Capítulo 26

2.4K 45 0
                                    

Al día siguiente, estaba recostada en la cama, ya era de tarde, simplemente no tenía nada que hacer. Pero una idea cruzo mi cabeza. Por eso mismo me cambie ropa, puse zapatos en mis pies, tomé una chaqueta y salí de la casa rápidamente.

Camine unos cuantos kilómetros, la verdad cada vez que iba allá nisiquiera notaba lo lejos que quedaba. A la distancia comenzaba a ver la casa, lo cual me ponía nerviosa, no debería haber llegado allí sin haber avisado, pero probablemente ya era demasiado tarde para devolverse.

Llegue hasta la puerta bastante nerviosa, no se como pero me atreví a golpear esta.

-Mia ¡Hola!- Dice la mamá de Jake abriendo la puerta.

-Hola, ¿está Jake?- Pregunto y ella mira con cierta nostalgia, al parecer sabía lo que había ocurrido pero no estaba enojada conmigo, me pregunto que le habrá dicho Jake.

-Si, pasa- La mamá de Jake abre la puerta aún más para dejarme entrar- Esta en su cuarto.

Conocía el cuarto de Jake, era el segundo a la derecha en el segundo piso, caminando hasta allá más a menudo creía que todo eso era una pésima idea, puede ser que no me tratara tan mal en la casa, pero puede ser que ahora este enojado.

Su puerta estaba entreabierta, toque un par de veces, pero nadie respondió, simplemente decidí empujar la puerta y abrirla. Jake estaba sentado de espaldas a mi sentado en la cama mirando a la ventana, tenía unos grandes audífonos en las orejas, eso explica que no haya escuchado que toque la puerta.

No sabía que hacer, sacarle los audífonos seria tal vez rudo, si lo tocaba el podría saltar del susto. Por todo esto, decidí simplemente sentarme en la cama a su lado. Rápidamente a penas sintió que alguien se sentaba a su lado miro y tenía una cara de sorpresa, no de odio.

-Hola- Digo y el por mientras se quita los audífonos.

-Hola- Responde calmadamente- ¿Qué haces aquí?

-Sé que no terminamos en malos términos o al menos eso creo, pero de todas formas creo que deberíamos hablar más tranquilamente, solo tu y yo.

-Okey- Dice como si estuviera dejando espacio para que yo empiece a hablar.

-De verdad que tuve sentimientos por ti Jake, te quiero mucho, tu me sacabas de la pena, tu eres un gran chico. Te conocí y eras la única persona en mi vida con la que era yo realmente, la persona que quedo después del accidente, no importaba lo rota que pudiera estar, no te importaba, tu me ayudaba a olvidar aunque fuera un segundo lo que había pasado en el accidente.

-¿Pero no se trata de olvidar o si?

-No, no se trata de olvidar, quise hacerlo, pensé que eso era lo que tenía que hacer. Pero lo que siempre debí hacer es afrontarlo, vivir con ello- Trate de no emocionarme de más- Por mucho tiempo trate de evitar varias cosas y personas, porque solo me recuerdan a lo que pasó en el accidente o porque ellos esperan que sea la antigua Mia y esa persona se que ya no soy.

-¿Adam es una de esas personas?- Inquiere Jake.

-Si, al menos así lo creía, la verdad me da miedo que el espere que sea la chica que era antes, al mismo tiempo el es parte de lo que antes llamaba familia y no se, a veces siento un poco de rabia hacia el, porque es una de las razones por las que no me fui y a veces dudo si eso fue lo mejor.

Diferente a lo que pensé, Jake no me dijo que no debería pensar en eso. Al parecer entendía que me debía doler demasiado la muerte de Teddy y de mis padres.

-¿Entonces Adam ya no te recuerda tanto al accidente?

-Si que lo hace, pero no puedo vivir evitando lo que pasó, por más doloroso que sea, creo que necesito afrontarlo. Y no me malentiendas Adam la ha cagado mil veces y eso no tiene que ver con el accidente, pero mientras tenga oportunidades para darle se las voy a dar porque...

-Porque lo amas- Jake termina tu frase y la verdad solo asiento sintiendo pena por el.

-Siento mucho si te dañe Jake- Comentas.

-Lo sé, yo también lo siento, creo que nunca hay que meterse con una mujer que tiene su corazón decidido por alguien más.

La habitación se quedó en silencio unos minutos, no estaba incomoda, era como si ambos estuvieramos absorbiendo y aceptando la información.

-¿Crees que algún día encontraré eso?

-¿El qué?- Pregunto y el se volteó para mirarte directamente.

-Un amor así.

-Si, si, definitivamente lo creo, cualquier chica sería suertuda de tenerte Jake. Pero te advierto si encuentras este tipo de amor, va a doler, vas a llorar mucho y a veces vas a querer darte por vencido- Jake me mira interesado en lo que estoy diciendo- Pero si sigues luchando por el, todo va a valer la pena y el dolor no va a ser nada, ni siquiera lo recordarás.

-Gracias Mia- Dice Jake y se acomoda para darme n beso en la mejilla.

-Por nada- Me levanto de la cama- Y recuerda, estoy aquí, no importa lo que pasó o lo que pase, para lo que necesites, siempre estaré a una llamada.

-Lo mismo digo- Jake se levanta de la cama y se acerca a mi, acaricia mi mejilla, luego se da cuenta de lo que hace y se arrepiente- Lo siento.

-Esta bien, nos vemos Jake.

-Nos vemos.

Y con una sensación de victoria y felicidad dejo esa casa. Sentía que se cerraba un ciclo y se había creado una amistad.

Llegue a mi casa y mi abuela estaba haciendo la cena, la verdad es que no tenía muchos planes esa semana. Sin embargo, estaba consciente de que Adam estaba en la ciudad, lo que significaba que en cualquier momento podía llegar y dar vuelta cualquier plan que tenga.

Me senté con mis abuelos a cenar. Mi abuelo estaba con el periódico en las manos, siempre le preguntaba porque leía el periódico en la noche cuando generalmente se ríe en la mañana. El decía que era porque le gustaba tener la información fresca para después ver las noticias de la noche.

La comida estaba muy rica, mi abuela y yo conversábamos de la vida, pero alho nos detuvo.

-¡Mia!¡Mia!- Grita mi abuelo, lo cual me asusto, mi abuelo nunca grita.

-¿Qué?- Digo un tanto asustada.

-Lee esto- Dijo mi abuelo pasándome una página del diario y dejándolo frente a mi. Mis dos abuelos se quedaron parados tras de mi mientras leía la noticia.

Me puse a leerlo y quede anonadada con cada palabra que decía esa columna,era como si la tuviera leyendome un cuento de hadas que cada vez se ponía mejor y mejor. Mientras leía escuchaba la emoción de mis abuelos a mi espalda.

Si decido seguir ( Si decido quedarme)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora