Llegue a la escuela, quedaba algo cerca de mi casa (20 min. caminando).
Ya estaba estaba en la universidad, segundo año para ser exacta. Estudiaba Ingeniería Mecatronica y si, lo se... como una chica puede estudiar cosas de hombres?, pues bien, solo paso; ¿y por que no...? Eso pensé al ponerlo como primera opción si mal no recuerdo.
Era una escuela no muy grande, pero tampoco tan pequeña, odiaba caminar tanto para llegar a mi salón que siempre estaba hasta el otro lado de las escuela.
-_______!(T/N)- Grito una voz familiar.
Voltee y me detuve al ver a Silvia correr hacia mi.
-Hola!- Dijo emocionada y me abrazo.
-Hola- Le devolví el abrazo.
-Amiga tenemos tanto de que hablar- Dijo soltandome- Estas vacaciones se me hicieron eternas!
-¿De todos tus amores?- Dije sonriendo.
-Si- rio- Pero de uno en especifico- Agacho la mirada algo tímida.
-No me digas que de Matt- Dije algo molesta.
-Si amiga de el- Bajo la mirada haciendo un puchero.
-Silvia!- Le grite regañandola- tu no entiendes...
-Ya se amiga- Dijo bajo.
Es que yo solo odio a ese individuo. Al principio me caía bien pero después me di cuenta de como la trataba y ella me contó unas cosas mas, hacia que lo detestara, no me gustaba verla sufrir y menos por ese idiota.
-Bueno, luego me cuentas- intente evadir el tema.
-Y crees que haya chicos guapos este semestre?- Pregunto con ojos picaros.
-Pues no lo se, debemos esperar a ver...
Por fin después de un muy largo tiempo logramos llegar al salón de clases y para el colmo tarde, ya había comenzado la clase.
Después de una mirada fría del profesor y un- Pasen- entramos y nos sentamos en la única fila de bancas vacías que había al lado de la ventana. El salón estaba lleno y como les dije antes, había solo hombres, nosotras eramos las únicas mujeres y aun faltaba una pero eso no alienta mucho.
-Lo siento- Dijo Silvia muy bajo.
-Pues si no te detuvieras cada 5 pasos a saludar o platicar con alguien no hubiéramos llegado tarde- Dije volteando a verla.
Ella es algo popular entre los hombres de toda la escuela.
-Perdón amiga- dijo sonriendo y haciendo cara de inocente.
-Me debes el almuerzo- Sonreí regresando mi atención al pizarron. Solo escuche un "si" feliz detrás mio.
Había terminado la primer clase y salimos a la cafetería de la escuela por unas papas y un chocolate caliente.
-¿Que clase sigue?- Pregunto.
-Programación creó- Respondí bostezando.
-Odio esa materia
-Yo igual
-Pues andando- Dijo y comenzamos a caminar hacia el laboratorio.
Al entrar nos sentamos en las primeras maquinas desocupadas que vimos, como era el primer día nos dejaban hacer eso.
-Buenos días jóvenes- Dijo el profesor entrando y cerrando la puerta detrás de el.
-Buenos días- Contestamos al unisono.
-Pues bien, vamos a comenzar- Dijo- Antes de que prendan sus maquinas quiero que se levanten y se presenten con sus compañeros, nombre, edad, que les gusta o disgusta y por que escogieron esta carrera.
Todos reprochamos, no entiendo por que todos los profesores nos hacen hacer esto, es estupido.
Iba a comenzar el primero de la primer fila cuando tocaron la puerta, el profesor solo grito "no" pero al ver que lo ignoraron y volvieron a tocar se rindió y grito "adelante".
La puerta se abrió y yo aproveche para ver mi teléfono y solo voltee de reojo y logre ver a un chico muy alto de espaldas a todos, no le tome mucha atención ya que llevaba puesta la gorra de su sudadera y no podía verlo bien.-¿Por que tan tarde?- Pregunto el profesor viendolo hacia arriba.
-Vaya que este si es alto- Pensé
Me distraje de mi celular al escuchar la voz que supongo era del chico parado ahí enfrente.
-Lo siento, me perdí- Dijo con voz gruesa.
-Baia baia- Dijo Silvia cerca de mi oído- Logro erizarme la piel- Dijo sonriendo.
Yo solo me limite a sonreír, no puedo dejar que note que causo el mismo efecto en mi.
-Solo por esta vez- Dijo el profesor suspirando- Ve a sentarte.
Vi que se sentó una fila delante de la mía y seguía sin poder verle el rostro.
-Ya saben lo que tienen que poner- Dijo el profesor sacando una hoja y pasándola al primero de la fila.
Comenzaron con el molesto pedido del profesor y la verdad estaba algo nerviosa, no me gusta hablar en frente de tanta gente, siempre que lo hago me pongo como jitomate y solo palabras sin sentido salen de mi boca. Es horrible.
El papel que había dado el profesor ya estaba pasando a mi antes de que me levantara a hacer mi acto de vergüenza. No se por que tengo la costumbre de leer los nombres que hay en la lista antes de anotarme, mal habito supongo. Note que había un nombre que no conocía.-... Andrew Biersack...- Leí
-Te molesto con la lista?- Dijo Silvia con cara seria
-Oh si, lo siento- Dije aguantando una risa y anotando mi nombre, debería de ver su cara cuando intenta ser "seria".
-Biersack... debe ser el entonces- Pensé
De repente vi al chico de sudadera negra levantarse, era su turno.
Iba a empezar cuando el profesor lo interrumpió- Disculpe caballero, pero el reglamento dice que esta prohibido usar cualquier tipo de gorras en clase, así que si lo molesto...
El solo subió sus manos y bajo la gorra, todos teníamos los ojos puestos en "el nuevo".
-Gracias- dijo el profesor- prosiga.
-Mi nombre es Andrew Biersack- Dijo mirando al profesor.
-Oh dios, esa voz- pensé
-A mi no, a sus compañeros- Dijo el profesor
-Maldita sea, nunca se les complace- pensé
Solo se escucho un chasquido que supongo hizo con su boca y dio media vuelta para quedar frente a nosotros, honestamente sentí que deje de respirar al verlo por fin.
No les mentiré, al oír su voz pensé que sería interesante, y es que tengo una clase de fetiche extraño que hace que me emocione al oír una voz seductora, gruesa, y creanme que no importa que sea una pasa andante mientras tenga esa voz. Pero esta vez paso mis expectativas. Jamas había visto unos ojos de ese azul tan intenso que hace que te pierdas en ellos, tenia tez clara, cabello negro un poco largo, nariz respingada y en ella una perforación y un estilo que decía "Si bitch, soy un chico malo".