MAS OBSTACULOS

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Aquel día no dejé de llorar, me encerré en mi cuarto, mi mamá estaba de viaje y no tenía a quién recurrir, no era capaz de imaginarme una vida, mi vida sin Héctor

Por la mañana, tuve que esmerarme con el maquillaje ya que debía disimular las ojeras e ir al colegio, no quería tener más problemas con mi papá...durante las clases estaba como zombie y evite a toda costa encontrarme con Héctor, y para lograrlo ni salí de mi salón, sabía que si veía a Héctor no iba a poder controlarme y correría a sus brazos, sentía la necesidad de respirar su aire sentirme rodeada por sus brazos ese calor que solo él producía en mí, él hacía que con una sola palabra mi corazón se acelerara, él era el chico de quién me había enamorado por primera vez y por su bien yo debía alejarme de él.

Y así transcurrió todo el día hasta que ya era las 7:30 de la noche y salía de mi círculo, lo usual era que salga a las 8 pero ya había terminado mi examen así que me dejaron salir antes, cuando de pronto cuando me encontraba caminando por el pasillo del colegio, me asusté al ver una sombra salir entre la oscuridad
-- Tamara debemos hablar - exclamó Héctor
-- Héctor ¿qué haces? - respondí sorprendida -- no nos pueden ver, mi papá hará que te expulsen
-- No me importa - respondió mientras me jalaba del brazo y me llevaba a un salón que estaba vacío
-- Héctor, estas loco, no quiero que te suceda nada - dije mientras tomaba su rostro entre mis manos
-- Tamara, perdóname soy un completo imbécil todo esto fue por actuar infantilmente,  no soporto estar así - respondió mientras me besaba las manos y me arrinconaba contra la pared
-- Héctor detente - dije con la voz entrecortada
Sus besos y caricias hacían que no me pueda controlar, sutilmente él se deshizo de mi casaca, mientras me besaba intensamente
Yo correspondí de igual manera, le saque el pullover que traía y comencé a desabrochar su camisa mientras el acariciaba mi piernas levantando la falda que traía puesta, podía sentir lo emocionado y erecto que se encontraba, poco o nada nos importaba estar en el colegio hasta que oímos unos pasos acercándose..,
Ambos nos miramos y nos quedamos quietos esperando lo peor, ya que la persona esa estaba introduciendo la llave para abrir la puerta del salón donde estábamos
-- Don Lucho, ha venido el señor de mantenimiento para que le indique donde va a hacer las reparaciones - exclamó uno de los trabajadores del colegio
-- Ya voy - respondió Don Lucho (portero del colegio) mientras sacaba la llave de la puerta
Al oír los pasos de Don Lucho alejándose, ambos lanzamos un suspiro sintiéndonos aliviados, Héctor me besó tiernamente y salimos sigilosamente de aquel salón y del colegio.
-- Tamara quiero solucionar esto, no quiero estar lejos de ti - exclamó mientras íbamos caminando tomados de la mano
-- Héctor mi papa es demasiado intransigente, ni sé qué hacer
-- Puedo hablar con el, explicarle las cosas, debe haber algo que pueda hacer para remediar el problema que cause
-- Yo creo que eso empeoraría las cosas, dije resignada
Ambos nos mantuvimos callados durante el trayecto a mi casa, no quería alejarme de Héctor pero tampoco sabía qué hacer para impedir que mi papá le hiciera daño.
Al llegar a mi casa nos despedimos con un beso y un abrazo que se hizo interminable, tal vez por el miedo de que los obstáculos fueran más grandes que la relación que teníamos, parece una tragedia pero siento así mi vida en estos momentos.

-- ajá... Te vimos - exclamó mi mamá y mi hermana a la misma vez - ¿Quién era ese chico tan guapo? - agregó mi mamá
-- Al verla, mis ojos se llenaron de lágrimas y fui corriendo a abrazarla
-- ¿Qué pasó hija? - exclamó mi mamá sorprendida correspondiendo mi abrazo
-- Pensé que llegarías en dos semanas - pregunté entre lágrimas
-- Termine mi trabajo antes y por eso adelante mi vuelo - respondió - ahora cuéntame por qué estás así
-- Mi papá - exclamé entre sollozos
-- Cálmate sí y cuéntame qué sucedió - exclamó mi madre mientras me dirigía al sillón
Hice mi mayor esfuerzo por calmarme y le conté todo a mi mamá
-- Tamara fuiste muy irresponsable al faltar a tu círculo, clases ...
-- Lo sé mamá, discúlpame pero Héctor no tiene porque pagar fueron mis decisiones, no puedo alejarme de él
-- Hablaré con tu padre Tamara pero con una condición
-- Dime mamá
-- Cumplirás con todas tus responsabilidades, primero será eso después Héctor, está bien ?
-- Si mamá
-- Por ahora no hablaré con tu padre Tamara que se le pase el enojo, además estoy cansada y no tengo ánimos de pelear con el
Dicho esto no aguante las ganas e inmediatamente llamé a Héctor y le conté todo, claro que por ahora debíamos manejar todo cautelosamente hasta que mi madre hable con mi padre, pero estaba feliz.

Así transcurrió la semana, nos encontrábamos a escondidas y todo parecía estar bien, tanto que fuimos a una reunión que habían organizado sus amigos en la que no corríamos riesgo de que nos vean y se divulgue porque eran amigos muy cercanos a él. Era un día para divertirse y eso fue lo que hicimos, tragos, música, Héctor era un día perfecto, por ahora no me preocupaba hasta cuando, solo quería vivir el momento, el ahora y disfrutarlo como si fuese el último día de mi vida

Enredos de adolescentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora