CAPITULO 2

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=Para que entiendan un poco mejor todo esto retomemos la historia unos cuantos años atrás...

Siempre fui la niña que la gente quería que fuera, vestía como me decían, hablaba como me decían, actuaba como me decían, escuchaba la música del "momento" para encajar y llenar las expectativas de los demás.

Nunca hable mucho, solo me limitaba a escuchar y observar a los demás, cosa que me mostraba mucho mas de lo que ellos se imaginaban.

En casa las cosas no eran muy diferentes, fui hija única hasta los 7 años, antes de eso me tenían demasiado consentida diría yo.

Callar y observar, creo que ese era mi lema en aquellos años. Aunque por alguna extraña razón siempre estaba rodeada de personas, nunca lo entendí pero creo que es por que a las personas les gusta hablar todo el tiempo de ellas mismas y que las escuchen y bueno... creó que yo lo hacia muy bien.

En secundaria las cosas eran iguales pero llegamos a la etapa donde los chicos "normales" molestan a los que según ellos no lo son. Aunque varias veces intentaron molestarme nunca me deje, digo ¿quienes son para hacerlo?, siempre los pateaba en las espinillas o cosas así hasta que lo entendieron.

Para mi buena suerte, si así se le puede llamar, iba a un colegio religioso. No es que me molestara o que no crea, simplemente estoy en contra de como se maneja la religión hoy en día.

En esa etapa comencé a pensar diferente a los demás y a eso me refiero a que me gustaba otro tipo de cosas, música, vestimenta, etc. Las otras chica pensaban que eso estaba mal y que así no se debería de ver una dama pero ¡Por dios! ¿Han visto como se baila o lo que dice el reggaeton? Eso si debería ser ilegal.

El punto es que todo eso se lo contaba a mi madre, ella siempre me decía que estaba bien pensar diferente, que eso me llevaría mas lejos que a los demás y sus palabras realmente me alentaba.

Comencé a ser un poco mas yo hasta el ultimo año de preparatoria y vaya que tarde, a comparación de antes ya no me quedaba callada, decía lo que pensaba, salia a fiestas y tenia un poco mas de libertad.

Aun mi padre y mi madre seguían sin decirme nada por como era, la gente pensaba que era feliz pero la verdad era que seguía sin ser yo verdaderamente.

Un día desperté viendo con otros ojos el mundo (lo se, cursi), eso sirvió para decir ¡Al diablo con todo y todos! Comencé a cambiar la ropa colorida que antes usaba por ropa de colores mas oscuros, cambie la musica que escuchaba por la que realmente quería oír, perfore mi nariz y algunas mas en las orejas, me hice un tatuaje el cual nunca enseñaba y ahora podía decir con orgullo: ¡ESA SOY YO!

Todo iba tan bien, me sentía bien por que mis padres, a mi parecer, me aceptaban, pero creo que el gusto no me duro mucho. Mi madre hablaba mucho con amigas y claro que no podían faltar las tías. Al parecer a mi mama todavía le importaba lo que dijera la gente y ¿recuerdan que dije al comienzo que últimamente despertaba de mal humor? Pues bueno, adivinaron... esa es la razón de mis sonrisas al despertar, las constantes peleas con mi madre acerca de mi aspecto y gustos me tenían agotada.

No logro entender como es que quiere cambiar a su hija, ¿no se supone que un padre ama a sus hijos como son?=

¿Por Que Tu?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora