Louis llego a su casa con la mochila en su hombro, sentía demasiado estrés, en su trabajo su jefe lo había mandado a ordenar toda una habitación que estaba tan sucia que él creyó que nunca terminaría, pero luego de cinco largas horas, pudo terminar, ¡Y solo para que su jefe lo mandara a trapear los pisos!
Aunque no podía quejarse, necesitaba el dinero y era el único trabajo que tenía, no podía simplemente llegar y decirle a su jefe:
"¡Me voy! Usted es un viejo mediocre. ¡Renuncio!"
Aunque le encantaría hacer eso, sabía perfectamente que no podía.
Con un suspiro demasiado desgarrador para sus pulmones, abrió la puerta, encontrándose con que la casa es un total chiquero, mugre por todos lados, igual que... ¿eso era un calzoncillo?
Cerró la puerta detrás de sí y camino por entre todas las cosas que estaban esparcidas por el suelo.
Cuando llego hasta la sala de estar, su novio se encontraba tirado en el sofá, con una lata de refresco en la mano y en la otra una bolsa de papas, mirando distraídamente la televisión, con sus rizos demasiados desordenados y enredados.
"¿Harry?"
El aludido levanto tanto solo un poco su vista, viéndolo y luego regresando su mirada a la pantalla enfrente de él.
"Hola, Lou" murmuro, eructando en el proceso.
Louis hizo una cara de asco, viéndolo horrorizado.
"¿Por qué este lugar esta tan sucio?"
"Estoy muy cansado como para ponerme a limpiar" bostezo, haciendo un ademan con la mano "así que aquí estoy, viendo la televisión."
Louis suspiro, apretándose el puente de la nariz para tratar de relajarse aunque sea un poco.
"¿Qué hiciste en la mañana?"
"En la mañana no hice nada y ahorita estoy descansando, tal vez más tarde tome una siesta" se encogió de hombros, dándole un sorbo a su refresco.
"¿Y te cuesta mucho aunque sea hacer algo?"
Harry se levantó del sofá, mirándolo con los ojos entrecerrados.
"Cuando nos mudamos a vivir juntos te dije que era desordenado, y tú aun así me aceptaste" murmuro "¿¡Cuál es tu maldito problema ahora!?"
Louis dio un respingo en su sitio ante los gritos de su novio, él sabía que el rizado era un poco –demasiado–, desordenado, pero nunca pensó que tanto.
"Está bien, está bien" levanto sus manos en señal de paz.
"¡Así que no me reclames nada!" volvió a gritar, lanzando el refresco al piso, creando un gran charco.
El castaño retrocedió dos pasos.
"No importa, yo limpiare" cedió, no quería una pelea.
"¡¿Y si tenías pensado limpiar porque rayos me reclamas entonces?!"
"Y-Yo... solo cálmate, amor."
Harry suspiro, pasándose una mano por sus rizos.
"Te espero arriba cuando termines, ¿Sí, bebé?"
Louis asintió sumiso, recibiendo un beso a cambio.
Sí, estaba a punto de morir de estrés.
Después de más de dos horas limpiando absolutamente todo la casa, por fin había terminado y acostarse aunque sea algunos minutos y tratar de relajarse y descansar un poco.
Con pasos pesados, camino hasta la habitación que compartía con Harry.
Y quiso llorar.
Toda, absolutamente toda la ropa de su novio estaba esparcida por el piso, sin contar las gavetas que estaban fuera de su lugar.
"¿Qué paso aquí?"
Harry se volteo hasta él, su rostro rojo, demasiado molesto.
"¿¡Dónde está mi maldita camisa roja!?" grito.
Louis dio un brinco en su lugar debido al grito, solo negó con la cabeza, demasiado asustado.
Estaba seguro que esa vena que se marcaba en la frente de Harry explotaría en cualquier momento.
"¡¿Como que no sabes dónde está?!" reclamo, lanzando al suelo un pantalón "¡Tú eres el que lava la ropa!"
"No lo sé" susurro, él solo quería dormir.
Entonces Harry siguió sacando ropa que ni siquiera era de él, haciendo un desorden tan grande, el cual Louis era el que tenía que acomodarlo.
"¡Maldita sea!" exclamo furioso.
Él solo quería encontrar su maldita camiseta ¿era tan malo eso?
De repente detuvo todos sus movimientos, quedando paralizado en medio de la habitación.
"¿Qué?" susurro Louis, mirándolo desde la puerta.
"Oh, ya recuerdo donde la deje" sonrió, dándose la vuelta "Esta en casa de Zayn" Se acercó hasta su novio y lo beso. "Lamento el desorden, pero tengo que salir"
Y antes de que Louis respondiera, él ya se había ido.
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Soportar {Larry Stylinson}
FanfictionGritos, placer, dolor, felicidad, celos, golpes. Louis puede soportar absolutamente todo lo que Harry le haga, desde el significado más pervertido que tenga hasta el más doloroso. Pero, ¿qué pasa cuando la obra de cristal se parte? Entonces es demas...