Marvel IMAGINAS

Steve Rogers

Lo único que necesitó es a ti

Con Steve llevaban saliendo casi un año y todo al principio iba de maravilla, pero en este último tiempo él había comenzado a actuar de manera extraña, cada vez trataba de pasar menos tiempo ustedes solos, o que para las citas que tratabas de hacer el simplemente decía que no tenía tiempo y cuando las aceptaba no se presentaba y ponía excusas ridículas o llegaba tarde, parecía que todas las cosas eran más importantes.

Ahora ibas totalmente molesta caminando por la Torre Stark o mejor conocida como la Torre Avengers, Steve le había dicho que ese día iba a estar ocupado, por lo que habías decidido sorprenderlo y visitarlo en el trabajo, pero no esperabas encontrarte con que Steve estuviera hablando animadamente con Sharon, al parecer para ella tenía todo el tiempo del mundo. Al ver esto diste media vuelta y decidiste volver a tú hogar, preferías hablar con él cuando estuvieras más calmada, cuando ya estabas llegando al elevador viste a cierto rubio vengador que no era un dios caminando en tú dirección, caminaste más rápido y comenzaste a presionar el botón repetidamente por si milagrosamente con esa acción lograbas que el elevador llegara más rápido, pero las cosas no resultan como uno quiere.

—¿Qué haces aquí? —preguntó con un tono duró, al parecer estaba molesto, pero por como miraba parecía algo incomodo, no sabias que estaba pasando, pero harías todo lo posible para entender que estaba pasando aquí.

—Simplemente vine a visitar a mi novio, ya que éste me dijo que estaba muy ocupado para que nos reuniéramos —dijiste en tono sarcástico, el sarcasmo era tu segunda lengua y cada vez que no entendías las situaciones lo utilizabas —. Pero cuando llegué lo único que vi fue que estaba muy cómodo hablando con la agente Carter, y no estaba haciendo papeleo tal como me había dicho que haría ya que por eso me dijo que no podíamos reunirnos para comer.

Sentiste como el ambiente se había vuelto tenso de inmediato, ninguno de los dos volvió a decir nada y ambas tenías una postura incomoda. Cuando se abrió la puerta de ascensor, él te tomó rápidamente del brazo e hizo que ambos entraran en él, quedaste sorprendida, nunca habías imaginado ese tipo de acción por parte de Steve, por lo que algo shockeada no le dijiste nada. Las puertas se cerraron y comenzaron a bajar cada uno en extremos diferentes del elevador. Estaban en el pisó veintidós cuando Steve detuvo el elevador, lo miraste mal, no esperabas esa acción habías imaginado que Steve quería hablar contigo, pero siempre consideraste que te llevaría a una cafetería o algo por el estilo, nunca pensaste en que detendría el elevador.

—¿Qué crees que haces? — preguntaste mientras tratabas de acercarte al botón del elevador para que este volviera a moverse, pero Steve detuvo todos tus intentos—.Has que vuelva a moverse.

—No, debemos hablar — suspiró y pasó su mano por su cabello nerviosamente, esas acciones te parecían tan tiernas y lo hacían parecer aún más guapo de lo que ya era, sabías que no debías dejarte convencer con sus encantos, pero era tan hermoso, maldito capitán hermoso América —. Se que he actuado extraño éste último tiempo.

—Bastante en realidad — respondiste ahora más intrigada que molesta, querías saber que tenía que decir, amabas a Steve y no querías que tu relación fuera por un mal camino solo por algunos mal entendidos.

—Lo sé y me disculpo — suspiró —. sabes que te amo princesa, pero este tiempo he estado pensando en todo y bueno hable con todos los del equipo... Y ellos dijeron que sería lo correcto... Aunque Tony soltó sus típicas bromas, tú sabes como es y me hizo sentir raro y yo seguía hablando y el seguía haciendo bromas y no sabi...

Lo detuve con la única manera que se me ocurrió que sería lo suficientemente efectiva para detener sus balbuceos, lo besaste, se demoró un tiempo en responder parecía que no se esperaba esta respuesta, pero luego te correspondió. En medio del besó sonreíste, extrañabas besarlo de improvisó y ver luego el sonrojo que se formaba en sus mejillas, aún era algo anticuado y se sentía incomodo con las demostraciones de afecto. Al separarse viste el sonrojo que tanto extrañabas.

—Cuando estás nervioso hablas mucho Cap.- dijiste con una sonrisa tan grande como tus mejillas lo permitieron —¿De qué hablaste con todos?

—Te quería invitar a vivir conmigo — dijo rápidamente aún sonrojado, estaba claramente nervioso y eso te daba ternura, él siempre era tan tierno, no se parecía a nadie que hubieras conocido.

—Espera ¿Qué?-—preguntaste sorprendida cuando ya te diste cuenta y procesaste lo que te estaba pidiendo.

—Quiero que te vengas a vivir conmigo, por eso he estado tan alejado de ti, he estado preparando mi hogar para tú llegada — dijo con una sonrisa —. por eso estaba hablando con Sharon ella me estaba ayudando en todo ese tema, quiero que te sientas cómoda en nuestro nuevo espacio.

Sonreíste a más no poder, era sumamente tierno contigo, no podías creer que se hubiera tomado tantas molestias por ti, que se tomara tanto de su tiempo tratando de hacer que todo fuera apto para ti.

—Eres increíble — dijiste mientras saltabas a sus brazos para luego estrecharlo en un fuerte abrazó y luego comenzar a repartir besos por todo su rostro, con eso conseguiste que él riera—.Lo único que necesitó es a ti, y si eso está incluido en vivir contigo estará genial y me sentiré increíble.

El simplemente sonrió y te besó la frente para luego apretar el botón del elevador para que este comenzará a bajar normalmente hasta la planta baja, pero ahora ustedes ya no iban uno en cada extremo del elevador, ahora iban abrazados en el final del elevador.

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