Filosofía de Dalas

Amor y desamor

Parece que existe algún tipo de ente mágico que nos obliga a todos a buscar el amor de una forma que roza la desesperación.

Incluso las personas que dicen estar bien con "su situación sentimental", muy en el fondo... sí lo buscan. Tienen esa pequeña esperanza de encontrarlo. (Y desde luego, aquellas personas que estén muy hasta los huevos del amor, jamás te dirán que lo buscan, ni lo desean, por dios, eso sería herir su orgullo demasiado)

La pregunta es... ¿por qué buscamos el amor? Bien. Si estás leyendo esto y aún no has leído el capítulo que se llama "aprende cómo funcionas", puede que deberías retroceder un poco y leerlo.

El amor no es bonito. Ni precioso. Ni perfecto. Ni tampoco es una historia perfecta de cómo dos personas se conocen y son felices.

El amor no es más que puro instinto. A nivel biológico, para lo único para lo que vienes a este mundo es para procrear, tener crías, dejar tus genes ahí, y luego, morir.

Sí, sé que suena triste. Pero es la verdad. Y la verdad, el conocimiento, ¡es lo que te hace libre! Así que comienza a asumir, y repítete a ti mismo... "Soy un animal". ¡No te creas especial aquí en la cadena evolutiva! El hecho de que tengas más inteligencia que el resto de especies de este planeta no te va a quitar nunca el factor de que sigues siendo exactamente lo mismo que todos los demás: Un animal.

Y desgraciadamente el amor no es más que la idea de encontrar una pareja genéticamente adecuada para formar a tus nuevos churumbeles... Romántico, ¿eh? A ver si Disney se pone a hacer una peli sobre eso explicándolo así también...

Con lo cual; Es normal que nos decepcionemos muchas veces con el amor. Nuestras mentes inteligentes (neocórtex) andan buscando una pareja ideal, a nivel genético y a nivel romántico, con la que pasar el resto de nuestras vidas viviendo felices y comiendo perdices. Y lo que nos encontramos muchas veces es a una persona que durante un tiempo, nos parece perfecta, y poco a poco nos va decepcionando, día tras día, y mes también.

Pero, ¡EH! Tampoco seas egocéntrico aquí. Quien decepciona no es sólo tu pareja, tú también habrás decepcionado un montón de veces a otros, y puede que tuvieran razón o la tuvieras tú... ¡en eso no me meto! Pero es un hecho que para la otra persona tampoco fuiste "esa cosa especial" que esperaba obtener de ti.

¿Y por qué? ¿De dónde salen estas concepciones de querer buscar "algo romántico y perfecto"? ¿Es algo que nos ha "impuesto" nuestra sociedad? Muchos conspiranoicos (y bastante imbéciles) piensan que las cosas que tenemos a día de hoy, como los cánones de belleza, o cualquier otra cosa cultural, viene impuesta por alguna especie de monstruo reptiliano que nos quiere dominar a todos.

Para nada: También viene de los instintos. Y la evolución cultural es un tema demasiado extenso como para ponerme a hablar de ello ahora.

Por lo que me limitaré a hablar del amor. 

A nivel instintivo, cuando éramos todos primates en medio de tribus de mierda, no estábamos pensando en si queríamos casarnos con blancanieves o con los siete enanitos (a quien le vayan esas cosas... oye, lo respeto perfectamente xD), si no sólo pensábamos en sobrevivir y en esparcir nuestros genes por ahí.

¿De dónde viene la monogamia? Bueno... obviamente con el tiempo estos bichos vieron varias cosas que interferían con sus propósitos de propagar SUS genes (y no los del vecino).

Y es que el hecho de que estuviera su pareja procreando con otros, eso no sólo significaba que tenía menos posibilidades de que SUS genes fueran los primarios dentro de la evolución de su especie, si no que aumentaba el riesgo de coger infecciones o enfermedades (y en esa época... te podía matar hasta clavarte una ramita en el pie, literalmente, nuestra esperanza de vida era similar a la de un perro xDDD).