Soportar {Larry Stylinson}

6.

Capítulo escrito por larryispower_ Todos los créditos a ella<3.     

La noche se acercaba y Louis aún se encontraba en la comisaría junto a la familia de Harry. Estaban pasando por algo realmente duro que el castaño nunca creyó que ocurriría en su relación.

No sabía si estaba molesto, decepcionado o triste. Probablemente era una mezcla de emociones.

El asunto se ponía cada vez más difícil, y cuando les dijeron el precio de la fianza, definitivamente Louis supo que todo aquello tendría sus propias consecuencias. Anne intentaba mantenerlo calmado, trayéndole café cada tanto y sobando sus hombros. Las acciones de la mujer le entregaban la calidad que en aquel momento le faltaba.

Para su suerte, el hombre de la tienda no había levantado cargo alguno. Louis se comunicó con él y se disculpó amablemente, también agradeciéndole con lágrimas cayendo de sus mejillas cuando el joven le dijo que lo que había ocurrido, se quedaba en el pasado.

La fianza fue pagada por Gemma. La chica no había dejado de temblar y masticar sus uñas en cada momento. Parecía asustada y nerviosa de volver a ver la cara de su hermano después de todo.

El ambiente en la comisaría era tenso. Probablemente, quienes estaban en la sala de espera lo hacían por motivos totalmente diferentes, pero la tensión y la pesadez se mantenían presentes. No era un ámbito en el que cualquiera quisiera estar en su día a día, y Louis envidiaba a los policías mentalmente por estar tan tranquilos.

La madrugada se acercaba y las puertas de la celda de Harry fueron abiertas. Tenía sangre en sus nudillos y nadie supo diferenciar si era suya propia o del muchacho. Su rostro se veía cansado y unas grandes bolsas lo adornaban debajo de sus ojos rojos. Había llorado y Louis quiso abrazarlo, pero se mantuvo en su posición firme.

"Vamos a casa" dijo Anne, pasando por la secretaría para retirar las pertenencias de su hijo. "A sido un día largo"

Caminaron hasta el auto en pleno silencio y así se mantuvieron todo el camino hasta llegar a la casa. Harry y Louis iban detrás, Anne manejaba y Gemma iba en el asiento de acompañante.

A pesar de que no se hablaban, el rizado mantuvo su mirada pegada a la de su pareja. Intentaba recordar qué había ocurrido realmente, pero recuerdos simples e inútiles llegaban a su cabeza.

Estaba dejando clara su incompetencia y no sólo frente a Louis, sino frente a las dos mujeres de su vida.

Una vez en la casa, Louis tomó una sábana y una almohada y bajó hacia el sofá, recostándose allí y tapándose completamente. Harry lo observaba desde el piso de arriba. Su madre y hermana ya estaban durmiendo.

Podría acercarse y hablarle, podría intentar resolver aquello y disculparse por sus acciones, pero unos sonidos bajos y claros lo detuvieron. Louis estaba llorando.

Su única opción fue comenzar a llorar él también al observar a su novio indefenso.

Bajó las escaleras, sobresaltando al castaño quien se destapó para ver de quién se trataba. Harry caminó hacia el jardín trasero y Louis no le despegó la mirada en ningún momento.

Por aproximadamente diez minutos, su cabeza se volvió una batalla. ¿Debía ir? ¿No debía ir?

Antes de tomar una decisión apropiada, ya se encontraba tocando el hombro del rizado. El sol comenzaba a iluminar toda la ciudad, envolviéndolos con una brisa suave y determinada. El rocío mojaba sus pies cubiertos por un par de medias mientras se sentaba en el porche junto a Harry.

"Lou-"

"Déjame hablar a mí" no había sonado alterado, mucho menos desesperado, sólo cansado. "Te dije que me iría si lo golpeabas una vez más, y lo hiciste"

"No estaba consciente de lo que hací-"

"Te he dicho que me dejes hablar" por primera vez desde que se había acercado, juntó sus ojos azules a los verdes brillantes de Harry. "Te he dado cientos de oportunidades para cambiar, para que me demuestres quién eres en realidad. Hoy me lo has terminado de demostrar"

"Te amo, sól-"

"No tengo duda de que me amas. No niego que sí soy algo para ti, que tú eres algo para mí. Eres lo mejor que me pasó en la vida, pero esto no es sano. Esta no es una relación sana"

"Por supuesto que sí" Harry tomó su mano con desesperación, buscando qué tipos de emociones estaban habitando el cuerpo de Louis mediante su mirada. "Sé que lo que hice, lo que hago y lo que haré nunca será suficiente, nunca será bueno, pero no puedes dejarme porque sí"

"¿Porque sí? ¿Crees que te dejaría porque sí? ¿Acaso no te das cuenta de todo lo que ha ocurrido y que tú has causado? Harry, ni siquiera estoy del todo bien de la espalda y a ti se te ocurre golpear a un hombre hasta casi la inconsciencia. ¿Crees que eso es un porque sí?" su tono de voz se mantenía tranquilo.

"Te he soltado la mano un millón de veces y te he dejado caer, pero dime, al final del día ¿quién te vuelve a poner de pie? ¿Quién te toma ambas manos y te mantiene más fuerte que nunca?"

"Tú" susurró después de algunos segundos. Su respuesta salió suave, pequeña y rota, como si en verdad no quisiera admitirlo. "Siempre tú"

"¿Quién quieres que te sostenga el resto de tu vida, Louis? No puedes echar nuestra relación a la basura por mis problemas. Puedo cambiar, te lo juro. Ayúdame"

Fueron minutos de silencio los que prosiguieron, con Harry mirando a Louis mientras lágrimas caían por su rostro hasta finalizar en alguna parte de su mandíbula, con Louis mirando a la nada mientras sentía los dedos de Harry acariciar su mano.

Recostó la cabeza en su hombro como respuesta, dejando los sollozos escapar de su boca. Harry soltó su mano y envolvió sus brazos con fuerza alrededor de su cintura, acercándolo más a él. Louis rodeó el cuello de Harry con los suyos, dejando que este deposite pequeños besos en su mejilla.

"No llores"

"No llores tú"

"Lloraré hasta que tú dejes de llorar, Louis"

Harry tiró del castaño hasta dejarlo en su regazo. Tenía su mandíbula apoyada en su hombro y no dijo una palabra hasta que su respiración se había tranquilizado, siguiendo un compás sosegado.

Estaban aferrados al otro aun manteniendo ciertas cosas en sus pensamientos, negados a aceptar la realidad. El simple hecho de ser conscientes de que algo más ocurriría los mantenía inquietos.

Estaban cayendo, se estaban soltando mutuamente.

Louis tenía un sabor amargo en su garganta, Harry tenía miedo de sí mismo.

"¿Y qué si algo más pasa?" el castaño susurró.

"Me tendrás aquí sin importar qué"

"¿Y tú me tendrás a mí?"

Volvieron a mantenerse en silencio por un par de minutos.

"Eso espero"

Harry sabía que Louis ya estaba dormido cuando respondió. Se puso de pie mientras tomaba sus muslos y lo acomodaba mejor, yendo hacia la casa y recostándolo en la cama. Se acostó a su lado y se aseguró que así, siempre sería feliz.

Aunque algo no lo abandonaba, lo perseveraba en una intuición fuerte y poderosa; algo más ocurriría y él no podía pararlo.

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