Acercandome Al Enemigo

chapter 9 ( el lado perver de Itachi)

Ojo! Contiene lemmon ;)

Itachi llego y se encontró a Deidara tirado en la cama. El rubio lo miró con el seño fruncido.

-podrías golpear antes de pasar, hum.- le dijo de mal humor deidara.

-tambien duermo acá. - le dijo itachi acercándose hasta él.- ¿como lograste obtener las fotos?
-eh? Ya les dije, el tipo del bar me las dio, ni se el porque,  solo lo hizo.-le dijo sin prestarle mayor atención a Itachi.

-¿que hiciste para que te las diera?.- le dijo con tono severo Itachi, esto fastidió a Deidara.

-solo pregunte y el comenzó a ayudarme.-le dijo molesto el rubio parándose frente a el.-¿que pasa?¿acaso el gran itachi Uchiha se puso celoso?.- le dijo pasando sus manos por el cuello del azabache, pero este lo detuvo.

-recuerda que me tienes asco.- le dijo itachi sin soltar sus muñecas aún.- y que si quieres algo primero debes pedirme perdón.

-que rencoroso, je.- le dijo fastidiado deidara mirándolo de frente.-esta bien...perdón Itachi, no me das asco, ahora dame un jodido besó.

-tendras que hacer mas para convencerme de perdonarte ahora.- le dijo sonriendo con malicia Itachi.

-algo mas? Y si mejor te dejo hacerme lo que quieras, dime que quieres eso Itachi, y hare lo que pidas.- lo tentó Deidara acercandose hasta el cuello de Itachi y lamiendolo muy sugerentemente.

-no me tientes.- le dijo el azabache sacandole la coleta y dejandolo con el cabello suelto.
Deidara volvió a hacer ademan de besarlo, esta vez pudo y el beso se intensificó rapido, como si lo necesitasen.

-me perdonas?.- le dijo el rubio con un pucherito, pero Itachi lo empujó a la cama y comenzó a desvestirlo mientras Deidara lo desvestia a él. Por fin se habia quitado la ropa y solo sentían su piel rozar con la contraria, pero antes de seguir Itachi se detuvo un momento, algo asi como a pensar lo que estaba por hacer.- no te detengas. - le dijo deidara.- sigue, haz lo que quieras, pero no te detengas ahora.- le termino de decir estirandose en la cama con su ereccion ya despierta, Itachi estaba igual.
Dudo unos segundos pero mando al carajo todo al ver como se encontraba sobre la cama esperándolo.

Narra Itachi

No se como, pero me habia tentado hasta llegar a este punto en el cual estabamos nuevamente desnudos y a punto de hacerlo.
Dudé bastante, hubiera sido una venganza perfecta dejarlo con las ganas, el problema era que yo también quería, y mas ganas me daban al ver su rostro sonrojado, sus cabellos sueltos esparcidos sobre la cama y su cuerpo totalemente a mi merced.
Tenía muchas ganas de escucharlo gemir, tome su miembro y comencé a masturbarlo viendo su rostro para no perderme ninguna de sus expresiones, me exitaba ver como arqueaba su espalda y mordía sus labios para evitar hacer ruido, tendría que esforzarme mas si quería poder escucharlo gemir. Baje a la altura de su miembro y comencé a lamerlo de a poco, vi como sus manos apretaban con fuerza las sábanas de la cama cuando lo meti en mi boca, comencé a moverme tratando de que gimiera, pero a lo mas se escuchaba su respiración agitada.
Sonreí un poco frustrado, al parecer si quería escucharlo tendría que hacer mas que eso.
Lleve dos dedos a su boca, el los miró por unos segundos y luego los chupo, los lamio y humedecio. Lo veía hacerlo, hasta su manera de humedecer mis dedos con su boca era demasiado tentadora para mi.
Lleve mis dedos hasta su entrada y lo sentí dar un saltito de la impresión al sentirme tocar ahi. Tome una de sus piernas y la levanté abriendola más mientras aprovechaba de dar pequeños apretones a la misma, me gustaba la suavidad de su piel, y la firmeza de sus piernas. Introduje el primer dedo y de inmediato lo vi como cerraba sus ojos con un gesto claro de dolor, pero se le fue pasando, al introducir el segundo dedo ya no hacia ese gesto.
Comencé a meter y sacar de su interior para que se acostumbrase, saque mis dedos y me acomode en su entrada para comenzar a penetrarlo. Sus expresiones eran unicas, senti sus piernas rodeandome fuerte, mas ganas me dieron de seguir hasta estar bien dentro del. Una vez dentro espere un momento asi para que se acostumbrase, a pesar de que sabia de la naturaleza salvaje y rebelde de mi rubio no quería llegar a dañarlo. Aproveche para inclinarme hasta su cuello y no pude resistir dejarle una marca que se notaba claramente en su blanca piel. Segui besando ese cuello delicioso y subi hasta sus labios que eran aun mas sabrosos, los besé,  lami, absorvi y mordisquee como quise, y en pleno beso comence a moverme sintiendo la estrechez y el calor de Deidara envolverme. Era demasiado bueno el montón de sensaciones que sentía en ese rato.
Me separé de sus labios me ergui completamente para tomarlo por las caderas y comenzar a embestirlo con mas fuerza. Por fin había logrado hacerlo gemir. A cada penetracion soltaba un gemido que ayudaba a exitarme mas si es que era posible. Sus ojos me miraban entrecerrados,  su boca dejaba salir gemidos suaves. Me incline hasta su oido mientras comenzaba a penetrarlo más fuerte y rapido.

-¿te gusta?.-le dije para luego morder suave el lobulo de su oreja logrando que soltase un gemido.

-s...si, si me gusta...Ita...Itachi.- escucharlo decir mi nombre fue mi debilidad. Queria el rubio para mi, sentirlo mio, y que mejor que escuchar como dice mi nombre mientras lo poseo.

Senti sus manos aferrandose a mi espalda y enterrar sus uñas. Me detuve y sali de el un momento, se veía lindo con su cara de confusión.
Lo hice levantarse un momento de la cama para cambiarlo de posición, de pronto una idea cruzo en mi mente, era tan pervertida que dudé un momento en si llevarla a cabo o no, pero estaba tan exitado que decidi dejarme llevar. Hice un sello y cree un clon, Deidara me miro asombrado y confundido, podría jurar que hasta un poco asustado.
Mi clon se sentó en la orilla de la cama y tomo al rubio de sus muñecas jalandolo hasta llevarlo a la altura de su pene. Deidara entendió lo que quería, se arrodillo y sin protestar ni nada lo llevo a su boca y lo comenzó a chupar, sentí en parte lo que le hacía a mi clon, verlo asi me hizo colocarme mas duro, me arrodille tras de él y me acomode en su entrada, pero antes de entrar se detuvo para mirarme hacia atrás.

-Itachi...eres un pervertido, hum.- me dijo sonriendo para volver de nuevo a lo que estaba. Yo también sonreí pero con malicia ante lo que le estaba haciendo al rubio. Sostuve sus caderas con fuerza y entre en el de una, lo sentí gemir mientras seguía con el miembro de mi clon. Comencé a masturbarlo al ritmo de mis penetraciones. Era una mezcla total de sensaciones, penetrarlo y a la vez sentir su boca por la conexión con mi clon, era nuevo e increible, mientras seguía masturbandolo y penetrandolo baje mi rostro a su espalda para darle pequeños mordiscos por los costados que lo hacían estremecer.
Hice que mi clon tomara su cabeza enredado sus dedos en su cabello para comenzar a controlar el ritmo de su felacion. Comence a introducir cada vez mas a fondo mi miembro en su boca, escuchaba unas cuantas arcadas a ratos y lo sacaba para luego volver a introducirlo en su boca. Mientras aumentaba también el ritmo de mis penetraciones tome una de sus manos y la lleve hasta su propio miembro, pero al principio al darse cuenta  de lo que quería quiso negarse.

-hazlo.- le dijo viendo como negaba con la cabeza, o al menos trataba con mi miembro aún dentro de su deliciosa boca.-dijiste que harías lo que te pidiera.
Finalmente accedió y con la boca de su mano comenzó a masturbar su propio miembro, sus gemidos aun con la boca ocupada se hacían escuchar, comence a hacer que introduciera su miembro en la boca de su palma y yo mismo le controlaba el ritmo y tambien forzaba profundidad.
Cuando note que quería acabar saque su mano para masturbarlo con la mia hasta que sentí su líquido tibio recorrer mis dedos. Eso me ayudo a sentir también la llegada de mi orgasmo y termine acabando sobre su boca y rostro, y a la vez dentro del. Cuando acabe sentía aún espasmos en mi cuerpo por lo que acabamos de hacer. Mi clon desapareció y Deidara se hizo hacia atrás buscando el contacto de mi cuerpo. Lo abracé y sentía su cuerpo aun temblar ligeramente. Su rostro con parte de mis propios fluidos me pareció increible, verlo lleno de mi propio semen con sus mejillas rojas y sus ojos un tanto vidriosos y todo por mi me hacía sentir su dueño. El rubio era mio, solo yo podia hacerle el amor.

Se levantó cuando recuperó el aliento y se fue hasta el baño. Yo aproveche de limpiarme un poco también con una de las toallas y me deje caer en la cama exhausto, todo el ejercicio de recién me habia dejado cansado. Deidara salio del baño y llego a mi lado, lo acogi enseguida y lo abracé, comencé a acariciarlo con delicadeza por su rostro y cabello, como si fuera a romperse.

-claro, ahora me tratas suave, cuando hace un momento me estabas partiendo por ambos lados, hum.- me dijo atrevidamente, sentí como los colores querían subir a mi rostro, pero por suerte no fue así.

-no te quejes, sabes bien que te gusto.- le dije besandolo con pasión,  me gustaban sus labios, podría volverme adicto a ellos.

-aun asi eres un pervertido Itachi.- me dijo para finalmente acomodarse con su cabeza apoyada en mi pecho. Lo cubrí con las mantas de la cama para rodearlo con mis brazos. Apenas me podía creer lo que había hecho, es mas, lo que yo le había hecho, ya que mi rubio se habia comportado bastante sumiso.  Tal vez debería perdonarle, o talvez no para volver a tomarlo de alguna manera más como la de hoy. Lo bese en los cabellos rubios y me dispuse a dormir con él.