Pájaros volando

Capitulo 2: la peor profesora.

Yuna: ¿En serio?

Sayaka: uhm... (asintiendo con la cabeza).

Yuna: Pero, no quiero dejar a nuestros padres preocupados.

Sayaka: piénsalo bien y luego me das tu respuesta ¿No quieres salir de esta prisión?

Nunca me imagina que Sayaka me ofrecería su ayuda. Mi hermana, esta distinta, no se parece en nada a la Sayaka que conozco.

Sayaka: Además.

Yuna: ¿Si?

Sayaka: Además, a nadie le importa si estas o no estas en esta mansión y dudo que a madre y padre les importe, mucho menos a mi. Adiós. 

Yuna: Lo sabia, solo lo hace por el dinero, mejor no me hago tantas ilusiones.

Después de la peor conversación que eh tenido con mi hermana Sayaka, me eche un rato, deje la venta abierta, empecé a sentir como el sueño me vencía, el viento que entraba secaba mis lagrimas.

Tuve un sueño muy extraño, soñaba que corría por la playa, pero no era esa playa la misma que había dentro de la mansión, era una playa hermosa con un hermoso atardecer, mi familia estaba vestida con ropa sport y yo sonreía junto con mis hermanas, era todo perfecto, podía sentir el olor a pescado, todos nos dimos un banquete de mariscos, hasta que me desperté dándome cuenta de que estaba mordiendo mi almohada.

Me dieron ganas de ir a la playa cuando me desperté, ya eran la 7:32 en mi reloj de bolsillo, el camino hasta la playa es muy largo por eso le pido a July que me lleve en el carrito de golf.

Yuna: July llévame a la playa.

Hiro: princesa Yuna a estas horas de la noche piensas salir a la playa, sabes que mañana viene tu profesora y te tienes que levantar temprano.

Yuna: Si.

July: El sábado iremos, te lo prometo

Yuna: Gracias, July.

Lo mejor que puedo hacer es obedecer, ya que no importa lo que diga, ellos no me toman en cuenta. Me fui molesta a mi cuarto, la noche me asustaba, el árbol con las ramas en forma de manos, parecía que me quisiera llevar, pero me daba miedo, por eso la ventana siempre estaba cerrada, mis ojos se cerraban, el viento hacia ruidos en mi ventana, como si me llamara: ¡seamos libres!

Me desperté bien temprano, me dieron mi desayuna y me fui con July a la playa.

July: ¿Lista princesa Yuna?

Yuna: si vamos directo a la playa.

July: como usted ordene.

Siempre llevo mi cuaderno, me encanta dibujar, pero últimamente no eh tenido ganas. Si no tengo alguien con quien conversar durante el largo camino hacia la playa me aburro y ya me regreso a mi cuarto.

La playa no me transmitía ningún sentimiento, era irritante, tenia ganas de dibujar, pero se me quitaron, le pedí a July para irnos, llego corriendo, me encerré en mi cuarto y empecé a rezar para que no viniera mi profesora.

Sayaka: princesa Yuna.

Yuna: ¿hermana Sayaka? ¿Qué haces aquí?

Sayaka: te dije que esperaría tu respuesta.

Yuna: yo....

Sayaka: si sigues de indecisa vas perder la oportunidad de salir de aquí. Adiós.

Mi hermana Sayaka se fue y yo solo me quede callada, me quiero ir pero...

Mi profesora llego, como siempre tenia esa mirada de botón.

Sora: lista para aprender.

Yuna: Si.

Sora: vas muy bien.

La profesora con esa sonrisa que en cualquier momento puede cambiar me pone nerviosa.

Sora: el color se esta mezclando.

Yuna: lo siento.

Me volvió a pegar, me caí de la silla.

Sora: ¡vuelve a empezar!

Yuna: Si. -asustada-.

Sora: no, no, no ese color es horrible, no le da vida a la pintura.

Estoy harta, cada vez que me pega, me quieren salir lagrimas de mis ojos, pero se que si lloro no dudara en pegarme mas.

Yuna: que tal este.

Sora: así esta mejor.

Oh no tengo que controlarme, me estoy poniendo nerviosa de nuevo.

Sora: tu mano esta temblando, as que deje de temblar.

Yuna: no puedo controlarlo.

Sora: dame eso.

Yuna: espere puedo arreglarlo.

Sora: se rayo. -rompiendo el pincel-.

Esa mirada como la odio, esta enojada ¿Qué hago? No otra vez.

Antes de que me pegara otra vez, sentí un ruido era mi hermana Sayaka quien la paro.

Sayaka: me impresiona que usted tenga la valentía de hacerle algo así a la hija de su mejor amiga. ¿Qué pasara si ella se entera?