Historia sospechosa

Hay que ocultarlo

Hangki y los tres miembros de b.a.p se quedaron incrédulos al oír las palabras del doctor. No podía ser verdad lo que estaba contando.

- Así que,- dijo el detective- Youngjae, ¿está vivo?- todos le miraron.

- Si- dijo el doctor intentando tranquilizarse, sabiendo que estaba en serios problemas.- Al menos lo estaba cuando salió de aquí- dijo continuando con su historia- Cuando me aseguré de que la herida estaba bien cerrada, que no había hemorragia y que no había riesgo de que sufriera un ataque al corazón, le entregué el cuerpo con vida a aquellos hombres. Estos lo metieron en una furgoneta y se lo llevaron. Me dieron una dirección de donde se encontraba mi familia y fue la última vez que contacté con ellos. Me dijeron que si se lo contaba a alguien volverían a por mi esposa y a por mis hijos- sus ojos se le empezaron a aguar- Por favor, proteger a mi familia.

- No se preocupe- le calmó el detective- Le llevaremos a usted y a su familia a un piso franco donde estarán seguros hasta que termine la investigación.

Daehyun no podía creer lo que estaba escuchando. Su Youngjae estaba vivo. No podía creerlo. Si lo hacía y luego fuese mentira, no podría soportarlo. Pero si era verdad, ¿Dónde estaba?, ¿cómo estaba? Ni se podía imaginar lo que le estaría pasando.

Al salir del hospital, se fueron a una cafetería a intentar asimilar lo ocurrido. Daehyun aún no había dicho ninguna palabra y Yongguk y Himchan estaban preocupados.

- Daehyun-dijo Himchan intentó que le mirase- Eso eran buenas noticias. Significa que Youngjae está vivo y pronto te encontrarás con él.

- Me lo prometes- dijo sin levantar la cabeza- ¿me lo puedes prometer?- Himchan se quedó callado y no supo qué contestar- Sabemos que Youngjae salió con vida de este hospital y que no murió en el quirófano, pero no sabemos si aún sigue con vida.

- Es cierto- dijo Yongguk- no lo sabemos, pero es mejor pensar en que sigue vivo y en qué le vamos a encontrar a pensar que le ha pasado algo.

- Escucha- volvió a hablar Himchan-Youngjae es fuerte y seguro que está haciendo todo lo imposible para volver a tu lado.

- Gracias- les dijo a sus hyungs- pero, si realmente a estado vivo durante todo este tiempo, no quiero ni pensar por todo lo que ha pasado.

- Mejor no lo pienses- dijo Yongguk- solo piensas en lo que le dirás cuando te vuelvas a encontrar con él.

- Siento romper este momento tan bonito- añadió el detective- pero tenemos que tomar una decisión. Debemos decidir si se lo contamos a la familia de Youngjae.

- ¡No!- gritó Yongguk- Será mejor que aún no lo sepan. Como bien a dicho Daehyun no sabemos si sigue con vida- Daehyun le hecho una mirada de asesino, que Yongguk pudo captarla muy bien- lo siento Daehyun, pero sabes muy bien que si se lo contamos a su familia y luego, que rezo que no sea así, hay una mala noticia, no creo que puedan soportarlo y no nos lo perdonarían nunca.

- Yongguk tiene razón- intervino Himchan- es mejor esperar y ver cómo va evolucionando la investigación y encontrar más pistas antes de que digamos algo a alguien.

Daehyun accedió a guardar el secreto. Todavía no podía asimilar la situación. Por una parte se sentía la persona más afortunada del mundo ya que aún había oportunidad de que su novio, el amor de su vida volviese junto a él, pero por otra parte, cuando pensaba en todo lo que estaría pasando, se le hacía un nudo en la garganta.

El detective volvió a la comisaría para seguir investigando. Los tres miembros restantes se fueron al apartamento, ya que era muy tarde y Zelo y Jongup se preocuparían por ellos. Al llegar Himchan empezó a preparar la cena, Yongguk se fue a ver la tele con Zelo y Jongup. Daehyun le dijo que no se encontraba muy, así que se fue a su habitación. Cogió una foto de él y Youngjae abrazándose que tenía escondida debajo de su colchón, la miró y empezó a llora. Se tapó con la almohada para amortiguar sus llantos y que los más pequeños no le escucharan. Continuó en esa posición hasta que se quedó dormido.

En el edificio donde se encontraba Youngjae

Youngjae había prometido no volver a intentar escaparse, pero se le hacía uy difícil cumplirla. Quería volver a casa cuanto antes. Quería volver a ver a sus padres, poder abrazar a su hermano, hablar de nuevo con los miembros y hacer conciertos para las fans; pero lo que más anhelaba era poder estar con su Daehyun. Lo extrañaba de tal forma que jamás podría haber imaginado extrañar a alguien así.

Estaba en aquella habitación en donde había estado todo este tiempo caminando de un lugar a otro, intentando pensar cuál sería su siguiente paso. La puerta se abrió haciéndole volver a la realidad. Wang entró y cerró la puerta detrás.

- ¿Qué hacer aquí?- le preguntó Youngjae. Ya hacía varios días que su herida estaba curada y no la había visto en ese tiempo.

- No lo sé- respondió ella algo asustada- Estaba en mi habitación y unos me dijeron que me viniera.

Unos segundos más tarde el jefe y sus guardaespaldas entraron a la habitación. Aquel hombre tenía una sonrisa en su rostro, que a Youngjae no le gustó nada.

- Bueno chicos, sé que ha pasado mucho tiempo desde que llegasteis aquí, alguno antes que otros- dijo mirando a la chica. Youngjae se puso delante de ella interponiéndose entre ella y los ojos de aquel hombre- pero hoy es vuestro día de suerte, vais a salir de aquí.- Ambos se quedaron sorprendidos, peo Youngjae no se creía lo que decía.

- ¿Y cuál es la trampa?- dijo muy serio- Nos habéis retenido durante mucho tiempo aquí y ahora ¿nos liberáis? No me lo creo.

- Chicos- dijo acercándose a ellos- he dicho que saldréis de este lugar, no que os dejemos escapar, solo os vamos a llevar a otro lugar.

Después de decir lo último, los dos guardaespaldas les cogieron y les arrastraron por el pasillo. Youngjae intentó defenderse y golpeó al que le estaba sujetando, peo el jefe sacó una pistola y tuvo que obedecer. Al llegar al otro lado del edifico bajaron unos cuantos pisos hasta que pudieron ver algo de luz que procedía del exterior. Al abrir la puerta se dieron cuenta de que era de noche. Youngjae estaba muy asustado por lo que les podría pasar, pero al ver las estrellas recordó el primer beso que tuvo con Daehyun. Ocurrió después de un concierto, de noche, justo debajo de las estrellas y eso le hizo perder un poco ese miedo. Decidió que, a partir de ese momento, ese recuerdo iba a permanecer en su cabeza pasara lo que pasara.

Las estrellas desparecieron cuando les metieron en un camión. Wang se aferró al brazo de Youngjae mientras lloraba. Este le acariciaba la cabeza diciendo que todo iba a salir bien y que no se separaría de ella, pero eso era algo que ni él mismo podía saber. Después de más de una hora de viaje el camión se detuvo. Las puertas se abrieron y les ordenaron bajar. Empezaron a caminar hacia un edificio enfrente de ellos. Parecía antiguo y en mal estado. Cada vez la situación se les planteaba peor.

- ¿Sabes lo que va a pasar?- le preguntó la chica a Youngjae

- No lo sé- le contestó- pero no te separes de mí.