❝ Y llegaste a mi vida. ❞ 「 Sans x Reader. 」

▶Los hermanos Esqueleto◀ 02

-¡N-No podemos hacer e-eso Undyne! -Alphys tartamudeaba un poco, nerviosa como de costumbre-.

-¡HAH! Claro que sí, Alphys. Me lo contaste esa vez antes que viniera esa humana -Undyne parecía confiada en algo-.

Me quedé estática. No sabía de qué hablaban ellas. Escuché más voces.

-No creo que sea buena idea. ¿Y si le sucede algo a _____? Estamos perdidos y en problemas -Dijo Sans en un murmullo-.

-Alphys, todo depende de ti -Dijo seriamente Papyrus-.

-¡Alphys! Está en tus manos -Gritó Undyne-. Pero... piensa en las cosas buenas que harías, el reconocimiento... Nos sacarías de aquí a todos.

-¡L-Lo pensaré! L-Les avisaré m-mañana -Al escuchar pasos me alejé y me escondí en el primer lugar "seguro" que encontré. La puerta se cerró. Undyne miró a Alphys-. U-Undyne... ¡L-Lo haré! ¡C-Creo que es lo m-mejor, como dices! -Y caminaron hasta que las perdí de vista-.

Salí de mi escondite y procesé la conversación en mi mente. "¿Y si le sucede algo a _______?" ... ¿Qué me pasaría? ... "Nos sacarías de aquí a todos" ... Pero... ¿Los monstruos querían ir a la superficie? ¿Después de tanto que pasamos? Y... lo que más me preocupaba... ¿Undyne estaba confiada en hacer esa especie de plan?

Luego de unos minutos, decidí ir a ver a los hermanos esqueleto. Golpeé la puerta fuertemente 2 veces. Nadie abrió. Golpeé otras dos veces... Silencio absoluto. Empezaba a hacer frío, así que bajé mis mangas cubriendo mis manos. Golpeé de nuevo... No hubo cambio. ¿Estarán ocupados? ... Escondí mi cuello y casi la cara entera como pude en el cuello del suéter mientras lo tiraba para abajo tratando de que de alguna forma cubriera un poco mis piernas. Me iba a marchar cuando abren la puerta.

-¡Hola _______! -Gritó Papyrus. Me di la vuelta, tiritando de frío-. Lamento haberte hecho esperar... Estaba cuidando mis spaguettis y el vago de Sans no quiso salir de su habitación para abrir la puerta -Me hizo pasar y avancé como pude hasta colarme dentro de la tibia casa-. ¡SANS! ¡HAY VISITA!

-Welp -Se escuchó y alguien me toqueteó el hombro. Me giré y vi a Sans detrás de mí-.

-¡Waah! -Grité temblando más que nada por el frío-. ¡N-No me asustes así!

-Está bien, niña -Me miró de arriba a abajo-. ¿Por qué tiemblas?

-N-Nada -Me di la vuelta para ir con Papyrus pero sentí otro toque y me giré un poco molesta-. ¿Q-Qué qui....

Sans me puso su chaqueta sobre mis hombros. Lo miré extrañada. Él me miraba sin decir nada.

-Sans... no. Toma tu chaqueta, no la necesito -Intenté no temblar para que él creyera que no la necesitaba-.

-Siempre que mientes miras a la izquierda -Rió y negó con la cabeza-. Sí la necesitas, no mientas.

Siempre que miento miro a la izquierda... qué bien me conocía. Subió las escaleras y se metió a su habitación.

Papyrus me miró.

-Hey, ______... -Lo miré atenta. Él ahora miraba los spaguettis que cocinaba-. ¿Podrías... ir al laboratorio de Alphys luego?

Ir al laboratorio de Alphys. ¿Me estaba entregando?

-¿Por qué? -Susurré-.

Papyrus no respondió. Simplemente puso un montón de spaguetti en un bowl y me lo dió.
Me senté en el sofá verde y encendí la televisión para ver el programa de Mettaton. Papyrus se sentó al otro extremo del sofá como si me evadiera.

Sans salió de su habitación con una polera blanca sin mangas y se sentó entre Papyrus y yo.

-¿Qué hace un Temmie en el programa de Mettaton? -Dijo Sans-.

-¡Ahí debería estar yo! -Gritó Papyrus apuntando la televisión con un tenedor-. Deberían llamar al Gran Papyrus para estar en la gran televisión nyeh heh heh!

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Me encontraba sentada en el sofá junto a Sans, el cual dormía tranquilamente. Yo veía episodios pasados del programa de Mettaton y Sans roncaba de vez en cuando.

Era casi de noche, nunca regresé a Las Ruinas por el día como le había dicho a Toriel. Me removí en el sofá y apague la televisión. Me quité la chaqueta de Sans, lo tapé con la misma chaqueta y abrí la puerta para irme camino a Las Ruinas.

-¿A dónde vas, niña? -dijo Sans despertando-. No irás sola a ningún lado si es de noche.

-No hay problema Sans... -Él negó mientras se incorporaba. Agarró la chaqueta y me la puso dr nuevo-. Sans, es en serio...

-¿Quieres coger un resfriado y que después Toriel te regañe? -Me quedé en silencio-. Eso creí. Vamos a Las Ruinas. Toriel debe estar preocupada.