Luna y Julián creyeron que su amor sería eterno.
No se equivocaban, pero cometieron el error de creer que tendrían más tiempo.
Cuando Luna obtiene la oportunidad de su vida y decide irse a estudiar a Australia, Julián promete esperarla... pero por m...
Sé que probablemente creíste que no te volvería a escribir.
Después de tanto tiempo, tendrías razones para creerlo.
Esta será mi última carta. Finalmente puedo cerrar el ciclo.
Hace un año ya desde que terminé mis estudios. Estoy trabajando en un nuevo restaurante. Me la he pasado muy bien. El trabajo me apasiona, los clientes elogian mi comida, y finalmente puedo considerarme una persona plena.
Te extraño, te voy a extrañar siempre.
Echaré de menos sentir tu palma en mi mejilla, sentir tu aroma mientras nos abrazábamos, el suave tacto de tu pecho desnudo. Extrañaré cada pequeño detalle de lo nuestro por el resto de mi vida, porque ya nada será igual a lo que teníamos.
Aun te amo, quiero aclarar este punto, ya que quizá te impacte lo que estás por saber.
Me he vuelto a enamorar.
Estoy con Connor hace ya un par de meses. Ayer, trajo sus cosas a mi apartamento. Viviremos juntos a partir de ahora.
Sé que es lo que tú querrías.
Él logra hacerme sentir como tú solías hacerlo. Me escucha, me entiende, y es la única persona a que le he contado acerca de ti, acerca de mi dolor. Es diferente a lo que tenía contigo, pero es increíble.
Me hace feliz, como tú.
Soy feliz.
Han pasado nueve años desde tu muerte. Quince desde que me salvaste en los baños del colegio.
Y no te imaginas cuánto te agradezco, por amarme a pesar de todo, por estar conmigo y por permitirme seguir mis sueños, aceptándome tal cual soy.
Gracias por salvarme.
Gracias por hacerme feliz.
Eres el amor de mi vida, y te amaré por siempre, pero debo decirte adiós.
Me alegra saber que no estaré sola.
Un beso, mi vida.
Te extraño, gracias por todo.
-Luna
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.