en absoluto. De hecho, si has leído mi libro (Fugitivos en el tiempo), sabrás que en la propia dedicatoria agradezco las cosas malas que me han ocurrido a lo largo de mi vida, que las considero de vital importancia, más aún que las buenas incluso.
Por ello, y la primera lección que deberías aprender es...
No huyas de las cosas malas. Abrázalas. No conviertas un error en un final, hazlo ser una forma de hacerte cada vez más fuerte.
No puedes controlar las cosas malas que ocurren en tu vida, pero sí puedes controlar tu reacción. Si dejas que las cosas malas te hundan, estás acabado. Procura aprender de los malos momentos, porque serán los que más te hagan crecer como persona.
Dicho esto, pasemos a resumir la historia de mi vida... in a nutshell.
Sinceramente, no creo que haya tenido una mala vida. Aunque tampoco sé si considerar que he tenido una buena vida, teniendo en cuenta que soy un habitante de un país medianamente rico, en un primer mundo acomodado, de una familia de clase media.
La pregunta es... ¿qué podemos considerar una mala vida y una buena vida?
Bueno, si me comparamos con lo que estarán sufriendo ahora miles de niños en países en guerra como Siria o Palestina, desde luego la mera comparación es incluso ofensiva. Jamás seré capaz de compartir el dolor que estarán viviendo a día de hoy millones de niños en situaciones precarias e inhumanas. Así que por favor, vamos a mantener este aspecto fuera de aquí, porque ni me comparo ni me intento comparar con los menos afortunados que yo.
Pero si me comparo con la vida común, con sus altibajos que puede tener la mayoría de personas dentro de mi país y otros con un nivel de vida similar,... podríamos decir que he tenido una suerte de mierda.Sin querer entrar en mucho detalle, porque no voy a contar ciertas experiencias personales que son realmente graves y con las cuales no me siento cómodo contar, voy a simplemente resumir los resultados de todas estas vivencias.
En el aspecto familiar, no considero que tenga una familia.
Ni en un aspecto tradicional, ni moderno. Detesto a casi todos los miembros de mi familia, y no por pura rebeldía o en un acto ególatra, en absoluto. Simplemente considero que no merecen mi atención. Ya sea por desinterés o por odio, para mí la familia es algo con lo que naces, algo que te viene impuesto.Y de la misma forma que a día de hoy se defiende tan ampliamente cosas como la libertad de escoger tu sexo, el hecho de que puedes nacer siendo una chica y sentirte un chico, considero que esto aplica también al resto de aspectos de tu vida.
El hecho de que hayas nacido con esa familia a tu alrededor, eso no quiere decir que tengan que ser tus amigos, que merezcan tu confianza, o que debas permanecer con ellos el resto de tu vida.
En mi caso personal, no considero que ningún familiar me haya aportado o ayudado lo suficiente para considerarlo de importancia para mí. Poniendo a parte las obligaciones básicas que tiene todo padre (alimentarte, vestirte y proveerte), opino que en mi caso concreto, las cosas buenas nunca han superado a las malas. Y por esto, creo que el haber sido capaz de abrirme paso sin ninguna figura paternal "sana" a mi lado, me ha hecho madurar de una forma decente.
Me fui de la casa de mis padres a los 16 años y jamás regresé. Y creo que fue lo mejor que he hecho en toda mi vida.
A pesar de ello, las cosas que viví en los años siguientes, y hasta el año pasado (2015), han sido abrumadoras, y en una ocasión estuve a punto del suicidio,... pero eso, ¡más adelante!
De aquí pueden haber dos tipos de conclusiones;
- La primera:
"Este chico es muy valiente y maduro por haber hecho esto, ahora es una persona mucho más evolucionada gracias a ello."- La segunda:
"Este chico tiene una gran carencia por no haber tenido lo que los demás tenemos, y ahora está trastornado y sus opiniones son sólo un acto de rebeldía."
¿Quieres que te diga cuál de las dos opciones es más acertada? ¿Sinceramente?
La que tú escojas que sea.Con esto quiero decirte, que no voy a tratar de convencerte de quién soy, o quién dejo de ser. No me importa si piensas que mis ideologías están basadas en pura rebeldía o en pura madurez.
Pero...
Si estás de acuerdo con lo que te vaya contando, tu opinión sobre mí será la 1ª, y cuando no estés de acuerdo con algo que te cuente, tu opinión será la 2ª.¿Serás capaz de leer sin juzgar basándote en tus prejuicios personales?
¡No! Desde luego que no. Por dios, eres humano, ¿a quién intentas engañar? Tan sólo intenta limpiar un poco tu cabeza y no ponerte muy agresivo cuando te diga algo que te moleste, ¿de acuerdo?
ESTÁS LEYENDO
Filosofía de Dalas
RandomNo digo que esto sea la verdad absoluta. Ni siquiera te voy a decir que mi filosofía sea una verdad en absoluto. Pero si mis experiencias te pueden servir, sólo con esa mínima posibilidad de que puedas aprender a superar tus problemas sin tener que...