Al inicio, eramos diez. Cada uno de nosotros tenía una cualidad diferente, la cual nos hacía especiales. Eramos buenas personas, nos gustaba ayudar. Hacíamos sonreír a la gente, les hacíamos sentir cosas que eran difíciles de lograr con un simple programa de televisión o una sonrisa. Sin embargo, ya no. El inicio está lejos. Y nosotros estamos perdidos.
Una guerra entre mafiosos ocurrió cerca de nuestro lugar secreto, donde siempre nos encontrábamos a beber o mirar partidos de fútbol. Uno entró disparado por la puerta, como si alguien lo hubiera lanzado hacía allí. Los diez nos levantamos de un salto y nos corrimos contra una pared. Más gente comenzó a entrar, tomándonos a cada uno de nosotros por el cuello y arrastrándonos a la calle. Estábamos totalmente jodidos.
Se escucharon varios disparos que hicieron que nuestro miedo creciera. Algunos temblábamos, otros llorábamos, pero todos nos sentíamos de la misma manera. Un hombre nos observó de frente, examinándonos con la mirada. Tomó la pistola que se encontraba colgando de su cinturón y comenzó a disparar, dejando solo a cuatro de nosotros vivos.
—Nos los llevaremos —gritó, llamando a cuatro hombres más que nos arrastraron hasta la parte trasera de un enorme camión, donde podrían caber casi cuarenta personas.
Nos entrenaron para robar, asaltar, matar. No podíamos rehusarnos, tampoco queríamos. Habíamos hablado y todos deseábamos venganza. Necesitábamos aprender, volvernos fuertes. Estuvimos trabajando en nuestro plan durante todo un año. Era tan simple, tan fácil. Pero no fuimos inteligentes, y fallamos.
Estuvimos encerrados por un mes entero en un gran calabozo, viviendo de agua y algunas sobras de la cena. No se nos permitía hablar, pero lo hacíamos de todas formas los primeros días. A la semana, comenzaron a aparecer videos en una de las paredes. Eramos forzados a verlos, o nos quedaríamos otro mes más encerrados. Eran documentales que explicaban la razón de la mafia, los asaltantes, los bandidos. Al inicio nos hubiéramos quejado, diciendo que todas estas cosas eran tonterías sin sentido. Pero ahora lo sentíamos, sabíamos que era real.
Nos dejamos consumir por el poder de tener el control. Nos olvidamos de nuestros planes, de la venganza. Nos dejamos entrenar correctamente, aprendimos a llevar un arma y cómo usarla, cómo usar nuestro cuerpo en defensa propia, cómo sobrevivir a lo que hoy todos llaman "sociedad". Nos volvimos más fuertes, musculosos, inteligentes. Comenzamos a robar porque era lo que creíamos correcto, asesinábamos si era necesario. Habíamos cambiado para mejorar nuestras vidas.
De todas formas, no se preocupen por nosotros. Estamos bien. Y tampoco se atrevan a cuestionar nuestras vidas porque los encontraremos. No es una amenaza, no se asusten. Es una advertencia.
Somos bandidos, eso es lo que hacemos. ¿Quieren unirse?
Bueno, bueno, ¡bienvenidos a Raiders! La primera fic en la que ustedes van a poder manipular a los personajes para crear su historia perfecta.
¿Algo confuso, no? Déjenme explicarlo mejor.
¿Conocen los libros de "crea tu propia aventura"? Si no los conocen, estos son pequeños relatos en los cuales el lector tiene que elegir entre dos opciones, y así crear el destino del protagonista basado en las decisiones que tome. Esto va a ser algo parecido, pero yo voy a ser la que va a dar las opciones y la que escribirá el siguiente capítulo respecto a las elecciones que la mayoría tome.
No todos los capítulos van a tener estas opciones, pero si la mayoría. También quiero que entiendan que tal vez tarde en actualizar, ya que el capítulo no lo puedo escribir sin tener opiniones, por lo tanto no lo puedo escribir antes.
{Esta idea se me ocurrió a mi, no la robé de nadie, salió de mi propia cabecita. No está permitido el plagio, y espero no encontrarme con otras historias que contengan esta temática de "crea tu propia aventura"}
Ahora sí, espero que les haya gustado esta nueva propuesta que les traigo. No olviden decirme lo que piensan en los comentarios, me gustaría que le den una oportunidad:)
Nos leemos pronto!
Sab x