❝ Y llegaste a mi vida. ❞ 「 Sans x Reader. 」

▶ Máquina de Extracción de Alma ◀ 09

Han pasado 2 días del "enfrentamiento" con Sans. Desde ahí no he vuelto a ver a Chara y tampoco me he topado con ella. Preferia que esto siguiera así, no quería dañar a Sans.

Estaba parada en frente de la casa de los hermanos esqueleto, dispuesta a visitarlos para contarle a Papyrus que Sans y yo estábamos juntos. Él me dió autorización para decirle con la condición de que Papyrus prometiera no contarle a nadie más, y menos a Toriel. Iba a tocar la puerta cuando alguien me cubre la boca y me arrastra hacia atrás mientras suelto patadas a todos lados. Lo último que recuerdo era que me golpeaban con algo en la cabeza y perdía la consciencia.

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¿Dónde estoy...? Parece un... laboratorio viejo y poco usado... He distinguido una silueta pequeña y otra alta en la entrada. Me encontraba amarrada frente a una especie de máquina similar a la forma de un Gaster Blaster.

-¡Déjenme ir! ¿Quiénes son? -Grité y la silueta pequeña dio un paso al frente-. ¿Alphys...?

-L-Lo siento, ______. U-Undyne de verdad q-que necesita, uh, esto...

Alphys se acercó a un interruptor y la silueta alta salió de la oscuridad. Era Undyne.

-¿Por qué haces esto? -le dije a Undyne-.

-¡Hah! Quiero salir a la superficie, es obvio, humana -dijo confiada Undyne-.

-¿Por qué no me dijiste nada cuando tuve la oportunidad de salir o quedarme?...

-Era obvio que no ibas a dar tu alma, así que te la quitaré por la fuerza con ayuda de Alphys!~

Miré a la científica, la cual se encontraba frente a una caja con interruptor apunto de presionarlo.

-¡Ayuda, por favor! -Grité por ayuda, tratando de soltarme de las amarras-.

Pero nadie vino.

-Alphys, por favor... Undyne! Por favor, haré lo que sea.

-Entonces entrega tu alma, humana -dijo la miembro de La Guardia Real-. Es lo que quiero que hagas.

-Undyne...! ¡Por favor! -le rogué aún tratando de soltarme-.

-Hah... no me compadecere de una humana como tu por segunda vez. Alphys, ya activa esa cosa -habló Undyne señalando la máquina-.

Alphys asintió. Movió el interruptor hacia abajo. Se oyeron golpes en la puerta del laboratorio viejo y las dos chicas Se miraron asustadas.

Sentí un dolor en mi pecho. Sentía cómo la máquina "sacaba" mi alma de a poco.

...

Los golpes en la puerta se hacían mas fuertes... y yo cada vez era más débil...

...

La puerta se rompió... entraron dos hermanos y una madre preocupados... Lo siguiente fueron gritos de furia dirigidos a la guardiana y la científica... La máquina paró y yo caí al suelo débilmente...

-¡_______! Mi niña, no cierres los ojos -escuchaba lejanamente a Toriel mientras sentía que acariciaba mi cabello-. No los cierres...!

-Humana, no te mueras -decía Papyrus mientras Sans le pegaba un codazo-. No vayas a la luz... ¡Luz mala!

Sentía ganas de reírme de eso, pero estaba muy débil para si quiera mantener los ojos abiertos.

-_______, por favor, mantente determinada -dijo el esqueleto mayor, que me agarró una mano discretamente-. Recuerda que te amo -dijo en un susurro-.

-No... puedo... mi alma... -dije empleando todas mis fuerzas restantes para lograr hablar correctamente-.

Sans buscó desesperado a Alphys. Cuando la pilló semi-escondida en un rincón, fue hacia ella desprendiendo una llama azul de su ojo izquierdo.

-¡Devuelve lo que le quitaste a _______ ahora mismo si no quieres pasar un mal rato! -Gritó Sans mientras golpeaba la pared-.

-S-Si uh, tratare... -respondió una preocupada y asustada Alphys mientras corría a la máquina-.

Recibía mensajes de ánimo de Papyrus y Toriel, y veía a Sans preocupado, Alphys en la máquina y Undyne en otro extremo de la sala sin saber qué hacer.

-S-Suban a ______ a l-la plataforma y a-amarrenla para, uh, devolver e-esto... -dijo nerviosa Alphys-.

Fui elevada por Sans con telequinesia, supongo, y me dejó en una plataforma en la que Alphys me ató como estaba antes para luego activar la máquina.

Sentí cómo las fuerzas volvían a mí y pude pararme. Alphys me desató, muy nerviosa. Al instante me caí de rodillas, pero Sans me ayudó a bajar sana y salva.

Al llegar con Toriel y Papyrus, me di cuenta que el esqueleto menor lloraba.

-¿Por qué lloras? -preguntó Sans-.

-No estoy llorando, se me metió algo en el ojo.

-¿Ah sí? ¿qué se te metio? -insistió Sans-.

-¡LÁGRIMAS! - respondió Papyrus y yo solo lo abracé-.

-Salgamos de aquí... -dije mirando con odio a Undyne y Alphys, aunque la científica no tenía mucha culpa-.

.....

¿Por qué me pasan todas estas cosas a mi?...