Capítulo 41

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Pov's Khala.

Bueno, pues todo va bien. Mejor de lo que yo pensaba, Kenia comienza a aceptar que no beberé sangre humana así que eso es un avance.

De Derek, no se nada. Han pasado unas semanas. Es diciembre 23. Lo he llamado, pero no me contesta. Debe estar más que molesto.

Pues, Mangel y Alex perdieron los celulares, así que por eso no me llamaban los muy hijos de la Diosa Luna.

-¿Preparada para navidad, Khala?- Es Alex.

-¿Celebrar algo tan estúpido? Mejor diría que estoy preparada para ver a Derek -Suelto.

-Oh, vamos -Apoya Alex.

-Se siente extraño comprar cohsas sin ruhbius...-Habla Mangel, un poco pensativo.

Alex le pega con la mano en la cabeza.-Deja de pensar en voz alta macho -Y luego me mira -Sobre todo con Khala aquí.

-Yah tío, pero ¡Es trihte que quieres que haga! -Dice frustrado y yo le abrazo.

-No te preocupes Mangel, te entiendo -Aclaro.

-Bien, lo tenemos todo Khala, ¿Algo mas? -Pregunta Alex.

-Con esto estará bien, gracias por acompañarme chicos-Los observo y nos dirigimos a la caja.

He comprado leche, papas, tomates, comestibles, piernas de pollo, muchas piernas de pollo, carne, vegetales y todo lo necesario para cocinarles a los chicos antes de tomar mi ''viaje'' de nuevo a la Manada, a Derek.

(*)

-¿Segura de que no quieres ayuda Khala?-Habla Alex.

-No, pero gracias por ofrecer tu ayuda Alex-Aclaro sonriendo.

Con una mano estoy revolviendo la salsa para la carne y con la otra levanto los alimentos en el aire y los pico con un cuchillo. Sin tocarlos.

-¡No quiero magia en mi cocina! Solo yo querida!-Habla la tía Martha.

-Gruño y bajo los vegetales a la mesa-Alex, pica los vegetales que hay ahí por favor-Le pido a Alex mientras comienzo a usar las dos manos para revolver y sazonar la salsa.

Escucho un estruendo fuera de la casa, pero nadie más lo percibe, al parecer-Iré a ver algo afuera Alex, preocúpate de la salsa mientras vuelvo-Alex asiente y yo me limpio las manos antes de salir.

Salgo, sigilosamente sin llamar la atención y camino alrededor de la casa.
Justo cuando voy a entrar, siento como algo cae detrás de mi. Me doy la vuelta rápidamente, encontrándome con un chupa sangre bastante conocido.

-Hola-Habla James. Qué hace este aquí.

-Y tú qué haces aquí, chupa sangre -Digo entre dientes.

-Sonríe cínicamente-He venido de vacaciones, una real y bonita coincidencia que tú también estuvieras aquí Khala-Se relame los labios.

-Ninguno de los dos se cree esa mierda. Espero por tu bien que te vayas lejos de aquí -Hablo molesta.

Lo peor es que Kenia está alterada, demasiado, tal como Dana cuando tiene cerca a Derek- ¡Recuerdas mi nombre! Eso significa que te acuerdas de mi Khala. Eso es realmente bueno-Ríe y sonríe frio.

-Largo de aquí-Lo observo amenazante.

-Debieron haberte enseñado a tener modales con las personas que no conoces

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-Debieron haberte enseñado a tener modales con las personas que no conoces. Más así, deberías tenerle respeto a tu túa cantante-Habla James mientras frunce el ceño con una sonrisa y se lanza sobre mi.

Lo esquivo y me levanto en el aire. Jamás serás algo mío.

-Así que si eras tú, la gran luna poderosa-Sonríe-Que suertudo soy -Sube a un árbol rápidamente.

-Tú no eres nada mío -Gruño.

James salta sobre mi y yo levanto la rama en la que estaba, golpeándolo y tirándolo al suelo. Gruñe molesto, salta de nuevo y con una mano enciende una rama con fuego y me la lanza a la cara derribandome pero no lastimándome mucho. Tenemos un dotado aquí. Perfecto.

Lo miro enojada y cuando va a encender otra rama, congelo su mano. Ahora estamos parejos, malnacido.

Calienta su mano y el hielo se derrite pero esta aún así no enciende, al tener la mano tan humeda. Con la otra enciende el pasto que está a mi alrededor y yo piso fuerte la tierra, haciendo estremecer el suelo y apagando el fuego. Lo observo y lo levanto en el aire, envolviendolo en un tornado de viento.

Con esfuerzo intenta salirse, encendiendo el techo de la casa tratando de darme a mi.

Lo suelto y lo encierro con las ramas de un árbol mientras enfrío el fuego del techo. Todos están afuera de la casa observando. Alex, Mangel y la tía Martha, junto a unas personas que no conozco.

Siento calor detrás de mi y veo que como arden las ramas que lo tenían atrapado, escapando y yéndose en dirección contraria. Lo sigo y lo tomo en el aire, como si en mi mano lo tuviera, lo sujeto y lo atraigo frente a mi.

-Me gustaría saber, qué mierda estás haciendo aquí-Él se niega y aprieto la mano, consiguiendo que gima de dolor.

-Sonríe como puede-Lamentablemente, mi querida Khala, jamás revelaré eso, solo te diré que tu tienes todo que ver en que yo haya venido, solo eso-Aclara y yo lo suelto dejándolo caer.

-Dile a quien sea que te haya mandado, que lo que sea que quiera de mi-Sonrío amargamente-nunca lo tendrá-Lo miro amenazante ahora.

-No queremos nada de ti Khala solo te están observando-Sonríe levantándose.

-Largo de aquí-Ordeno.

-Está bien me iré, pero recuerda, tienes una vampira que en algún momento no soportará la falta de sangre humana-Ríe y corre a velocidad vampírica, desapareciendo en segundos de mi vista.

-Terminé la cena -Aclara Alex, mirándome sorprendido.

Entramos a la casa y la tía Martha se dedica a curarme el rasmillón de la cara y Alex a servir la comida junto con Mangel. Lamentablemente, no podré cenar con ellos si quiero ver a Derek.

-Bien, me iré -Hablo levantándome de la silla-Es hora de volver.

-Está bien-Habla resignada la tía Martha y me lleva a una esquina.

-Adiós chicos, volveré en algún momento, lo prometo-Sonrío y miro hacia el techo-Adiós tía Martha. Gracias por todo-Me despido y me concentro.

-Ad vis inhabitare- Por un segundo veo todo negro, luego aparezco frente a la casa de los Alphas de la manada Luna Sangrienta.

Me acerco a la puerta y con el corazón en la mano, toco la puerta.

- ¿Si?-Abren la puerta y ahí esta él. Mi Derek.

-Hola -Digo sonriendo tristemente.

Mates Opuestos [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora