Narra Samantha:
Me despierto por la gran incomodidad de la posición en la que me he quedado dormida, son las 3:00 pm, creo que dormí demasiado, faltan todavía 4 horas para que Heather me recoja para ir a su despedida de soltera.
Estoy considerando la opción de no ir, pero si lo hago, Heather se quedaría con un sentimiento de decepción que no podría quitarle en mucho tiempo, también agregando que no me hablaría como en 1 año y no, no estoy exagerando.
Me levanto del sofá y me percato de que la televisión sigue encendida en un programa de cocina, ¿por qué habría puesto un programa así?, bueno supongo que eso ya no importa. Me dirijo a mi cuarto y trato de escoger un atuendo adecuado para la fiesta. Me decido por un vestido corto color beige con detalles, un saco azul rey, unos zapatos de tacón rojos, un bolso y una pulsera blanca.
No sé si ese sería un atuendo demasiado adecuado para un fiesta de ese tipo, pero tampoco quiero ir como una guarra con vestidos hasta el muslo y con el pecho descubierto. Iré "decente" no importa si me veo como una mojigata o algo por el estilo. Me doy un baño, me cambió, me hago ondas en el cabello y me pongo un poco de rímel y labial. Son las 6:00 pm, en una hora viene supuestamente Heather, ya estoy lista así que supongo que me toca esperar a su llegada. Unas dos horas después, ahora si admito que es muy impuntual.
Subimos al coche y una rara sesacion me invade, es un tipo de ¿emoción? aunque no me gusten estas cosas pero me emociona que mi mejor amiga halla encontrado el amor. Mientras ella maneja me cuenta lo maravilloso del salón y el pastel para su boda, me asomo a la ventanilla para hundirme en mis pensamientos, en eso me viene a la cabeza esos hermosos ojos azul eléctrico de aquel chico tan grosero y mal educado pero desgraciadamente sexy y hermoso.
- Sam me estas escuchando? - dice de pronto Heather, sacándome de mis estúpidos pensamientos relacionados con el chico de ojos azules.
- No, lo siento que decías -
- Que hemos llegado -
- Ok enseguida bajo -
Cuando bajo del auto me percato de que nos encontramos fuera de lo que parece un club nocturno, de bastante elegancia a su vez. En la entrada principal se logra ver un gran letrero con letras alumbradas por un color neon, en el que dice "G&M Club", ¿que clase de fiesta se puede realizar aquí?, a parte de que se ve muy caro y de seguro hay un montón de personas importantes.
Sentía un presentimiento extraño y confuso que me decía que no debería estar aquí, y que no debería entrar en ese elegante club. Heather me presiona para que entre, y no me deja otra alternativa. La puerta es acolchonada de color rojo con bordes de madera oscuro. En la misma entrada hay un guarida de seguridad con mirada imponente. Nos deja pasar, obviamente y al entrar siento como mis fosas nasales se inundan de un olor a alcohol combinado con sudor.
Me sentía fuera de lugar completamente, había personas "bailando", pero en realidad estaban casi restregándose unos con otros. Heather al notar mi obvia incomodidad, me jala de la mano hacia la zona VIP al parecer. Pasamos por montones de cuerpo sudorosos y me conduce hacia otra zona, en donde de nuevo se encuentra un guardia de seguridad con mirada seria ¿por qué tienen que haber tantos guardias?
Nos permite el paso y nos adentramos en la zona. En ella ya se encuentran varias personas conocidas sentadas en algunos de los sillones que había en esa zona, bebiendo y riéndose a carcajadas. Heather de nuevo me dice hacia donde ir y nos sentamos en unos sillones bastantes amplios, en donde ya también se encuentran algunas amigas de ambas, más de Heather que de Samantha.
Nos quedamos un minutos charlando animadamente, hasta que llega un mesero que nos ofrece pequeños vasitos de vodka, por un momento decido decir que no quiero, pero Heather me obliga a tomar uno y el mesero se retira. Le regalo una mirada seria y se empieza a reír. Luego de unos instantes, el ambiente a antro se inunda en mi y empiezo a reírme por tonterías.
De pronto las luces se apagan y se empiezan a escuchar los "¿Que está pasando?" de varias personas. De pronto empieza a sonar una música estilo ¿sexy? y en el escenario principal de la zona, aparece un cuerpo espectacular de hombre, no se le ve la cara debido a que lleva un tipo de antifaz y lleva unos... ¿calzoncillos negros? Maldita Heather, ¿en serio esta era su idea de despedida de soltera?¿Un stripper?
Empieza a bailar al ritmo de la música, demasiado sexy en mi opinión, y todas las chicas empiezan a gritar como locas. Yo no alcanzo a comprender muy bien, por lo que me quedo ahí, sentada junto con Heather, casi horrorizada. Después de un baile sensual, empieza a quitarse la delgada camiseta que llevaba puesta, quedando sólo en calzoncillos. Los gritos empiezan a aumentar de manera considerable y siento como mis tímpanos están casi explotando.
Después de un rato bailando, se da su trabajo de vernos a todas, y entre tantas se me queda mirando a mi. Puedo divisar como en su rostro se pinta una sonrisa arrogante y burlona. Me quedo pasmada, ruborizada de seguro. Se baja del escenario, ignorando los demás gritos y se dirige hacia donde estoy y... ¡me empieza a hacer un baile! Si antes estaba como un maldito tomate, ahora no sé como estaré.
Heather empieza a gritar como loca y yo todavía no sé como reaccionar, intento pedirle ayuda, pero ella solo responde con carcajadas. Después de otro rato, se vuelve al escenario y sigue bailando, mientras yo intento recuperar el aliento. Sigue y después de unos cuantos minutos más se va despidiendo de cierta forma y se mete detrás de cortina que estaba en el escenario.
Muchas chicas se quedan pidiendo otra escenita, pero el chico no sale de nuevo. Yo me quedo mirando el telón, hasta que repentinamente se asoma ese chico y se quita el antifaz, de modo para que yo sólo pueda verlo. Me quedo aún más paralizada al notar quien es.
Es el chico de ojos azules, que tanto estaba retumbando en mi mente.
No por favor.
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El Chico Stripper
Teen FictionSamantha es una chica de 23 años que tiene una vida tranquila, sin problema alguno. Pero todo se vuelve en un caos cuando conoce a Félix, un stripper insoportablemente sexy y arrogante, pero sin que Sam se pueda dar cuenta, se enamora. Pero hay un p...