Rachel se encontraba de pie delante de una gran puerta de metal dónde un enorme campus se abría ante ella. Filas de árboles rodeaban el camino hacia el edificio principal. Una construcción de ladrillo rojizo de aspecto clásico, que tenía una gran puerta de madera de color oscuro, en la que estaba escrito el nombre de su nuevo hogar "Internado Saint Peter".
Un hombre joven de piel bronceada, la esperaba con una sonrisa amable, vestido con un traje azul marino, camisa blanca y pajarita negra.
- ¿Rachel Berry?- el hombre le ofreció la mano y la apretó suavemente, usando su otra mano para ayudarla con una de las maletas- Encantado, soy el director Martín. Por favor, sígame a mi despacho para enseñarle sus horarios y después la acompañaré a los dormitorios.
La pequeña morena le siguió en silencio, atravesando los largos pasillos, admirando la decoración y disfrutando de la extraña pero reconfortante sensación de calidez.
- Este fue nuestro primer edificio, lo compré cuando terminé la universidad- explicó el hombre, enseñando con cariño el lugar- Y desde hemos ido creciendo.
El director entró en su despacho tranquilamente, saludando con una sonrisa a las dos secretarias que allí estaban. Invitó con un movimiento de mano, a que la joven tomara asiento en la silla frente al gran escritorio de madera de caoba.
- No solemos permitir nuevos alumnos empezadas ya las clases, dado que podría afectar al alumno, al resto de la clase ya que puede ocasionar un retraso en las lecciones e incluso bajar el nivel del curso- Explicó el hombre, que aún poseía su sonrisa, aunque se había convertido en una más pequeña y con un toque infantil- pero dado sus notas y que en su antiguo colegio realizaba varias actividades extraescolares, además de su perfecto récord de asistencia, me he visto prácticamente obligado a aceptar su solicitud de ingreso.
Rachel asentía a todo lo que el hombre le decía, pero seguía sin hablar.
- Tome, esto es su horario- el director le extendió un folio de papel- como puede ver, también hay un pequeño mapa del campus en la parte inferior y la combinación de su taquilla, siéntase libre de adornarla y volverla propia a su estilo. Ahora pasemos a los uniformes, tengo entendido que tiene familiares aquí por lo que ya sabrá de su existencia. Los uniformes se tratan de una representación de nuestro espíritu escolar, deben llevar nuestros colores, y el escudo del colegio- señaló un escudo de madera maciza que colgaba sobre ellos (constaba de un león a cada lado, el interior del escudo se dividía por la mitad teniendo una mitad de verde oscuro y la otra mitad de azul marino, con dos llaves cruzadas)- Como iba diciendo, el uniforme escolar femenino, lo forma una falda cuadros verdes y azules, camisa blanca, un lazo verde y una blazer azul marino. En cambio, el uniforme de los chicos consta de un pantalón gris, un blazer azul marino, con borde de color verde, una camisa blanca y una corbata a rayas verde y azul. Este es el uniforme promedio, aunque podrás observar cuando llegues al centro de actividad del campus que hay variaciones dependiendo de los alumnos. Queriendo que el alumnado tuviera libre pensamiento, hemos permitido que haya cambios con tal de que los pantalones, faldas y camisas se mantuvieran.
- Está bien, gracias- se acercó más a la mesa y cogió aire- ¿Tengo habitación propia o compartida? Si es compartida, ¿podría tener una propia? ¿Hay baños propios?Me gustaría estar sola. ¿Qué hay del servicio de lavandería? ¿La limpieza de habitaciones? Soy vegana, ¿hay algún tipo de menú para mí? ¿Hay algún club de música? ¿De debate? ¿Se puede salir del campus?
El hombre dejó escapar una risita, al ver como la pequeña chica tenía ahora la cara roja e intentaba recuperar la respiración. Después asintió y se levantó y caminó hacia uno de sus archivadores, sacó un pequeño portafolios y volvió a su lugar frente a la diva.
- Voy a contestar a tus preguntas una a una. Si, compartes habitación, no, no la puedes cambiar, aquí creemos que la convivencia es importante para el futuro. Normalmente no dejamos que haya habitaciones propias, pero en el caso de tu futura compañera de habitación, dejábamos que se quedara sola, ya que sus anteriores compañeras pedían un traslado de habitación- dijo el director aguantando la risa-
Si, hay baños propios en cada habitación, o sino, cada piso posee un baño con varias duchas, que se usan poco y que sólo se utilizan si no hay más remedio. En cuanto a la limpieza, se hace por habitación, al igual que la colada, deseamos que los alumnos no sólo tengan formación escolar sino que puedan sobrevivir solos, se les enseña a cocinar, hacer la colada y limpiar. Los fines de semana pasan las limpiadoras por las habitaciones para limpiar los baños, barrer, fregar, el cambio de sábanas y de toallas. Lo demás lo haces tú, no te preocupes, a tu compañera se le da muy bien los labores del hogar.- Abrió el portafolio- Como puedes observar, este portafolio lleva tu nombre, aquí tenemos toda tu información, por lo que somos conscientes de tu dieta, también está la información sobre los clubes en los que participabas, además de los que pensamos que te gustarán por tu trayectoria. Se puede salir del campus los fines de semana, hay alumnos que vuelven a sus casas en estos días, aunque, no se les permite salir al alumnado entre semana, para salir necesitan un permiso escolar. ¿Hemos terminado con todas tus preguntas?
- Si, muchas gracias- sonrió ligeramente Rachel- Bueno, sólo tengo una pregunta más, ¿Por qué se cambiaban de habitación las otras chicas?
- Ah... señorita Berry eso es información privada, si quiere saberlo, preguntáselo a ella. Y ya que hemos terminado aquí...-golpeó la mesa con las manos abiertas y se levantó de un salto- vamos a la residencia femenina, vamos a presentarte a tu compañera y mostrarte tu nuevo hogar.- levantó una de las maletas y caminó dirección a la puerta pero se detuvo abruptamente, volvió a su escritorio y sacó una caja de gran tamaño- ¡Casi se me olvidaba! En esta caja están los uniformes escolares, tu ropa de gimnasia de invierno y verano, tu tarjeta de estudiante, llaves de habitación y un pequeño regalo de bienvenida.- El hombre levantó la caja con una mano, recogió de nuevo la maleta y acompañó de nuevo a la salida a la chica.
De camino al dormitorio femenino, el director le enseñó el campus. Era de gran tamaño, poseía un gimnasio, campo de baseball, fútbol y fútbol americano, cafeterías e incluso tiendas de ropa.
Al llegar a la entrada del edificio, se encontró con sus primos. Danielle y Blaine Anderson, los mellizos, primos de Rachel sin lugar a dudas, tenían un gran parecido físico y compartían su amor por la música. Ambos estaban vestidos con el uniforme escolar, Danielle, llevaba la falda de cuadros reglamentaria, camisa blanca, una corbata de rayas verdes y azules, un jersey verde y botas militares negras, Blaine llevaba un chaleco de color azul marino, pajarita a rayas azul marino y verde, pantalón gris y camisa blanca con zapatos negros. Ambos le sonrieron con una sonrisa Berry y la ayudaron con sus cosas. Cogieron el ascensor hasta el cuarto piso, y caminaron hasta la habitación 303 dónde estaban de pie, un chico alto y de pelo castaño claro, vestido con un blazer azul marino, con un pañuelo verde en el bolsillo derecho y pantalones de color azul marino, con zapatos negros y una chica más baja de piel bronceada y pelo negro, vestida con falda de cuadros, una camisa blanca, una sudera gris con el escudo del colegio en el lado izquierdo, Converse Chuck Taylor verdes, y unos pantalones negros cortos que asomaban debajo de la falda, además, de su cuello colgaban unos grandes auriculares de color azul marino. Ninguno de los dos se acercó y esperaron a que se acercaran para presentarse. El chico se presentó como Sebastian, venía de Londres y era el mayordomo de la chica a la que presentaron como Ana que venía de España. Rachel descubrió que Ana iba a ser su compañera de cuarto y era amiga de sus primos, aunque aún no había oído palabra salir de su boca, caminaba detrás de Sebastian, agarrándolo de su chaqueta como si tuviera miedo de dejarlo ir. El director, dejó las cosas en su habitación y pidió a Ana que lo acompañara a la puerta, Rachel vio como el hombre hablaba en voz susurrada y le daba golpecitos en la cabeza de la niña con cariño, y la chica solo asentía de brazos cruzados.
-Es uno de sus hermanos mayores- dijo Blaine desde su sitio colocando la ropa en el armario, cuando vio la imagen que se presentaba ante ella- se quieren mucho, por eso Ana vino aquí. Para estar junto a él, pero, no quieren que nadie conozca su relación así que sólo se comportan así delante de nosotros, que ya lo sabemos. Debes de gustarle a Ana, porque ha dejado que su hermano le muestre cariño delante tuyo.
Para Rachel, su compañera le parecía muy joven para ir al instituto, pero según Blaine, iban al mismo curso e incluso compartía algunas clases.
Rachel abrió la caja y encontró cinco uniformes, dos pantalones cortos de gimnasia, uno de color verde y el otro azul marino, dos camisetas grises con el escudo en el pecho, dos chándal y dos sudaderas grises. Una tarjeta con su foto y nombre, unas llaves y un sobre blanco que ponía para Rachel Barbra Berry.
-¿Qué es esto?- A Rachel le encantaban las sorpresas y los regalos, así que abrió emocionada el sobre, llegando incluso a romperlo- ¿Cien dólares de regalo para la tienda de música?
- La tienda de música de nuestro campus tiene muchos estilos musicales- le habló Sebastian en voz tranquila- tus primos nos dijeron que te gustaba la música y pensamos que ésta era la mejor opción. Así que hablamos con Martín y le dije que tu regalo sería ese.
- Hay una tradición para que los alumnos se sientan bienvenidos- empezó a explicar Blaine- en ma que les regalan algo que a ellos les guste, por ejemplo, a mí me regalaron, la capa y el uniforme de Quidditch de Gryffindor y a Dani le regalaron una guitarra.
- A mi me regalaron un rastreador GPS- dijo Sebastian, mientras se sentaba junto a su amiga y arreglaba unos peluches- así sabría donde está Ana todo el tiempo.
- Aunque eso suene espeluznante y un poco acosador- se rió Blaine- lo hace por su bien, Ana se pierde fácilmente, y siempre hay que ir a buscarla.
Ana se acercó silenciosamente por la espalda de Rachel y le tocó el hombro haciendo que ella saltara del miedo- Esto es de parte de Ana- dijo Sebastian mientras Ana le enseñó un póster de Wicked el musical.- Ha pensado que te gustaría, consiguió que lo firmara Idina Menzel.
De la emoción, Rachel la abrazó, provocando que el resto se asustara e intentaran intervenir, pero se quedaron asombrados cuando Ana le devolvió el abrazo sin ningún problema.
Ana le enseñó la habitación, estaba equipada con una televisión de pantalla plana, consolas de videojuegos y librerías con videojuegos y discos de música, una de las camas estaba llena de peluches de dinosaurios rex. Rachel estaba encantada con su habitación.
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Mi primera y única opción.
FanfictionLa conoció desde primaria, se hizo su amiga, se convirtió en su mejor amiga, se enamoró perdidamente de ella, se separó después de la mayor traición y huyó para evitar más dolor. Pero ella siempre volvería, porque siempre fue su primera y única opci...