Diario de Susan Pevensie, Reina Susan La Benévola

10 semanas

Queridos Lucy, Edmund y Peter:

Diez semanas... ¡Cómo pasa el tiempo! Y pensar que fue ayer cuando empecé a escribiros estas cartas. Aún no me puedo creer que ya hayan pasado diez semanas y que no sea capaz de tomar una decisión. Hoy he vuelto a ver las fotos de la familia y me he puesto a llorar. Aunque bueno no he dejado de llorar durante estas diez semanas.

También he tenido dos sueños. En el primero he "recordado", por así decirlo, cosas que he vivido en Narnia junto a vosotros, y en el segundo he "visto" que seguís con los preparativos de esa fiesta y he vuelto a ver a Aslan y me ha dicho lo mismo de siempre: el día que dejes de creer que lo que crees en tu interior sobre que Narnia es un juego de niños y creas lo que realmente sabes que crees que es que Narnia fue real y es real, entonces serás feliz y podrás reunirte con nosotros. Y claro me he levantado llorando como siempre.

La verdad es que, aunque esta vez han sido dos sueños muy raros, uno que llevo teniendo hace diez semanas y el otro que he tenido hoy por primera vez, ha sido maravilloso el poder estar soñando eso, ojalá y que algún día no despierte o simplemente crea. No sé, aunque tengo algunas pequeñas dudas aún sobre si Narnia existió o no, realmente creo que mis sueños me lo van dejando claro. No sé por qué, pero creo que incluso cuando disipe esas dudas, no me hará falta ni usar los anillos para regresar allí. ¿Creéis que podría ser posible? Espero que así sea. Porque ya no sé qué hacer para ser feliz, aunque sea solo unos segundos.

Cada día me arrepiento más de haberos herido con mis comentarios y haber sido tan egoísta y no haber tenido en cuenta vuestros sentimientos. Prometo que si tuviera la oportunidad retrocedería en el tiempo y lo cambiaría todo. Pero ya no puedo. La tristeza cada día va a más, pero me obligo a comer y hacer mis necesidades básicas porque pienso que vosotros querríais eso. Aunque no sé cuánto tiempo más aguantaré.

Otra vez las lágrimas... Otra carta más en mi mesa...

Se despide vuestra hermana mayor, la que os echa de menos y se arrepiente de no haber sido más comprensiva con vosotros.

Para mis queridos hermanos de su hermana que no os olvida,

Susan