Mates Opuestos [Editando]

Capítulo 30

Por Khala.

-Mamá -Murmuró casi incrédula.

-Sí mi pequeña Khala, pero no llores más. Solo nos han dado unos minutos y realmente quiero aprovecharlos. Cada día estás más bella y fuerte -

Con ojos melancólicos me miraba aquel ser que me dio la vida. Aquella mujer de cabellos castaños y ojos marinos que desde pequeña acunaron mis anhelos y sueños más grandes, con aquella sutil figura esbelta de estatura no muy amplia con la que de pequeña soñaba tener.

Ser mi madre era uno de mis deseos frustrados más tristes e invencibles.

El atrevimiento de la Luna al llevársela lejos de mi sólo acrecentó mi deseo de ser identica a ella para no tener que extrañarla sino verla en mi.

Estaba ahí parada como si aún fuera de carne y hueso cuando en mi interior mi corazón lloraba la realidad de que era un ente de paso y que su precencia en algun momento de esta escena iba a desaparecer.

Por unos segundos, dentro de mis ensoñación meramente pesimista, mi cerebro analizó sus palabras.

Nos han dado unos minutos

- ¿Nos? ¿Con quién has venido? -Infiero en ella levantandome de la la piedra que recibió las lagrimas de mi corazón por años para acercarme a quien hace muchos años había cuidado mi, y aún después de la muerte, velaba por mi bienestar.
Abrazo a mi madre con todas mis fuerzas reunidad en nombre de todo aquel tortuoso tiempo en el que jamás pude hacerlo.

Es desmesurado e infinito el relleno de mi corazón que deja el abrazo en mi persona.

-Bueno, hay un joven de complexión europea que casi hace enojar a la Luna para que lo dejara venir conmigo a ti -

Mi corazón se paraliza así como mis pensamientos y preguntas pues sabía a quien se refería aquella mujer tan querida.

No recordaba la última vez que se había quedado tan inmóvil como para verse completamente atada al suelo de sus pies.

-Rubén -Tartamudeo en un casi inaudible tono de voz. Las lágrimas comienzan a salir mientras camino hacia él y lo abrazo con todas mis fuerzas. Él es todo lo que me hizo feliz en el momento en el que más lo necesité y perderle fue la peor experiencia de mi vida.

Era uno de los dolores que acompañaban mi alma, de esos que cada noche te atormetan y juegan jugarretas haciendote inferior y culpable de todo.
En el fondo de mi corazón siempre he tenido la convicción de que no era mi culpa lo que ocurría, pero a pesar de todo nada respaldaba aquella afirmación.

-No llores Khala, no por mi, mírame si estoy bien, dstoy perfecto y estoy aquí con tu madre cuidándote hasta volvernos a encontrar. No dejes caer ninguna otra lágrima cariño -

- ¡No es justo! ¡No debiste morir! no debiste dejarme Rubén -Le reprocho sin dejar de abrazarlo. Mi cabeza está enterrada en su pecho y el aroma simple y exquisito que su palera me transmite calma pero, pensar en que solo será por ahora que podré disfrutar de este contacto me sentir vacía.

-Khala, ese maldito asesino no se arrepiente de nada. Jamás pensé que pasaría esto. Rubén dio su vida por ti y por eso estás tú aquí aún, en el mundo terrenal -Mamá me observa severa-Sabes, tu ibas a morir la madrugada del día siguiente según lo preescrito para ti pero, él cambió tu destino y te salvó sacrificandose y renunciando a su destino para que tú pudieras seguir el tuyo.

- ¡Pero yo no quería que él muriera! no por mi culpa. Rubén yo te quiero aquí conmigo y no allá a tanta distancia. No te vallas, ¡por favor! -Le ruego con las lágrimas volviendo a salir por mis ojos pero Rubén arraza con ellas usando sus tibios pulgares.

-Tengo que irme...

-Cariño, no debes alejarte de Derek, él es el único con el poder de protegerte del que te está buscando-Rubén mira hacia otro lado-Si te alejas de él y él que te busca te encuentra, lo que pueda suceder podría ser muy malo, por favor no te alejes de Derek -Mamá me abraza mientras lo aprovecho al máximo.

- ¿Quién es? ¿Por qué me busca?, ¡¿Qué pasa!? -Hablo nerviosa hasta que recibo el contacto de los labios de Rubén sobre mi.

-Ya lo sabrás Khala. Ten los ojos abiertos y por favor hasnos caso y no te alejes de Derek que él es un buen Mate y si vuelve a hacerte derramar una lágrima voy a venir a visitarlo a él y le dejaré en claro unas cositas-Me habla con tono irónico y burlón, lo que hace que me salga una sonrisa.

-Está  bien, te amo -Le hablo con todas las fuerzas del mundo para no llorar al darme cuenta que quizás no lo vuelva a ver jamás.

-Y yo a ti Khala -

-Cuídate y ten en cuenta que siempre estaremos contigo Khala, te amo.

-Adiós mamá, yo igual te amo -

Veo como se alejan entre los arboles y se pierden de vista, llevándose con ellos nuevamente los pedazos de mi corazón magullado por el destino.