Moments

Capítulo I

Es gracioso como entró en mi vida. No lo esperaba, siendo sincera. Estábamos en el colegio, en el cuarto periodo, lengua extranjera. La maestra nos permitía usar nuestros celulares y escuchar música mientras hacíamos el trabajo asignado a esa clase, aunque estuviera prohibido usar "dispositivos electrónicos" en el campus. Por lo que al escuchar como alguien llamaba en la puerta, todos nos quitamos los audífonos y guardamos nuestros celulares con rapidez. "It's time to begin, isn't it...?" fue lo último que alcancé a escuchar en mis oídos antes de deshacerme de mi celular y audifonos.

—Buenos días alumnos.— Instintivamente todos nos paramos y repetimos a coro "buenos días maestra" hasta que la directora nos indicó con un leve asentimiento que nos sentaramos.— Un nuevo alumno ha llegado con nosotros, y es su deber como sus nuevos compañeros hacerlo sentir bien e incluido.— Nos dijo con una sonrisa y un tono falsos, dicho esto se hizo a un lado y le hizo una seña a alguien que aparentemente estaba parado en la puerta, fuera de nuestro alcance para verlo.

Debo admitirlo, cuando lo vi nunca pensé que me enamoraría de él. Él era... oscuro, con su cabello negro cortado de cierta manera para que nos fuera imposible verle la frente, con ojos asustados y postura encorvada, como si no se sintiera cómodo con el uniforme, el ambiente y nosotros.

—Este es Raphael.— Nos indicó la directora, con una sonrisa y el nuevo nos dirigió una media sonrisa, tímida. No le tomé importancia, no deseaba que alguien más entrara a mi vida, siendo sincera tenía suficiente con mis 3 amigas, mi novio y mis conocidos, hasta era... feliz, supongo. La maestra y directora intercambiaron una seña, y la directora salió del salón mientras que Mrs. Dembowski se acercó a Raphael. Al estar de frente a frente le dirigió una sonrisa de lado, amable.

—Puedes sentarte a un lado de Layla.— Al escuchar mi nombre levanté la vista de inmediato y sonreí tímidamente, quitando mi sudadera del mesabanco de a lado. El chico se acercó mientras que las miradas de mis compañeros se encontraban clavadas en él. ¿Porque su entrada había causado tanto revuelo? Sencillo, nuestro colegio es pequeño y no porque sea exclusivo, sino que esa es una de las pequeñas "maravillas" del Colegio San Bartolome, aulas grandes, bien equipadas para grupos de no mas de 20 personas. Era bastante raro recibir alumnos nuevos, la mayoría de nosotros habíamos asistido a la primaria juntos, y uno que otro habíamos estado en el mismo preescolar, por eso todos le veíamos con curiosidad y uno que otro (incluyendome a mi) con cierta envidia, ninguno teníamos el privilegio de tener ese aire de misterio, esa oportunidad de empezar de 0, y a esta altura muchos lo necesitábamos.

Cuando el chico nuevo se sentó en el banco que la maestra había asignado, se limitó a sacar sus cosas, y yo decidí desconectarme, claro no sin antes percatarme de que el chico que se sentaba a la izquierda (Scott, un chico que habían cambiado a nuestra clase) de Raphael se dedicó a ayudarlo. Con una media sonrisa, me dediqué a hacer lo que tenía que hacer.

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—Entonces, ¿Qué opinan del chico nuevo?— Inquirió Ambar, después de darle un trago a su malteada.

Todos estábamos sentados en nuestra mesa habitual, al fondo de cafetería. Caleb, mi novio y yo nos sentábamos lado a lado, y a mi izquierda se sentaba Elizabeth, mi mejor amiga desde la primaria. Caleb era el chico más dulce, comprensivo y detallista que había conocido, y para mi suerte el chico se enamoró de mi, y para su mala suerte a mi solo me gustaba. Nosotros éramos amigos, los mejores, y hubo un momento en el que confundí lo que sentía por él, pero se lo dije y para mi sorpresa él también se sentía de la misma manera, por lo que decidimos darle una oportunidad y henos ahí.
Elizabeth, por su parte era mi mejor amiga a pesar de que ambas éramos tan diferentes, pero de cierta manera veíamos el mundo de la misma manera, ella era la que me ponía los pies sobre la tierra y yo era la que la obligaba a saltar de vez en cuando.