Acercandome Al Enemigo

chapter 8

Itachi despertó aun sintiendo ese aroma que le exitaba los sentidos, sintió el cuerpo de Deidara entre sus brazos y sonrió deseando quedarse asi mas tiempo, pero claro, el rubio le habia dicho que lo odiaba y lo quería lejos, que se arrepentía de lo ocurrido y lo que mas le dolió, que le tenía asco. Con esos recuerdos se sentó en la cama apartando sus brazos del cuerpo de Deidara. Se levantó para ir a ducharse, dirigió una mirada al rubio que dormía plácidamente. Ese maldito rubio que lo hacia perder el control, aquel rubio desgraciado que lo había humillado tratandolo como algo que le asqueaba.
Lleno de coraje fue al baño para abrir la ducha con agua fría, fue hasta la cama, cogio a Deidara de un brazo despertandolo y lo llevo a jalones hasta el baño.
El rubio se encontraba aun somnoliento sin entender que pasaba, solo reaccionó al momento en que Itachi lo lanzó dentro de la ducha y el agua fría lo hizo despertar completamente.

-Ah! Mierda! Que te pasa?! Maldito retrasado!!.- se quejo Deidara queriendo salir del agua fria pero Itachi lo sostuvo dentro.
-es hora de despertar Deidara, debemos salir a buscar a alguien.- le dijo Itachi soltandolo cuando el rubio se acostumbro al agua fría y dejo de forcejear por salir.

-¡¿porque asi?!.- le dijo aun molesto el rubio, de pronto comprendió.- es tu venganza acaso?.

-tomalo como una ayuda.- le dijo acariciando su mojada mejilla con la llema de sus dedos. Vio como Deidara lo miraba confundido. - ya que te doy asco.

-maldito!.- le dijo sacandose la bata de la posada y lanzandosela. Itachi la atrapo sib problema y salió del baño dejandolo solo.- te odio!.

Itachi sonrió satisfecho por lo que le había hecho al rubio, se sentó a esperar a que saliera del baño. Debía admitir que aun asi la idea de acompañarlo ahi dentro le tentaba.
Deidara salió envuelto en su toalla y le dedicó una mirada de odio temible antes de acercarse hasta de manera desafiante.

-eres imbecil!.- le gritó enojado una vez que estuvo frente a el mientras lo tomaba de los hombros con fuerza y lo sacudía, Itachi lo tomo fuerte por las muñecas y se colocó de pie sin soltarlo.

-no vuelvas a gritarme.- le dijo de forma amenazadora mirándolo directo hacia los ojos, Deidara sintió un escalofrío recorrerlo.- si lo vuelves a hacer...- le dijo acercandose hasta su oido.- me asegurare de que te arrepientas.

Se estremeció ante el aliento de Itachi sobre su oreja y la inminente amenaza que este habia hecho. El azabache lo soltó y camino hacia el baño.

-veo que realmente te dolió lo que te dije.- le dijo el rubio girandose para verlo, Itachi se detuvo en ese momento y también volteó a mirarlo.-cuando te dije todo eso, mis intenciones eran precisamente estas.- el rubio comenzó a acercarse hasta Itachi.- causar enojo en ti. Al principio como me ignorabas me frustre porque creí que no lo había conseguido y te daba igual, pero ahora.- hizo una pausa parandose frente a Itachi mirándolo a los ojos.- ahora veo que lo logre. Me siento demasiado satisfecho.- termino de decirle esbozando una sonrisa burlona.

Itachi lo miraba tratando de entender que queria el rubio realmente, ¿acaso queria que lo odiara?, ese niño estaba jugando con él.

-deja de jugar con mi paciencia. - le dijo intentando irse pero el rubio lo tomo de la mano deteniéndolo. El azabache bufo molestó. - ¿que quieres ahora?.

-a ti.- le dijo acercándose peligrosamente pero sin llegar a besarlo. Sus respiraciones chocaban. Itachi sentía la adrenalina recorriendolo, la unica persona capaz de hacerlo perder los estribos era aquel chico rubio de ojos celestes que lo tenía nervioso.
Deidara se detuvo antes de lograr tocar sus labios, estaba haciendo precisamente lo contrario de lo que se suponia debia hacer. Estaba atrapado en esa sitacion frente a los labios de Itachi, y todo por su propia culpa.