La Confrontación

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-¿Por qué me miras con esa cara?

-Creo que es hora.

-Jajaja ¿hora de qué? ¿Por qué tan serio?

-Hora de que hablemos.

-Está bien... habla, supongo.

-No hay manera sencilla de decir esto, así que solo lo diré y ya.

Estoy harto de ti.

Es en serio, me hartaste.

Sabes que siempre he estado contigo pero ya no te soporto.

-¿A qué viene todo esto?

-¡Estoy cansado de ti!

¡De tu estúpida forma de ser!

Mírate, ¿No sientes asco de ti mismo?

Eres patético.

Tu vida es monótona y sin sentido.

Vives atrapado en la rutina.

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo nuevo? ¿Eh?

-Déjame en paz ¿Quieres?

-No.

Me tienes harto.

Siempre la misma ropa.

Siempre la misma cara.

Todos los días son iguales contigo.

Eres patético.

Por eso estas solo.

¿Cuándo fue la última vez que saliste con una chica?

O mejor aún ¿Cuándo fue la última vez que saliste con alguien?

Yo soy tu ÚNICO amigo.

Si no fuera por mí, hace años que hubieras muerto de soledad.

-¡DEJA DE HABLARME ASI!

LO SÉ, SOY PATÉTICO, PERO NO SOLUCIONAS NADA HABLÁNDOME DE ESA FORMA.

-Pero es que ya no sé cómo hablarte si no.

Eres miserable.

Hace años que trabajas en algo que odias.

Ni siquiera te pagan bien por ello.

No tienes ningún amigo más que yo.

No tienes novia.

Es más, no tienes a nadie que te quiera.

Incluso tu familia te repudia.

Jajaja ¿Es que acaso no lo ves?

Tu vida no tiene sentido.

Eres escoria.

Eres desechable.

¿No tienes vergüenza?

-No quiero escucharte...

-Pues no me escuches.

¡SABES QUE ESTOY DICIENDO LA VERDAD!

Desde pequeño que sientes esto.

-Puede que tengas razón ¿Pero por qué me dices todo esto?

-Porque quiero ayudarte...

-¡VETE A LA MIERDA!

TU NO QUIERES AYUDARME.

-SI QUIERO AYUDARTE, ES LO QUE SIEMPRE QUISE.

QUE ESTÉS FELIZ.

QUE TE VIERAS BIEN.

QUE TE VEAN BIEN.

POR ESO ESTOY INTERFIRIENDO AHORA.

¡ME CANSE DE CALLAR!

-¿A SI? ¿Y COMO PUEDES AYUDARME TU?

-Calmémonos.

Tienes que hacer lo que yo te digo...

-¿Qué?...

-Primero, deja de llorar.

Eres un hombre, actúa como tal por una vez en tu vida.

Ahora, ve a la cocina y trae el cuchillo que hay sobre la mesada

-¿Para qué es el cuchillo?

-Vamos a acabar con todo de una vez por todas.

-Pero...

-SOLO VE.

-¡Dijiste que me ayudarías!

-Confía en mí, voy a ayudarte.

-Listo.

¿Ahora qué?

-Corta tu garganta.

-No quiero...

-Te dije que confiaras en mí.

Todo acabará pronto.

-Pero, escucha...

- Te prometo que luego de esto serás feliz de una vez por todas.

Pero tienes que confiar en mí.

- Está bien.

Confió en ti.

Extracto de un diario local.

"...el cuerpo del hombre fue encontrado luego de tres días de su muerte.

La policía había sido advertida por los vecinos de la víctima tras haber percibido el olor de la putrefacción del cuerpo.

Un video recuperado de una cámara de seguridad encontrada en la casa del sujeto, lo muestra teniendo una conversación con un espejo minutos antes de quitarse la vida..."

Proyecto AnomaliaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora